Y los días fueron pasando.
Las semanas, los meses, los años.
Pasaron tan rápido, que nunca me di cuenta.
Tan rápido, como la velocidad con la que cerraste los ojos al morir.
Seis personas se encontraban allí, para, al parecer, despedir a su Dios-Diablo. ¿Que porqué la iban a "despedir"?, Bueno, los cien años ya habían pasado para ese entonces. Eso significaba, que ya era la hora.
Estaban un poco preocupados de que le pasara algo, pero, al la vez estaban seguros de que sea cual sea su plan, lograría cumplirlo.
Indie abrió un portal negro azulado, y giró la vista a sus fieles amigos. Una ángel habló por boca de todos.
— Cuídate...— Fue lo que dijo Belén. La peliazul asintió, y dirigiéndose de vuelta al portal, entró en el.
Y apareció entre las sombras de aquella habitación, si ser visible. Pero ella podía ver a todos...A cada uno de los Dioses y Diablos, y en la cabecera de la mesa, él. Justim, con una sonrisa que nunca quitaba, como si nunca hubiera echo lo que hizo. Indie sacudió ligeramente la cabeza, no puede dejar descontrolarse por eso, no.
Pero lo hizo, de entre las sombras salió tan rápido como golpeó en la cara a aquel Dios y lo dejó en el piso. Volvió a agarrarlo de su bufanda, alzando su puño para volver a golpear, pero una mano se lo impidió. Miró hacia aquel Diablo de cabellos verdosos, al igual que toda la vestimenta que llevaba y sus cuernos, junto con sus ojos ambarinos. Si no se equivocaba, él era Vicers.
Apartó su brazo y acercó otra vez su puño, pero esta vez diamantes filosos, de color blanco puro amenazaban con cortar su cuello si querían. Resignada, soltó a Justim de una manera brusca, y esperó a la típica pregunta en momentos como ese.
— ¡¿Quién eres?!— Preguntó con el ceño fruncido, un Diablo de pelo negro a mechas rojas, al igual que la mitad de su bufanda. De negra y grisáceo vestimenta, de ojos amarillentos llegando al dorado. Según la historia, él era Ivlis.
—...— Indie no respondió, solo se quedó ahí parada sin emitir sonido alguno.
— ¡Responde!, ¡¿Por qué le hiciste esto a Justim?!— Ahora Vicers, levantando del suelo a su Dios. Y otra vez, no dijo nada.
— Si no respondes, tomaremos otras medidas— Aclaró una Diablo peliblanca, de ojos rojos al igual que la corbata de su vestimenta negra, que son del mismo color de sus cuernos cola y alas.
« Ellos no tienen nada que ver, ellos no saben nada» Pensó, y respondió.
— Soy Indie— Todos se miraron entre si, para saber si alguien la conocía. Pero nadie parecía hacerlo—. Y es normal que no sepan nada de mí, ni de mi mundo...Ni de la difunta Mirai. Porque no les contó nada ¿Verdad?...
— ¿Pero qué dices?— Habló un rubio de anteojos rojos, vestimenta marrón con un broche de un sol en ella. El Dios Siralos, el Dios del sol.
Todos la miraron.
— Quiero decir, que les ha mentido— Señaló a Justim, quien se encontraba "sosprendido" y "sin entender" nada— . ¿Verdad, basura repugnante?...
Y ese fue el principio de mi plan.
Todo tenía que marchar bien, tenía que hacerlo bien.
Como antes dije, algunas cosas se me fueron de las manos.
Pero estuvo bien, ¿Verdad?
Miru, sé que no eres una persona vengativa pero...
A como estoy hoy en día, quisiera saber...
¿Tu, estás orgullosa de mi?
________
SI YA SÉ, ME TARDE
PERO NO SÉ QUE LE PASÓ AL PUTO WATTPAD QUE ME BORRÓ EL CAPÍTULO
Y ME ENOJÉ
Y recién ahora me calmé y escribí
VAMOS CON LA VENGANZA, YEY (?)
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「Indie」:「 The History.」[Cancelado y desactualizado]
Fantasy《Cancelada y desactualizada/mal escrita, la vuelvo a publicar por nostalgia》 "¿Hmm?, oh...Este libro..."Ella sonríe con nostalgia, me da aún más curiosidad"Supongo que ahora sí, puedes leerlo..." Tomo el libro en mis manos, de tapa dura y gris, con...