Hermiome despertó bastante acalambrada sin saber porqué, al abrir los ojos notó que se había quedado dormida en el suelo junto a la puerta-"¿Había sido real?"- pensaba, Snape estuvo a punto de besarla, y no solo eso, ella había aceptado sus sentimientos hacia aquel hombre. Se sentía feliz, por fin en años, sentía que ya no estaba vacía, ese hueco en su corazón ya no lo sentía, pero, las circunstancias no eran las mejores, luego de sentirse feliz, cayó de golpe en la realidad, recordó a Draco y a Luna, fruncio el ceño y los labios tratando de reprimir la angustia que la invadió recordando lo que vio al abrir ese extraño libro, se levantó rápidamente y se fue a bañar para comenzar el día que sabía, terminaría con su iniciación.
Ya era medio día y Hermione no había salido de la biblioteca en toda la mañana, se encontraba escondida en la sección prohibida leyendo libros de magia oscura, solamente con el objetivo de que, tanto Voldemort como los Mortifagos no sospecharan de que lado se encontraba. Llevaba ya casi tres cuartas partes del libro cuando notó que a éste le faltaban unas cuantas hojas, como si alguien hubiera arrancado casi un capítulo completo, tocó con la yema de su dedo índice la parte arrancada, como si de obtener la respuesta se tratara, quedándose así un par de minutos hasta que sintió que alguien entraba a la sección dirigiéndose directamente a dónde ella se encontraba, la mujer hizo un encantamiento protector para no ser vista fácilmente y se ocultó bajo una pequeña mesa junto a un gran librero, al sentir los pasos cada vez más cerca deseaba en el alma que no fuera algún Mortífago entrometido que le pudiera causar problemas o algún profesor que no fuera McGonagall que pudiera delatarla, pero sus miedos se esfumaron siendo reemplazados por la curiosidad al darse cuenta que la persona dueña de los pasos era nada más y nada menos que Severus Snape. No quiso moverse y permaneció en completo silencio oculta bajo la mesita, sólo se limitó a observar a un Severus que mostraba evidente molestia por algo. Él dio varias vueltas en el pequeño pasillo entre ambos libreros y la mesita para luego quedarse viendo por el ventanal el cielo oscurecido por las nubes.
-Pensaba que era más inteligente, como para esconderse como una niñata asustada bajo la mesa...- Dijo el hombre sin quitar la vista del ventanalElla sorprendida, pensando que sus hechizos eran efectivos no se movió como queriendo asegurarse de que de verdad el hombre le hablaba a ella
-¿Cree que no la he visto?- Se gira lentamente, se acerca y se agacha apuntando con su varita la parte de abajo de la mesa, moviendo ésta de arriba hacia abajo como si cortara una tela
-¿Cómo...cómo supo que me encontraba aquí?-Dijo la castaña saliendo de su escondite con la ayuda de Snape
Él sonríe solamente con la mirada soltando la mano de la mujer que ya se encontraba de pie frente a él, se gira nuevamente a ver por el ventanal apoyando sus manos en el borde
-Ya la había visto aqui antes...y puede ocultar su apariencia, pero no su perfume, que por lo demás es difícil de olvidar...profesora-Dijo seriamente el hombre sin mirarla
Ella agradeciendo el que no la mirara para no notar lo rosado de sus mejillas se voltea dándole la espalda para tomar el libro que estaba leyendo minutos antes y sutilmente lo encoje con un hechizo para luego guardarlo en su larga chaqueta negra, se voltea para ver a Snape, quién seguía mirando el cielo oscuro y opaco, pero que ahora se encontraba erguido con las manos atrás. Ella no avanza y se apoya semisentada en la mesita cruzandose de brazos sin dejar de ver la espalda del hombre frente a ella, la luz tenue de la mañana, que a pesar de ser retenida por las nubes, lograba iluminar el pequeño pasillo donde se encontraban, también de la misma forma la tenue luz hacía que resaltara el hombre vestido completamente de negro, dándole un aura perfecta a su vista, provocando el no poder evitar dejar escapar una sonrisa, el observarlo a ella le encantaba, la hacía sentir como adolescente, donde la vida se trataba simplemente de estudios y amores, o eso era lo que le habían contado, ya que su adolescencia fue bastante diferente, bajó la cabeza en consecuencia a la invasión de recuerdos y empuño sus manos mientras miraba un punto fijo en el antiguo suelo, por un momento se preguntó dónde se encontraba con sus amigos en ese tiempo y se imaginó que podrían estar en Londres. Luego de unos minutos de completo silencio por parte de ambos ella se levanta mientras suspira, provocando que Severus saliera de sus pensamientos, él se voltea levemente y ve como ella se da media vuelta
-Espero no haberla interrumpido con mi presencia...-Le dijo, provocando que la mujer se detuviera dándole la espalda
-No lo hizo, de cualquier modo ya debería irme...Debo mostrar naturalidad ante lo demás...-Dijo sin voltear a verlo
Él se voltea por completo para verla pero se da cuenta de que ella le da la espalda.
Ella no se movió al sentir los pasos de Severus que se acercaban lentamente a sus espaldas, cuando sintió que él se detuvo pudo percibir el calor del hombre, lo sentía cerca, podía sentir incluso su respiración chocando en su pelo, cerró los ojos y respiró lentamente mientras empuñaba sus manos en un intento de mantenerse en la realidad, pero de pronto sintió una mano grande y levemente aspera que tomaba su mano izquierda la cual mantenía cerrada, se estremeció ante el contacto, mientras él subía lentamente la manga de la delgada chaqueta hasta llegar al centro de su antebrazo, sintió como él, con su dedo pulgar acariciaba esa zona con suma delicadeza, pero a pesar de las ganas que ella tenía por voltear a verlo prefirió dejarse llevar por su razón y se quedó de espaldas a la espera de que el hombre dijera algo.
- ¿Está segura?- Preguntó al cabo de un minuto, sin quitar la vista del antebrazo de la mujer mientras seguía pasando suavemente su pulgar por él.
Hermione abrió los ojos de golpe y bajó la cabeza cayendo en cuenta a lo que se refería Severus.
- No hay opción...- Dijo al cabo de unos segundos
-Siempre la hay-Interrumpió el hombre sin soltarla
Hermione al escuchar eso, sin poder evitarlo se voltea quedando cerca el uno del otro y mirándolo fijamente a los ojos y con voz decidida le preguntó
- ¿ Y cual sería la otra opción...profesor?-
Snape físicamente no mostró sorpresa por la repentina acción de la mujer pero internamente sintió como su corazón se detuvo por un segundo, seguido por una leve clavada en el estómago. Trató de pensar rápidamente una respuesta pero por un segundo su mente se quedó completamente en blanco, jamás pensó que alguna vez podría ocurrirle algo así, lo que le provocó cierta molestia consigo mismo por lo que simplemente se quedo viéndola sin decir palabra.
Hermione a la espera de una respuesta de parte de Snape se quedó mirándolo directamente a los ojos unos eternos segundos, pero al notar que él no diría palabra apretó los labios tratando de reprimir su molestia por creer que él podría actuar diferente, se suelta de la mano de Snape y se gira rápidamente retirándose a paso rapido de la biblioteca, dejando a un congelado Severus solo a la merced de los pensamientos ausentes en esos momentos.
Hermione se fue rápidamente en dirección a los jardines del castillo cerca de la cancha de entrenamiento de Quidditch para los de primer año, se sentó en el pasto molesta y sacó su varia, miró un punto fijo por unos minutos pensando en todo, en el Horrocrux oculto, en su iniciación, en Draco y Luna, en Harry, en la futura batalla y en Severus, en sus sentimientos y en las dudas que nacieron de si era correspondida, se sentía confundida, las diferentes actitudes del hombre la descolocaba y el sentirse así la molestaba, lanzó un Reducto al suelo molesta dejando un círculo negro en el verde césped, rodeo sus rodillas con sus brazos y apretó con fuerza la varita en su mano, inhalo profundamente y después soltó todo el aire tratando de despejar su mente y así poder concentrarse en lo que venía.
