Tres

123 17 9
                                    

"Prometo volver", eso fue lo que le dijo antes de cruzar el portal.

Mirai se secó las pocas lágrimas que quedaban por salir. Buscó una caja en su habitación, esta estaba un poco gastada y vieja, pero aún conservaba su color gris y detalles rosa viejo.
Abrió la caja que no era ni tan pequeña ni tan grande, era lo justo y necesario como para guardar aquella bola de luz, lo cual hizo.

Al salir de la habitación se las encontró a Tais y Lyan hablando, cuando vieron que su Dios había salido se le acercaron.

— Así que, Srta. Mirai, ¿ Ya tendremos  un diablo en nuestro mundo?~—Preguntó con felicidad la llamada Tais.

La nombrada Lyan posó las manos en su cadera.

— Me parece bien, ¡ Ya era hora de tener un diablo!— Exclamó con entusiasmo, la oji-rosa soltó una pequeña risa.

— Me alegra el entusiasmo que tienen...Pero, todavía no.

— ¿ Mm?, ¿ Por que?— Tais ladeó la cabeza, sin entender.

Mirai solo se alejó hacia las puertas del castillo, dejando a la demonio y ángel con duda. Su Dios tenía la mala costumbre de hacer eso, así que sólo suspiraron y volvieron a sus quehaceres.

-*-*-

En el jardín de aquel mundo, el Dios del mismo se encontraba sentada en el, viendo como las personas pasaban y los niños jugaban. Algunos venían y le daban coronas de flores, o solo flores.

Aquella tranquilidad y felicidad de su mundo la hacía sentir satisfecha, que aunque ella no fuera como un Dios, sino más bien un ángel, podía hacer que todos estén como están.

Al volver, ya eran más de las doce y en el castillo casi todos estaban durmiendo. Algunos al no poder dormir, esperaban a su Dios que aveces volvía a esas horas, y comían con ella

Al terminar de comer, con un "Buenas noches" se despidió con quienes comieron junto a ella.
Se fue a su habitación, se cambió de ropa y apagó la luz.

Pero antes, dejó un poco de su poder en la bola de luz que se hallaba en la caja.

Así lo hizo por cien años.

Cien años de espera para alguien como yo.

Si tuviera el poder de volver al pasado, te rogaría que no lo hicieras.

Pero eras tan terca que lo hubieras echo a escondidas.

Quizá, esa cualidad la aprendí de ti, Mirai.


「Indie」:「 The History.」[Cancelado y desactualizado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora