Quinto día...Quinto día.
Tic.
Toc.
Tic.
Toc.
El reloj era lo único que se escuchaba en el desayuno, ninguna de las dos decía palabra alguna. Pero podía notarse la mirada perdida de Dios mientras comía. Y todos los del castillo, se encontraban igual. Aunque algunos ni se dignaron a aparecer.
El silencia sepulcral fue esfumado cuando Indie habló, diciéndole provecho a Dios. Esta ni siquiera levantó su cabeza gacha y dio gracias, la peli-azul se retiró extrañada de ahí, yéndose, obvio, a la biblioteca.
Al llegar se tiró en el negro sillón, y enrolló sus brazos en su estomago. Tenía un mal presentimiento y eso formaba un revoltijo en su estómago y un nudo en la garganta, odiaba sentirse así, pero sabía que nadie le daría respuestas ante o que sucedía. Y hoy estaba peor.
Dejó salir un suspiro, salió de sus pensamientos al ver a Dios con una sonrisa dirigiéndose al sillón delante de Indie. Esta levantó una ceja a su tan repentino cambio. Pero sólo hizo lo de siempre, leer.
Eso fue lo único que hicimos ese día, si hubiera sabido, hubiéramos echo muchas cosas
-*-*-
La noche cayó, eran las once y Indie fue a darle las buenas noches a Mirai. Pero no se esperó la propuesta de la misma.
— Indie, ¿Podrías dormir conmigo esta noche?...Te lo ruego...— La nombrada iba a decir algo, pero pudo notar sus ojos vidriosos, el temor en sus palabras y el dolor en su sonrisa notablemente falsa.
Sin más, aceptó a su petición. Entraron a la gran habitación blanca de Mirai, donde esta se empezó a cambiar. Obvio, Indie miró para otro lado avergonzada.
Cuando terminó de cambiarse se acostó e indicó a Indie que se acostara a su lado, suspiró y le hizo caso, recostándose a su lado quedando juntas y cerca de la otra. Mirai permanecía sonriente.
— ¿Q-que tanto sonríes?— Cuestionó avergonzada la peli-azul, su acompañante soltó una risa. Una risa que podría confundirse con un pequeño llanto.
— Me puse a recordar viejos tiempos, cuando tu eras bebé...— Acarició la mejilla de Indie, mirándola con nostalgia.
—¿A...A-a sí?— Tartamudeó sonrojada. Como respuesta, Mirai se puso a contar sucesos desde que Indie era pequeña. Se rieron bastante recordando aquello.
Entre todo eso, se hicieron las doce menos veinte, se podía notar la mirada cansada de Mirai, aunque siguiera sonriendo.
— Indie...¿Recuerdas cuando eras pequeña y querías saber lo que era un beso?— La Diablo abrió los ojos, poniéndose roja y asintiendo— Estabas tan decidida a saber como se sentía, que me besaste. Recuerdo regañarte...
Indie se quedó en silencio, no comprendía lo que quería decirle. De la nada, la oji-rosa rompió en llanto e Indie en desesperación.
— Te quiero tanto Indie, más de lo que imaginas. Nunca podrías comprender...— Gimoteaba mientras la abrazaba más fuerte.
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「Indie」:「 The History.」[Cancelado y desactualizado]
Fantasy《Cancelada y desactualizada/mal escrita, la vuelvo a publicar por nostalgia》 "¿Hmm?, oh...Este libro..."Ella sonríe con nostalgia, me da aún más curiosidad"Supongo que ahora sí, puedes leerlo..." Tomo el libro en mis manos, de tapa dura y gris, con...