Love&Conflicts HIGHLIGHT (비스트 B2ST)

Capítulo 14

Volví a entrar en la sala de conferencias, todos hablaban de algún tema trivial, hasta que cerré la puerta, en donde todos me miraron, mi actitud se expresó en mi postura corporal, segura de mi misma, no podía flaquear en estos momentos. Entré, derecha, camino a sentarme junto a Doojoon, en medio de todo este acto, solo se escuchaba el silencio de los presentes en aquella habitación.

-En tu ausencia, hemos propuesto realizar una conferencia de prensa, en dónde serás presentada oficialmente como la pareja de Doojoon-Informó el señor Hong, lo cual me dejo un poco atónita, esto ya era llevar nuestra relación a la formalidad.

- ¿Cuándo seria esta?- Pregunté, moviendo mis dedos como si estuviera tocando un piano, debido a la ansiedad del momento.

-En dos días-Informó tranquilamente, me sorprendía que no fuera esa misma tarde. Un pensamiento que me hizo gracia, pero que no lo demostré. -además, tendrás que mudarte. - Acotó, lo cual me cayó como un balde de agua helada, ¿mudarme?, seguramente se fumaría algo.

-¿Cómo? - pregunté anonadada, en verdad era algo para preguntar una segunda vez, el hecho de tener que mudarme no era una idea que me agradara.

-Te mudarás, debes hacerlo, la seguridad de tu edificio es deficiente- ¡Auch! Gracias, ahí he estado viviendo por más de un año y no ha pasado nada. Fue mi pensamiento.

-No puedo mudarme en estos momentos, no tengo el dinero- Expliqué como si eso fuera una buena razón, que impediría mi mudanza. Lo cual era imposible.

-Por el dinero no te preocupes, te mudaras al edificio donde esta viviendo Doojoon actualmente, el ofreció cubrir la mitad de los gastos. - Pero que caballero, no me molestaba eso, nunca me molestaría, pero el dejar aquel apartamento, el cual me habría brindado un espacio de soledad, donde podía poner en orden mis pensamientos, en donde habia vivido como dicen en mi país, "Las verdes y las maduras". Nunca fue fácil, pero tener un hogar al cual regresar era motivador.

-¿Mi madre? - Pregunté, si me iba a mudar mi madre tendría que venir conmigo.

-Estara contigo, además según me informaron, no estará sino dos semanas más. - Dijo tranquilamente, pero en verdad sus informantes eran buenos.

-De acuerdo, que más me queda. - Asentí con la cabeza, tomando ahora un poco del té que habían servido mientras discutíamos las circunstancias de nuestra ahora formal relación.

Luego de aquel extenuante día, salimos de la empresa, un poco de aire fresco no caia mal, tantas situaciones en un día, aún no sabía en que mundo me habia involucrado, pensando esto, tomaron de mi mano.

-Pasaremos esto sin problemas- Era Doojoon, quien sostenía mi mano fuertemente, entrelazándola. Me ofreció tranquilidad, con una adorable sonrisa. -Solo no sueltes mi mano. - Sonrió, a lo cual yo asentí, sonriendo también.

-No lo haré. - Con mi otra mano, acaricie su cara, hasta que me dí cuenta que estábamos afuera, lo cual me hizo abandonar esa acción inmediatamente. -¿Qué hacemos ahora? - Sonreí mientras caminábamos hacía su auto.

-Pues, podría hacerte una deliciosa cena. -Propuso a lo cual, definitivamente no me negaría, además, ese día estaba libre, mi madre habia ido a comer a casa de una familia venezolana que conoció en el vecindario, es algo que fue al azar.

-Me gusta esa idea. -Accedí fácilmente. Aunque no sabía que iba a preparar, lo esperaba con ansias.

Luego de unos minutos de viaje, por fin llegamos al apartamento de Doojoon, que estaba ubicado en una de las zonas más lujosas de Seúl; en menos de dos día, íbamos a ser vecinos. Estaba en el quinto piso, al entrar, encontrabas un pasillo oscuro, que guiaba a la sala de estar, de ahí todo se dividía.