Quedaba una semana, para que Draco actuara y Snape asesinara a Dumbledore, y la castaña ya no sabía que más hacer, las respuestas no iban rápido, solo callejones sin salida, Harry cada vez era más desconfiado y lo demostraba en su mirada, ella ya le había dado todas las pistas que se pudo permitir, a su yo más joven, le había dejado todas las notas que pudo en los diversos libros que leía en ese tiempo y a Ron...bueno a Ron le enseñó defensa más avanzada para que ayudara a sus amigos en momentos difíciles.
Así se llevó todo este tiempo después de aquella noche, la última en que se vieron a los ojos directamente, la última vez donde se dijeron todo y nada a la vez, donde se despidieron de la confianza y la complicidad y la reemplazaron por el dolor y el resentimiento. Durante todo ese tiempo con Snape no se miraron, y en los únicos momentos donde estaban juntos era en clases, ella trataba de hablar con él, pero el hombre la ignoraba peor que al inicio cuando se "conocieron".
Snape no quería nada con la chica, no la miraba, no le hablaba más que en las clases y de la forma más fría posible, incluso visitaba a Dumbledore a distintas horas para no toparse con ella; estaba decepcionado, dolido y traicionado, el verla le provocaba un dolor en el pecho y hablar con Albus le producía rabia, no sabía en quién confiar, se sentía más solo que de costumbre, aunque él siempre quiso la soledad, ésta le dolía en esos momentos, le dolía ser odiado por todos y abandonado por los que confiaba, quería parar, quería renunciar y escapar, pero sabía que no podía, su honor y su orgullo no se lo permitían.
Según los cálculos de la castaña en su libro quedaba una semana para que Dumbledore muriera a manos de Snape y comenzara oficialmente la cacería de Horrocrux, él anciano lo sabía y estaba tranquilo, pero el que no lo estaba era Snape, debía hablar con él, debía decirle todo, aclararle las cosas, pero sin ponerlo en peligro, le dolía el que él no le hablase, que no la mirase, le dolía su indiferencia, le dolía verlo sufrir en silencio mientras todos lo odiaban, le dolía el no estar con él...
Hermione iba pensando en todo eso mientras cruzaba el Patio de Transformaciones cuando por el pasillo lo divisa ir a paso rápido a la otra puerta, -"éste es el momento"-pensó ella, y sin dudarlo por un segundo corrió si hablar hasta interceptarlo, haciendo que éste se detuviera de golpe con la mirada completamente fría.
-Profesor...necesito explicarle...por favor escúcheme...yo...- No pudo continuar porque Snape la rodeó y siguió su camino como si ella no existiera
-No me hable...no me interesa...- le respondió al notar que ella lo seguía, de pronto ella le toma la mano al igual que la vez que fueron encerrados y él se paralizó
-Por favor...escúcheme, si luego de lo que le diga no lo convenzo, yo misma me alejare de usted, pero por favor deme un minuto...- Su voz sonó extremadamente suplicante, y la verdad así se sentía
Él volteó con dolor y la miró a los ojos, a pesar de haber sido días, para ellos fueron años, el tocar su mano era un sueño, el escuchar su voz suave era un anhelo, pero su dolor opacaba todo, quería escucharla, decirle que lo sentía, que sentía haber sido orgulloso y evitarla, el no decirle lo que pensaba de ella cuando la tenía cerca, pero no podía, el rencor no podía. La miró unos segundos y por más que trató de hacerse el duro finalmente cayó en la dulzura de los melados ojos de la mujer que tenía en frente. Estaban solos en el patio, todos se encontraban en la cena en el Gran Comedor, y el que ellos faltasen no era novedad, así que resignado Snape sigue a Hermione al patio junto al pasillo y se sientan en la banca más cercana.