Snape se encontraba aún en la biblioteca luego de que la castaña se fuera minutos atrás, se sentía molesto por las tontas actitudes de su parte, trató de despejarse buscando un libro de pociones o algo que le llamara la atención pero para su pesar ni la sección prohibida lo pudo salvar con un libro. Salió de la biblioteca resignado a que la imagen de la mujer de ojos miel y cabello castaño estuviera constantemente en su cabeza, y a eso le sumaba la ininterrumpida voz de Lily diciéndole que fuera feliz. Sin casi notarlo, por simple inercia llegó a su despacho en las Mazmorras, abrió de golpe la puerta, la cual cerró con un leve movimiento de varita una vez se sentó en un sillón frente a la chimenea que tenía apagada, con su varita se sirvió whisky de fuego, bebió un sorbo y cerró los ojos dejando su cabeza hacia atrás. Luego de unos minutos sintió unas finas manos que bajaban lentamente desde sus hombros hasta su abdomen, sorprendido abre los ojos, pero éstos fueron tapados por una de las manos que se apoyaban sobre él, en eso sintió sobre su rostro unos suaves rizos y percibió ese perfume único que lo hizo sacar una leve sonrisa, luego de que la fina mano sobre sus ojos volviera a estar sobre su abdomen sintió más cerca el cabello que terminó cubriendo su rostro y el lado izquierdo de su cuello, mientras que por el lado derecho sintió como unos finos y tibios labios le daba delicados besos haciéndolo gruñir para sus adentros, un escalofrío recorrió su espalda al sentir que los brazos de la mujer subian hasta quedar como un abrazo a la altura de su cuello, segundos despues dejó de sentir los finos labios en su piel, pero fueron reemplazados por una voz suave, también perfectamente reconocible que decía una y otra vez
-Severus...Severus...-
Luego de unos segundos abre los ojos de golpe y solo ve el cielo del despacho, pero extrañamente iluminado por la luz de lo que parecía era la chimenea, se enderezo rápidamente y vio frente a él a una castaña parada junto a la chimenea con varita en mano y en posición de espera
-Lo he estado esperando para que vayamos a la mansión, pero veo que se ha quedado dormido...profesor, le recuerdo que...bueno, ya es hora - Dijo Hermione seria
Él, incómodo por lo que parecía fue mero producto de su imaginación se levantó de su asiento y sin hablar se dirigió a la salida del despacho seguido por Hermione que llevaba una pequeña sonrisa en sus labios. Una vez en las afueras de la mansión comenzaron a caminar hacia la entrada, llegando a la reja principal Hermione se detiene en seco, se toca su antebrazo izquierdo y bota todo el aire aparentemente contenido en sus pulmones
-¿Se arrepiente profesora?-Le pregunta Snape con tono burlón
- Para nada, mejor apurarse o llegaremos tarde...- Concluyó la castaña, moviendo su varita para poder ingresar a los terrenos Malfoy
Ambos ingresaron al salón principal en completo silencio, mientras subían las escaleras Hermione no dejaba de pensar en lo que estaba a punto de hacer, en cómo terminaría de cambiar su vida al 100%. Al dar la vuelta por la gran escalera para subir los últimos escalones se da cuenta de que debía concentrarse completamente para que nadie leyera su mente, por lo que se puso a observar su entorno para poder olvidar sus nervios, observó lo oscuro y tétrico que se veían los pasillos, la ausencia de decorativos como flores y cosas llamativas, lo cuadrado de las terminaciones, provocando en ella que una simpleza y frialdad mental la invadiera, sin darse cuenta llegaron a la sala dónde harían la iniciación, iba a entrar decidida pero una mano la detiene sutilmente tomandole la muñeca
-Espera...- Le dijo Snape casi en un susurro
Ella solo se limitó a quedarse parada sin emitir sonido ni movimiento mientras veía que Severus, que con mirada fría y portura recta entraba a la sala, escuchó como Voldemort lo saludaba y le daba la bienvenida a la reunión, mientras éste le indicaba que la protagonista de la reunión estaba a la espera de su permiso para ingresar a la sala. Hermione, al escuchar que la llamaban entro decidida y con la mirada fría, mientras llegaba al lado de Snape y Voldemort notó que solo se encontraban, los Malfoy, Bellatrix, Pettigrew y Greyback, para su sorpresa e incomodidad, debido a que él podría delatarla si notaba que ella era hija de muggles.
- Hoy nos reunimos para hacer parte a Katherine Prince a esta gran causa, oficialmente...- Dijo Voldemort con su característica voz
Éste, le indicó con su varita en mano el centro del círculo formado por los asistentes a Hermione, quién lo más seria que pudo caminó sin titubear a donde le indicaron. Voldemort con su varita hizo un movimiento circular haciendo aparecer un caldero casi transparente que flotaba frente a la castaña; su centro era verde esmeralda y provocaba que todos los presentes, menos Voldemort miraran imnotizados.
- Extiende tu brazo-Le ordenó
Ella obedeció al instante, y cuando su antebrazo quedó justo arriba del caldero, éste, explotó, provocando que el círculo se agrandara debido a que todos dieron unos pasos hacia atrás debido a la fuerza de la explosión. Cuando todo se hizo más claro en la habitación Hernione pudo distingir a Ballatrix y Alecto, quienes la miraban de forma extraña, sobretodo Bella que mostraba evidente molestia, se giró rápidamente y pudo distinguir a Severus, quien también la miraba de manera extraña, por último miró a Voldemort, quien se le acercó, le extendió su blanca mano para que ella levantara su brazo, la tomó de la muñeca apretandola con fuerza y le enterró su varita en la nueva marca que ahora tenía. Al segundo que la varita tocó la piel de Hermione, comenzó a sentir un fuerte ardor, vio pronto como la serpiente comenzaba a moverse y el tatuaje se volvía más negro. Empuño su mano para resistir el ardor que cada vez se volvía más insoportable, sintió como Voldemort apretaba más su muñeca haciéndola sentir que le cortaba la circulación a su mano, por lo que se atrevió a mirarlo directamente a los ojos, esta vez pudo ver de cerca lo rojos que eran y los grandes cambios provocados en su rostro debido al uso de las artes oscuras, éste también la miró fijamente como queriendo entrar en su mente, pero a los segundos de conexión la soltó y se alejó
- Serás alguien de extrema utilidad, y tendrás algunos beneficios que otros no, claro está, si cumples bien...desde ahora oficialmente quiero que hagas lo que te pedí anteriormente y quiero que estés con Severus ya que es uno de mis mejores seguidores, sin más bienvenida...- Dicho eso Voldemort desapareció junto a los demás, exceptuando los Malfoy y Severus.
Pasó un minuto de completo silencio, donde luego Snape toma del brazo a Hermione quien lo mira sutilmente sorprendida, y sin soltarla mientras la llevaba a la salida de la sala miró a Lucius, quien también lo miraba extrañado, inclinó su cabeza en señal de despedida y desapareció de la sala con la castaña. No la soltó en todo el recorrido hasta llegar a las afueras de la mansión. Una vez aparecidos en los límites del castillo tampoco la quiso soltar y la arrastró mientras ella trataba inútilmente zafarse; ya en las Mazmorras la suelta bruscamente haciéndola tropezar y caer sobre una mesita con libros
-¡¿ME PODRÍAS EXPLICAR QUÉ ES LO QUE TE PASA?!-Le dijo enojada Hermione mientras se levantaba bruscamente frotándose el brazo que había apretado Snape poco antes
Él cierra la puerta bruscamente y con un rápido movimiento de varita la cella y enciende las velas haciando que el despacho se viera levemente iluminado.
