Capítulo 17

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Seguimos desayunando un poco incómodos ambos, luego de quince minutos sentados mirándonos la cara fue cuando se pudo romper el silencio y quien menos esperaba que lo hiciera fue la mamá de Doojoon, considerando su primer comentario.  

—Entonces... ¿Cuál es tu nombre?—. Preguntó con un suspiro mientras bebía un vaso de agua observándome de una manera que no podría describir.

—Paola—. Sonreí, por más que dijera lo que dijera no le podía hacer caso.

—Es un lindo nombre.

—Gracias.— Aunque no pude dejar de sorprenderme cuando dijo eso... ¿Qué trata de decir?. ¡Mi mente explotará!.

—Querido, ¿Podrías hacer café?.— La señora Yoon,  ordenó sutilmente a su hijo, quien pensándolo dos veces se dirigió a la cocina, no sin antes observarme un poco preocupado. 

—¿De que parte de latinoamérica eres?.— Y así comenzó la ronda de preguntas, era como una entrevista matrimonial de esas que había visto en algún que otro manga.

—Venezuela.

—¿En verdad amas a mi hijo?.

—¿Usted recorrería 15000 Km por alguien a quien no ama?.— Respondí con una sonrisa observando su reacción, se quedó meditando por un momento.  Puedo suponer que es difícil creer que alguien sienta interés en su hijo no por su fama sino por como es.

Luego de unos minutos callada, simplemente tomó su café en silencio mientras una sinfonía de pequeñas aves cantaba para nosotros y el sol acariciaba nuestras cara en aquel balcón que tenía una vista hermosa de toda la ciudad. Doojoon y su madre estuvieron hablando un momento de su hermana y su bebé, sabía un poco del asunto ya que Doojoon me había mostrado demasiadas fotos de su sobrino, quien era demasiado tierno y hermoso.

—Doojoon, no te olvides de llevarla al cumpleaños de tu hermana.— Esas fueron las palabras de despedida de su madre para desaparecer por aquella puerta del apartamento, no sabía si sentirme feliz, ansiosa o no se... Creo que era un sentimiento que no se podía describir, no pude salir del trance hasta que Doojoon paso su brazo por mi cuello y me abrazó de lado.

—¡Dios!. ¿Así te sentiste cuando conociste a mi madre?.—Una sonrisa nerviosa empezó a salir de mi, mientras intentaba procesar toda esa mañana.

—Permite decirte que peor.— Simplemente nos reímos y nos acostamos en el gran sofá de su sala. 

—Dios, estoy muy nerviosa aún.

—Tranquila amor.— Dijo estas palabras de una manera muy reconfortante para luego acariciar mis mejillas con la yema de sus dedos observando con aquellos ojos oscuros y una sonrisa tranquilizadora, para así luego besarme.

Como todos sus besos cada uno era especial, un toque fantástico con una pizca de ternura que de un momento a otro se convertía en una cascada de pasión. Nuestras lenguas jugaban con determinación mientras caí encima de Doojoon al sofa, mis manos jugaban con su cabello mientras él se deshacía de mi camisa.

Fui desabotonado su camisa poco a poco, mientras que besaba cada rincón de su pecho, mis manos bajado directamente al botón de su pantalón que ahora estaba abultado, por lo cual sonreí.

Su manos empezaron acariciar mis senos desnudos, jugando con mis pezones a su vez dejando un recorrido de pequeños mordiscos por mi cuello, se sentía bien y necesitaba más.

»I'm healthsick, heal me«

Woh, no sabía que aún tenias esa canción como tono de llamada.—Sonrio en mis labios mientras seguía con su juego en mi pecho.

—Debería cambiarla por Buttlerfly.— No iba a responder, me daba por vencida en eso, pero llegó un momento en que demasiadas llamadas nos interrumpían. —Lo siento, debo contestar.— Lo besé fugazmente y atendí mi móvil.

«Diga...Si... Ok... Lo siento, lo olvide... Ya voy para allá... » Colgué y fue cuando note la incógnita apareciendo en la cara de Doojoon.

—Tengo que irme.— Dije mientras me vestía con mi camisa, en realidad era de Doojoon, pero la declaraba ahora mía.

—¿A dónde?.

—Hoy es la mudanza, y lo olvidé totalmente.

—Te ayudaré. Al fin y al cabo es mi responsabilidad que estés viviendo en este edificio a partir de ahora.—Dijo mientras se volvia a abotonar su camisa, mientras yo recuperaba la mía.

     Luego de un ruta corta hacia mi apartamento en 20 minutos ya estábamos allí, pude ver como un camión estaba esperando en la puerta de mi edificio. Los conductores estaban fuera de el tomando una taza de café mientras hablaban con mi madre.

—Mamá, llegué.— Fui corriendo a donde estaban luego de bajarnos del auto.

—Por fin llegaste, no me dijiste que te ibas a mudar.— Trague seco al escuchar esas palabras.

—Lo siento, fui muy repentino, pero ya estoy aquí, así subo rápido con Doojoon a empacar.—Fue mi contesta para luego pasar al edificio hasta que mi madre me detuvo.

—¿Van a vivir juntos?.—Pregunto con una ceja levantada y su mirada...

—No, pero conseguí un apartamento en el mismo complejo.— Conteste mientras mi madre me respondía con un simple sonido de neutralidad... Por así decirlo.

Seguí mi camino, subí rapidamente junto a Doojoon hasta mi apartamento, bueno mio hasta ese día, nos dividimos las tarea, yo ordenaría  mi ropa y Doojoon me ayudaría con los utensilios de comida.

En menos de una hora ya teníamos todo empacado, mis posesiones no eran tantas y menos para un pequeño apartamento donde todos los muebles eran de Ikea.

Bajamos las dos primeras cajas y sin imaginarme nunca al llegar al camión, un nuevo integrante fue añadido a la conversación de mi madre y las personas del camión... Kim Dojin.

—Paola— Saludó con su sonrisa gentil. —No sabia que te ibas a mudar.

—Es algo muy... Reciente.

—Supe un poco por el internet... No sabía que tuvieras esa relación con los idols.

—Si bueno, es una larga historia.

—¿Seguiras yendo a la universidad?.

—Claro, ya solo me queda nada para graduarme.

—Entonces me contaras esa larga historia, ¿No?.

—Solo puedo revelar algunos detalles.—Dije en broma, lo cual nos hizo reir a ambos.

Aquella pequeña conversación fue corta y un tanto extraña, pero ya a los treinta minutos exactos ya estábamos en el nuevo apartamento, los tres juntos.

Y fue cuando vi el apartamento que recordé una de las tantas películas que he visto, que seguramente todos algunas ven han visto... Sex and the city... Y la razón por la que Carrie y Big decidieron casarse, el poder tener derecho al apartamento.

Obviamente este no era el caso, pero Doojoon se ofreció o mas bien... Se impone a que el pagará  gran parte de la renta, lo cual nunca me pareció su deber y fue cuando la sombra del rompimiento se asomó, si llegaba a pasar tendría otra vez que cambiar de residencia y en ese momento no seria tan fácil.

Resolución de nuevo apartamento... Dos nuevos trabajos para poder pagarlo.

Love&Conflicts HIGHLIGHT (비스트 B2ST)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora