Enamorada de la competencia.

Capítulo 2. "Despedidas cursis".

Yo no sé cómo, pero sonó algo hipermegaultra escandaloso de la nada, así que básicamente salté de la cama, chillando. Luego recordé que a Caitlin le gusta AC/DC, y que del despertador de su celular suena Back In Black. Ella sigue durmiendo como un bebé, sin embargo, como si el sonido de la guitarra eléctrica fuese el de un pacífico violín.

̶ ¡CLAITLIN! -grité.

̶ ¿Qué? -gruñe, quejándose.

̶ ¡APAGA TU COSA!

̶ Ajá. -se da la vuelta y sigue durmiendo. Le lancé una almohada y continuó ignorándome. Suspiré y me levanté para apagar su celular. Pero entonces chequé el nombre de la alarma.

"ARIA, NO APAGUES ESTA COSA HASTA QUE ESTÉ DESPIERTA Y VISTIÉNDOME PARA EL AEROPUERTO".

̶ JODER CAITLIN NOS VAMOS A LONDRES, DESPIERTA Y VÍSTETE -agarré sus muñecas y la jalé hacia fuera de la cama. Ella calló al suelo.

̶ ¡AUCH!

̶ LONDRES, AHORA.

̶ ¡¿POR QUÉ NO ME DESPERTASTE ANTES?! -me regañó, corriendo fuera de mi habitación para ir al baño.

...

-¡ARIA, SI NO BAJAS EN ESTE INSTANTE PERDEREMOS EL AVIÓN! -me gritó Caitlin algún lado del piso de abajo. Tomé mi bolso, y rodando mis maletas bajé las escaleras medio corriendo, medio saltando.

Todo el camino hasta el aeropuerto se basó en mi padre hablando sobre la gran ciudad y sus peligros. Cuando por fin llegamos al aeropuerto, bajé impacientemente del auto. Como si estuviera planeado, una brisa golpeo suavemente mi rostro.

̶ Me huele a nueva vida... -susurré.

̶ A mí me huele a Shakira -Caitlin olisqueó el aire.

̶ Me puse su perfume.

̶ Ah.

Desde el otro lado del estacionamiento logramos ver a la Sra. Marissa, la madre de Caitlin, agitando su brazo de un lado a otro y gritando nuestros nombres. La saludamos con la mano sonriendo y caminamos hacia ella, terminamos encontrándonos en la entrada principal del aeropuerto.

̶ Claitlin -saludó su madre abrazándola-. Aria -me abrazó al igual-. Hola Jane -saludó a mi madre, abrazándola al igual que con las nosotras.

̶ Hola Marissa -correspondió mi madre con una sonrisa.

̶ ¡Hola Drew! -saludó a mi padre.

Muchos saludos después, entramos al aeropuerto, y nos conseguimos con mi tía Isabel junto a mi prima Ruth. Mi tía con una sonrisota, y mi prima de 28 años con los brazos abiertos, casi me asfixian. Y luego casi asfixian a Caitlin.

No tuvimos mucho tiempo luego de registrarnos, poco después anunciaron nuestro vuelo y...

Uy, que inicien las lágrimas, señores.

Me despedí rápidamente de Marissa, ella tenía los ojos cristalizados y parecía a punto de explotar a llorar. Me dio un fuerte abrazo, y me deseó suerte, además de pedir que me cuidara, a mí y a Caitlin.

Y ahora mi familia.

Mi prima de asfixio nuevamente, mientras me decía:

̶ Te voy a extrañar un montón. Sabes que siempre puedes hablar conmigo. Te amo muchísimo mundialmente mucho. -y solloza- Y aún estoy esperando mi nombre en el diploma.

̶ Voy a hablar contigo, sabes que sí. Y voy a venir siempre que pueda. -la abracé fuerte - Te amo muchísimo mundialmente mucho.

̶ A la mierda el diploma, sé feliz -lloriqueó y besó mi cabeza.

̶ No quiero que te vayas -me dice mi tía Isabel mientras, también, me asfixia- Pero quiero que seas feliz, y como no se pueden ambas cosas, entonces te doy libertad condicional.

̶ ¿Cuál es la condición? -sonrío, con mis ojos comenzando a transformarse en piscinas.

̶ Que si me necesitas, por cualquier mínima cosa, tienes que decirme. Y entonces compraré el primer pasaje a Londres que consiga. -sollozó. Y yo sollocé abrazándola.

̶ Te voy a extrañar tanto, tía -admito, cerrando mis ojos.

̶ No cierres tus ojos -murmuró, besando mi frente- Son demasiado hermosos.

̶ Los tuyos son iguales. -me río.

̶ Exacto, duh -rueda los ojos, pero después se vuelve seria- Necesito pedirte un favor.

̶ Lo que sea.

̶ Haz lo que realmente te haga feliz -me pidió- No vayas a dedicarte a algo que sólo te dará dinero. No escojas estudiar algo sólo porque es una buena opción. Sea lo que sea que hagas, hazlo porque amas hacerlo, y porque se te acelera el corazón cada vez que lo haces. Te amo.

Asentí, comenzando a ver borroso por las lágrimas. Estúpidos sentimientos.

Me despedí de Sophie con un fuerte abrazo.

̶ Te extrañaré. -me dice.

̶ Y yo a ti. Te quiero mucho. -la abrazo aún más fuerte, y vienen otro par de lágrimas. ¡Vamos, ¿qué pasa?! ¡Yo no soy de llorar en estas cosas!

̶ Hasta luego, cielo. -se despide mi papá, abrazándome muy fuerte- Si decides que no te gusta Londres, puedes venir y...

̶ Papá...

̶ Sólo digo, es mi deber como padre. No creas que me gusta tener a una vaga mantenida en la casa, pero está en las reglas demostrar apoyo en cualquier situación que no signifique una amenaza demasiado grande (y por eso no creo que sea buena idea que te mudes, pero...) -suspiro, y me miró con una mezcla de orgullo y nostalgia en sus ojos- Te voy a extrañar.

La despedida con mi madre fue otra cosa. Comenzó con un "recuerdo cuando te sostuve en mis brazos por primera vez". Cuando terminó, deseché toda idea de ser fuerte, y terminé llorando como una bebé.

̶ Te amo. -me dijo al final.

̶ Y yo a ti, mamá. -le contesté.

Cuando Caitlin y yo entregamos nuestros boletos, miré hacia atrás de nuevo. Y eso era lo que iba a extrañar de acá: mi familia. Volteé para ver a Caitlin, y ella observaba a su familia con sus ojos hinchados y sus mejillas mojadas.

Así que la abracé, y le recordé:- Estamos juntas en esto, rubia. No estaremos solas en Londres.

Y ella, abrazándome fuerte, me contestó:- Lo sé, castaña. Lo sé.

Y ambas caminamos por el pasillo, rodando nuestras maletas, como siempre lo soñamos.