Enamorada de la competencia.

Capítulo 24. "Tregua agradable".

̶ ARIA, DESPIERTA, YA ES MEDIODÍA –escucho gritar a mi mamá.

̶ TENGO COMO TRES HORAS DESPIERTA, MAMI –le respondí.

̶ ¡¿Y POR QUÉ NO HAS BAJADO A DESAYUNAR?!

̶ TELEVISIÓN –contesté, sin quitar la vista de la tele. Estaban pasando 50 Sombras de Grey en Disney Channel.

En realidad no. Sólo estaba viendo Hannah Montana, por qué no, esa tipa fue mi ídola.

– VEN A DESAYUNAR

– YA VOOOOY

Sigo en piyamas. No he hecho más que ver televisión desde que desperté, me dio flojera bajar a desayunar. Es sábado pero decidí tomarlo como un domingo, así que no haría nada productivo hoy. De todas formas, no teníamos nada programado para esta semana, nada además de seguir trabajando en el álbum el lunes.

– Hice un desayuno tradicional de Guatemala, ¡y me quedó riquísimo! –dijo ella. Yo rodé los ojos y solté una risa.

Ya extrañaba eso. Su abuela, que sería mi bisabuela, fue latinoamericana, así que ella siempre intenta hacer cosas relacionadas a Latinoamérica. Dice que le hace sentir más en contacto con sus ancestros. Yo pienso que es gracioso escucharla decir eso.

– Así que, Harry, eh –ella se sienta a mi lado, con las manos juntas, y viéndome con ojos soñadores. Yo la vi algo... extraña.

– Mhm, sí –forcé una sonrisa y volví mi vista a la comida. La verdad es que si se veía genial.

– ¡AY, PERO ES QUE YO TE LO DIJE, ARIA, YO TE LO DIJE! –batuqueó mi brazo, chillando emocionada. Yo chillé asustada– ¡¿NO TE LO DIJE AYER?! ¡AY, NO SABES LO QUE ME DIO CUANDO LOS VI SENTADOS JUNTOS! ¡Y CUANDO ÉL TE SUBIÓ AL ESCENARIO, YA ME ESTABA DESESPERANDO! ¡SOPHIE Y YO LLORAMOS CUANDO DIJO ESAS PALABRAS TAN HERMOSAS Y! –mi mamá me soltó y comenzó a sollozar. Tomó una servilleta y se sonó la nariz. Yo seguía viéndola asustada– Tengo tanto tiempo esperando esto, ¿sabes? Si tu tía estuviera aquí... –suspiró– ... Y ¿cuándo nos lo presentas? Tenemos que hacer algo con toda la familia.

– Mami, no, cálmate –negué con la cabeza– No quiero asustarlo todavía.

– ¡Pff, pero ¿por qué se va asustar?! –me miró como si tuviera seis cabezas en mi ojo.

– Quizá más adelante, mami.

Y en eso, mi celular sonó. Gracias Zeus, te amo hermano.

– ¿Hola?

– Aria, cielo –dijo Molly– ¿Estás mejor? ¿ya no estás molesta?

– No, Molly, estoy bien –contesté algo extrañada.

– ¡Qué bien! Porque Harry y tú van a pasar el día juntos hoy.

– ¿Que yo qué?

– Pues eso.

– ¿Pero hoy no era mi día libre? –pregunté, cruzándome de brazos.

– Sí pero... no lo veas como trabajo, ¿sí? Míralo como pasar el día libre con un amigo. ¡Ni siquiera tienen que salir de tu casa! Lo único que quiero es que repartan amor por las redes sociales, que todos sepan sobre lo enamorados que están, ¿sí?

– Yupi yupi heeey –celebré sarcásticamente.

– Habla con él, tengo que irme.

– Espera, ¿Paul no le tiene que avisar o-

Y me cortó la llamada.

Vaya mánager que tengo, tío.

– Mami, ¿papá y tú van a salir hoy? –le pregunté.