-Lo lamento...-Comenzó la castaña diciendo, pero al notar que Snape se quería ir, volvió tomarle la mano para retenerlo haciendo que éste bajase la cabeza y no se moviera-No quise decirle porque sabía que no le gustaría la idea, quería protegerlo y que no se presionara, quería quitarle un peso de sus hombros, no quería que se molestara, y no esperaba que se enterara de esa forma pero...-Notó un pequeño gesto en en Snape, pero no pudo notar bien debido al cabello negro que cubría su rostro, viéndose interrumpida por el hombre
-Sabe...Me cuesta comprenderla, si usted sabía cual sería mi reacción y los riesgos que tendría al integrarse al Señor Tenebroso, descontando lo de quitarme un peso de mis hombros ¿por qué? Por favor dígame de corazón, ¿por qué, lo hizo?...-Snape no pudo mirarla a los ojos, su rabia y su dolor no se lo permitían, pero algo en su interior lo hacía quedarse, quería saber qué era lo que hacía que la castaña se arriesgara así, un pequeño impulso de su corazón lo forzaba a actuar así, como un adolescente donde los sentimientos prácticamente lo dominan, trataba de ser racional, y era eso lo que lo permitía estar a raya, pero no sabía cuánto más aguantaría, el contacto con su mano le daba paz, pero también lo inquietaba, deseaba abrazarla decirle que la quería, pero la decepción se lo impedía.
Hermione desconcertada por la pregunta, notó la angustia del hombre-"¿deberé decirle?"-pensaba, después de estar segura de contarle la verdad ahora lo dudaba, no entendía como lo dudaba, lo veía vulnerable, lo veía humano, con sentimientos, sincero, le sorprendía que él en poco tiempo le tuviera esa confianza, pero exactamente era eso lo que le hacía quererlo, lo conoció como persona, como iguales, muy distinto a años atrás cuando lo veía como profesor, siendo ella una alumna, pero así como él quería saber, ella también quería aclarase, necesitaba saber si dar el paso a pesar de los riesgos, como alguna vez Dumbledore le dijo en su tercer año "si todo sale bien, más de un inocente se salvará" y eso significaba que no solo Harry se podría salvar, podría a salvar a muchos más, incluyendo al hombre frente a ella, pero para ello necesitaba saber.
-Creo profesor...que la respuesta es más que clara, pero si quiere que le diga, antes necesito saber el por qué de usted...¿por qué confiar en mí de esta forma?-Al preguntar eso sintió como Snape apretó su mano, provocando que su corazón se apretara, viendo como él lentamente levanta la vista haciendo que sus ojos brillaran con el reflejo de la luna, que se encontraba en su máximo esplendor.
-No lo se...jamás pensé que una insufrible sabelotodo... me haría actuar distinto...llevamos dos meses trabajando en esto y no se si es por las presiones que se tienen en estos tiempos difíciles o por el vacío que siento y que junto llegó usted...no lo sé, y le pido disculpas por mi actuar infantil, todo esto ya no importará dentro de unos días, Dumbledore me ha informado que dentro de estos días tendré que hacer lo que me pidió a principio de año y que tanto he evitado, todo el mundo me odiara, pero es la única forma en que el Señor Tenebroso confíe en mí... Potter oficialmente tendrá todo el derecho de despreciarme, pero aún así tendré que buscar la forma de ayudarle sin que me descubran, y usted... no sé que pasará, ya nada será normal una vez que tomen el control...- Su mirada era fría, con dolor, como la de un niño que pierde la inocencia de la felicidad, anhelaba cariño, compañía y el creer que Kathe podría ser la persona especial le dolía, no porque fuera ella, sino por encontrarla tan tarde.
Hermione lo supo, esas palabras y esa mirada le confesaron lo que ella esperaba en el fondo de su corazón, sin pensarlo lo abrazó, él sorprendido por la acción de ella y se paralizó, pero a los segundo le correspondió. Permanecieron así unos minutos, la luz de la luna los iluminaba y las estrellas los acompañaban como si se tratara de un sueño profundo del alma, en que ambos a pesar del tiempo que los separaba se unían como si no hubiera un mañana.
-¿Me disculpa?-Pregunta la mujer en el abrazo
-Sólo si usted me disculpa...-Responde el hombre sin soltarla-Lamento ser así, no decirle las cosas claras, pero agradezco el que me acompañe, estoy seguro...que una vez ejecutada la petición de Albus...nadie estará conmigo...más que ese maldito y su séquito de idiotas donde también me odian por ser tan cercano a su Lord...-Diciendo eso lentamente rompe el abrazo, tomando una postura encorvada apoyando sus brazos sobre su piernas bajando la cabeza.
Ella coloca su brazo sobre la espalda del hombre y apoya su cabeza en su hombro, él no se mueve.
-No debería pensar tanto en los insufribles...debería pensar mejor en lo bueno que se puede sacar de todo esto profesor...-Él si cambiar su posición la mira dudoso-Nos conocimos...¿no?- Ella le sonríe de medio lado y él responde igual volviendo a agachar la cabeza.
Permanecieron así por un largo rato, respetando el silencio del otro, como si se hablaran con el alma, sin necesidad de nada, más que de la presencia mutua. Era tarde, lo sabían, pero no les importaba en lo absoluto, querían estar ahí.
De vez en cuando ella lo miraba melancólica, tratando de saber que pasaba por la mente de aquel hombre misterioso y bueno, que durante la mitad de su vida fingió ser alguien que no era, sólo por mantener a un joven a salvo. De pronto recordó aquel frasquito que misteriosamente apareció en su mano varias noches atrás, pensó que podría ayudarla a resolver algo y se anotó mentalmente verlo en el pensadero de Dumbledore si es que eran recuerdos como pensó en un momento que eran.
Por otra parte Snape no quería moverse, le gustaba sentir a Kathe, el que lo abrazara lo hacía sentir querido por fin, sentía que ella no estaba por interés y eso lo alegraba, al punto de hacerlo confiar de una manera impresionante, lo había visto vulnerable, enojado, con su máscara y sin ella, todo en poco tiempo y aún así ella seguía con él, le encantaba, lo emocionaba, igual como alguna vez se sintió con Lily antes de entrar a Hogwarts. Pero aún así sentía muy en el fondo que tarde o temprano sufriría, otra vez, y eso lo hacía dudar si seguir o simplemente dejar todo y trabajar solo o irse de una vez por todas -"De cualquier forma moriré"- pensó a su pensar, pero entre pasar todo solo y pasar todo en compañía prefería atenerse a las consecuencias de la compañía que lo calmaba y alegraba, nadie debía saberlo, él no diría nada y ella tampoco, lo sabía, lo veía en sus ojos, veía la complicidad y el "guardaré tu secreto" en su mirada, trabajaban juntos en ambos bandos, por lo que no tendrían que separarse, se tendrían el uno al otro, entonces lo decidió.
Ya cuando el frío de la noche los envolvió Snape notó que la mujer se inquietó un poco, la temperatura no era la normal en esos tiempos, pero lo que se avecinaba les hacía deducir el porqué de los cambios, cada vez quedaba menos para el día. Las nubes de apoco comenzaron a tapar las estrellas, y la luna era opacada de vez en cuando, él se enderezo lentamente como lamentando terminar aquel momento y ella con delicadeza quita su brazo de la espalda del hombre, sin quitarle la mirada, el hombre se pone de pié y le extiende su mano, ella le corresponde y se levanta, ambos caminan hasta las escaleras tomados de la mano, al llegar el hombre le ofrece el brazo, ella sonriendo levemente acepta y se dirigen a la habitación de la mujer, al llegar a la puerta él se despide solemnemente y le desea buenas noches, Hermione abre la puerta, se voltea a verlo pero el hombre ya había bajado, sonríe para si misma y entra a su habitación, esta vez estaba casi a oscuras, las nubes no permitían que la luna iluminara completamente la habitación, se dirigió a su cama y cuando se iba a sentar al borde de ésta ve el frasquito que se encontraba reposado sobre su escritorio, brillaba más que la última vez o eso creyó, lo tomó y miro hacia la puerta de su habitación, se dirigió a la salida esperando a que nadie estuviera despierto para poder ver tranquila lo que ella creía eran recuerdos.*Quería agradecerles por leer y por los votos :) y también desearles un felíz año nuevo a todos...
![](https://img.wattpad.com/cover/55498477-288-k339845.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Recuerdos de Terciopelo
Fanfic¿Volver al pasado arreglará las cosas o las empeorará? Hermione ha vivido oculta durante 16 años buscando una solución para acabar con la tiranía de Lord Voldemort y sus seguidores, y al parecer volver al pasado ha sido la solución, ¿pero el ya ser...