-Me dirás la verdad,¿Quién rayos eres?...-Le sentenció el hombre,
Hermione lo mira incómoda y asustada sin saber que inventar y que suene creíble, pero rápidamente una idea le llegó a la mente
- ¿Y cuál es la razón a esa pregunta?-
-De todas las iniciaciones que he presenciado...ninguna, ha sido...así. El Señor Tenebroso jamás ha actuado de esa forma con alguno de sus seguidores, y el caldero jamás ha reaccionado así...¿Quién eres?- Concluyó Snape mientras se acercaba a la castaña
Ella le dio la espalda y se dirigió al escritorio de Snape pensando rápidamente
-No soy una Prince...pero fui criada por esa familia...-
- Explicate...- Le pidió el hombre mientras se acercaba a ella sin quitarle la vista tratando de buscar algo que le dijera que le mentía
-Yo... crecí en...un orfanato y a... los 10 me adoptó un señor, antes de hacerlo se encargó de averiguar mi estatus de sangre y al ver que era de sangre pura me llevó y me dio su apellido...nunca me dijo su nombre, pero me llevó para que estudiara en el colegio y así limpiara el apellido de su familia o algo así...- Dijo Hermione tratando de sonar lo más convincente posible
-¿Cómo nunca escuché de ti-Pregunto Snape a sentimetros de distancia de la espalda de la castaña
-Soy unos años menor, además no soy alguien que suelen recordar...- Dijo mientras se dirigía rápidamente hacia la chimenea.
Ella nota que Snape seguía con dudas pero meramente porque ella no le dio más información, pero llegando al frente de la chimenea un ardor en todo su brazo izquierdo la hizo perder toda la concentración de la conversación, se levantó rápidamente la manga de su chaqueta y, tanto ella como él se sorprendieron al ver lo rojo que estaba todo su brazo. Pasados unos segundos Snape reaccionó y fue por unas pociones a un estante junto a su escritorio, sacó un frasco pequeño que contenía un líquido verde oscuro, le ordenó a la castaña beberlo y al cabo de 7 segundos el color rojo de su brazo fue desapareciendo poco a poco hasta volver a su color normal.
- ¿Qué fue lo que me ocurrió?-Preguntó Hermione agitada debido al dolor, mientas tocaba su brazo
- Debió ser por el hechizo que te hice para ocultar tu peculiar marca anterior...quizá por eso e caldero reaccionó de esa forma...fue una suerte que esto paso ahora y no...antes...-Concluyó mientras iba a dejar el frasquito vacío sobre su escritorio. Ella vuelve a mirar su brazo ya normal y ve la marca tenebrosa tatuada, la toco suavemente y luego la tapó con su mano mientras cerraba los ojos.
Snape sin decir palabra la observa mientras ella estaba así sentada en el suelo frente a la chimenea, de repente pudo jurar ver unas lágrimas cayendo por las mejillas de la castaña, por lo que lentamente se le acercó, se arrodilló al lado de ella y un poco titubeante la rodeo con su brazo haciendo que ella apoyara su cabeza en su hombro.
-Lo...lamento-Dijo ella entre sollozos
-No te preocupes...ahora solo queda terminar...- Le respondió Snape mientras miraba la chimenea apagada.

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Recuerdos de Terciopelo
Fanfiction¿Volver al pasado arreglará las cosas o las empeorará? Hermione ha vivido oculta durante 16 años buscando una solución para acabar con la tiranía de Lord Voldemort y sus seguidores, y al parecer volver al pasado ha sido la solución, ¿pero el ya ser...