「Indie」:「 The History.」[Cancelado y desactualizado]

Seis

La Indie de doce años de edad se encontraba en el jardín junto a Dios después de haberle leído un libro.

Se encontraban admirando la paz que había a esa hora, contemplando las distintas flores con las cuales Indie hacía una corona.

— Sabes Indie...— Esta la miró—, Algún día cuando seas mayor, este mundo será tuyo.

Indie rió y Dios la miró.

— Nuestro querrás decir Miru— "Miru" era un apodo que la Diablo le había puesto.

Mirai se quedó en silencio.

— ¿ Mirai?...— Indie la miró con preocupación notable.

— Mejor vamos al castillo de vuelta, acabo de acordarme que tenía algo importante que hacer~—Mirai se levantó de repente y emprendió la caminata hacia el castillo, dejando a Indie sentada en el césped. Otra vez con su mala costumbre.

«¿Que te pasa, Mirai?...¿Acaso es por mi culpa?», Pensó la de vestimenta negra. Miró aquella corona de flores a medio terminar, suspiró y la dejó en el césped, yéndose.

-*-*-

En el castillo, Indie vio a un demonio dos años mayor que ella, de nombre Surreder.

— ¡Su!— Llamó la peli-azul al demonio, el mismo se dio la vuelta.

— Hola Indie~, ¿ Que pasa?— Preguntó con una sonrisa el demonio.

—¿ Has visto a Miru?

—Hmmm, creo que la vi yéndose a su habitación— Respondió e Indie agradeció, y se fue hacia la habitación de Dios.

Después de un par de pasillos color gris con pequeños detalles blancos, rosas y azules, llegó a su destino. Iba a tocar la puerta, pero al escuchar un sonido proveniente de esta la abrió un poco, dejando ver a una Mirai sentada en la cama y sollozando.

A Indie le dolió verla así, así que entró, cerró la puerta y  caminó hasta ella, y sin que se diera cuenta la abrazó.

—¿ I-indie?— Preguntó entre sollozos.

Indie la abrazó aún más fuerte, acariciándole la cabeza —Ya que ella era alta para su edad, aparentando más—.

— Shhhh— Susurró de forma cálida—, No pasa nada, estoy aquí contigo, Mirai.

Mirai se aferró a ella, empezando a llorar más fuerte sobre su hombro.

Así se quedaron por un largo rato.

Ese día no habían sido necesarias las palabras, yo sabía que algo estaba mal.

Me contaste todo, y sentí rabia.

¿ Por qué?, Si tu eras tan amable, tan...Ah.

Verte llorar me destrozó, me prometí desde ese día cuidarte de que no te pase nada.

Perdón.

Perdón por no cumplirla, Mirai.