Capítulo 1. "Despertador estropeado y no más escuela = Londres".

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Y por más cliché que suene, me desperté por el insistente sonido de la alarma. En estos momentos estoy realmente cuestionándome, ¿por qué gasté mis ahorros por un despertador a los doce años?

Pero ya no voy a necesitarlo más, así que con una sonrisa más grande que Michael Jordan, lo lancé contra la pared.

̶ ¡¿Y ESO QUÉ FUE?! -escuché a mi papá.

̶ Oops -solté, saltando de la cama. Ese había sido un gran inicio para el día. Ver las cajas de mudanza en mi habitación lo hacía mejor aún.

Bajé las escaleras corriendo, algo que me había costado muchas caídas en el pasado y muchos regaños de mis padres, pero nunca me importó.

̶ Hey -saludé, sentándome en una de las sillas.

̶ Buenos días, niña grande -saludó mi papá, acercándose para abrazarme- Te vas a graduar, vas a hacerlo.

̶ Voy a no-ir-más-a-la-escuela, voy a hacerlo -versioné con el mismo entusiasmo- Oye, se te queman los huevos.

̶ ¿QuéCARAJO -corrió y movió la sartén de la que salía humo, y humo, y humo.

̶ Buenos días -saludó Sophie, mi hermana menor, frotándose los ojos. Ella siempre llega así al desayuno, como una muerta con vida. Pero luego entra al baño y veinte minutos después sale como toda llena de vida, algo estilo Capitán América con la máquina rara- ¿Y el desayuno?

̶ Se quemó -reí.

̶ No se quemó, no se quemó -dijo mi padre, pero luego suspiró- Sí se quemó, ¿qué tal si van a vestirse y luego comen? -me levanté tan rápido que tumbé la silla, pero Sophie ya me llevaba ventaja así que no la recogí y corrí: necesitaba tener el baño primero- ¡DESPIERTEN A SU MADRE!

̶ ¡NO QUIERO! -chilló mamá desde su habitación.

...

̶ Sonrían -dice el fotógrafo, sin ningún atisbo de felicidad en su rostro. Sin ningún atisbo de nada, en realidad. Todos los graduados chillaron y la foto fue tomada- Sí, sí, como sea, sigan estudiando o terminaran tomando fotos escolares.

̶ ME GRADUÉ PERRA, OH DIOS MÍO, ME GRADUÉ -Caitlin me da una cachetada.

̶ ESTOY AL LADO TUYO, YA LO SÉ -yo le di una cachetada a Caitlin.

̶ Casi no lo estabas...

̶ ¡Mi mamá no quería salir de la cama! ¡Tuve que, literalmente, arrastrarla fuera de la cama!

̶ ¿Con sábana y todo?

̶ Con sábana y todo -asiento.

Caitlin Bleiser es una chica rubia de ojos miel. Loca, divertida, creativa, confiable, agradable, y mi mejor amiga desde que todos los dinosaurios murieron de cáncer al mismo tiempo.

̶ Por otro lado -dice ella, manteniendo la seriedad- NOS VAMOS A LONDRES MAÑANA, MAÑANA, mañana, mañana... -hace eco con su voz.

̶ También lo sé, estuve ahí mientras empacabas mis cosas.

̶ No empaqué tus cosas, te robé un par de blusas.

̶ Ah- espera, ¿qué?

̶ ¡MI HIJA SE GRADUÓ! -escuché los chillidos de mi madre, y cando volteé, ella estaba llegando hasta aquí empujando a todo ser que se interpusiera en el camino- ¡MI HIJA SE GRADUÓ! ¡ES MI HIJA! ¡MÍA! ¡JÁ!

̶ MI AMOR, ESPERA -decía mi papá, siguiéndola.

̶ Byeeee -murmuré con miedo, mezclándome entre los demás.

̶ ¡¿ADÓNDE VAS?! ¡YO TE DÍ LA VIDA! ¡ARIA WEATHER VEN ACÁ!

Mi huida iba genial, de verdad, hasta que un par de brazos se envolvieron a mi alrededor, apretujándome hasta lograr casi asfixiarme.

̶ Tía... -intenté respirar.

̶ ESTOY TAN ORGULLOSA DE TI. EN SERIO, YO A VECES PENSABA QUE NO, PERO SÍ (bromeo, siempre supe que te ibas a graduar) -soltó una risilla nerviosa, y me soltó- AYS, ES QUE TE AMO TANTO, QUÉ HERMOSA Y NO HUECA, TE GRADUASTE.

̶ Mami, déjala respirar -interrumpió mi prima Ruth.

̶ Sí, sí, cierto.

Mi prima Ruth era diez años mayor que yo, y siempre andaba con mi tía Isabel para todos lados. Usualmente ella parecía la madre y mi tía parecía la hija, siempre pensé que deberían tener un reality show.

- Y ahora tú, ven acá -me abrazó más fuerte que mi tía- TE GRADUASTE, ¿TE ACUERDAS CUANDO TE AYUDABA CON MATEMÁTICAS? ESOS VIEJOS TIEMPOS, LA SEMANA PASADA, OH DIOS, YO TE AYUDABA TAMBIÉN EN EL KINDER, Y EN PRIMARIA, Y- deberían colocar mi nombre en ese diploma -se alejó con el ceño fruncido y me arrebató el diploma, mientras que mi tía me quitaba el birrete para colocárselo ella en la cabeza.

- ERES UNA DESCONSIDERADA -la voz de mi madre llegó a mis oídos, y luego ella me abrazó- DESPUÉS DE DOCE HORAS DE PARTO-

- Fueron doce minutos...

- HUYES DE MÍ. TE HIERES. OH, TE AMO TANTO -lloriqueó. ¿Por qué, señor, a mi madre le tiene que llegar la menstruación en mi día de graduación? ¿Por qué?

- Enhora buena, cariño -mi padre dice, separándome de mi madre (que se fue a llorar en el hombro de mi tía Isabel) y abrazándome- Estoy orgulloso de ti.

- Yo también -sonreí.

- ¿De mí?

- No, de mí -fruncí el ceño.

- Tonta.

- Pero me gradué.

- Pero tu cerebro no.

- Eso no tiene sentido-

- LALALALA.

Miro a mi alrededor, admirando el panorama: mi madre llorando y llenando de mocos la camisa de mi tía (que sigue con el birrete en la cabeza), mientras ella se encargaba de darle palmaditas y asintiendo como si la comprendiera, mi prima hablando con mi hermana acerca de posibles formas de agregar su nombre al diploma, mi hermana explicándole que no se puede, y mi padre a mi lado, sonriéndome.

Todo esto se vería extraño desde alguna perspectiva, pero desde la mía, se veía como algo para subir a YouTube y- bromeo, desde mi perspectiva se veía como un día normalmente genial. Y entonces entiendo que los voy a extrañar más de lo que creía.

Siempre voy a amarlos, porque-

Esperen

¿Caitlin dijo algo sobre robar mis blusas?

Enamorada de la competencia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora