Diez

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Indie se levantó de su cama y se vistió como siempre lo hacía. Se cepilló los dientes y acomodó un poco su largo cabello lacio, que ya le llegaba por debajo de sus rodillas.

Ya el día había empezado mal, encontrándose primero con Yukie quien llevaba una sonrisa falsa que se notaba a kilómetros. Sumándole que su voz sonaba apagada.

La peli-azul prefirió no preguntar nada, ya que tal vez le había pasado algo personal que no querría contar. Así que saludó como normalmente lo hacía y siguió su camino.

Llegó a donde quería llegar, al comedor. Allí se encontraba una Mirai con una sonrisa en su rostro, invitando a que se sentara. Esta se sentó, y fue sólo esperar cuarenta minutos para que trajeran la comida.

Lyan apareció con la comida ya servida en dos platos, y los dejó en la mesa.

— Provecho...—Su voz alegre sonaba distinta, triste podría decirse. Indie alzó una ceja. Iba a preguntarle pero se fue antes de que pudiera hacerlo.

Sacudió la cabeza, tal vez era su imaginación y todo estaba bien. Si, eso era.

Comió como siempre lo hacía, pero la duda seguía rondando en su mente.

-*-*-

Las horas pasaron lentas para Indie tratando de tranquilizase, pero ellos no ayudaban. Lyan, Su, Yukie, Bel, Tsukimi...

Solo faltaba ver a Tais, ella despejaría sus dudas ¿No?, No puede mentirle a su adorada hermanita. Caminaba por los pasillos en busca de la habitación de su hermana para ver si allí la encontraba.

« Bingo» Se dijo mentalmente al ver a su hermana a punto de entrar a su habitación, lo raro, es que esta tenía la mirada gacha, y parecía haber susurrado algo.

— ...Hermana— La uni-cuerno tocó el hombro de la demonio, esta se giró.

— Ah...Hola Indie, ¿ Que pasa?— Indie se sorprendió, su hermana casi nunca la llamaba por su nombre. La oji-negra pidió pasar a su habitación, Tais pareció dudar pero aceptó.

Cuando entraron Indie fue directa.

—¿Que pasó que no me enteré?—La demonio abrió los ojos, parecía temblar y balbuceaba cosas que Indie no lograba entender. Parecía que iba a llorar, mejor dicho, lloró.

—Lo siento, lo siento tanto Indie, lo siento...—Tais trataba de calmar su llanto, pero el tener a Indie con esa expresión no la reconfortaba. La peli-azul trató de abrazar a su hermana, pero esta no la dejo y le dio un leve empujón— .Lo siento Indie, vete...Vete...

La nombrada se iba a quejar pero Taxis empezó a empujarla hacia la puerta, abriéndola y cerrándola en la cara de Indie.

La vestida de negro se quedó solo un minuto en la puerta, al no soportar el echo de escuchar a su hermana llorar, ni ver a todos tristes, hizo que su rumbo se fijara hacia la habitación de ella, si, Mirai.

Una.

Dos.

Tres veces bastó con golpear la puerta para que la oji-rosa abra.

—¿Indie?...—Preguntó sorprendida, su Diablo estaba por estallar en lágrimas. Y es que estalló abrazando a Dios.

—¡¿Q-que es lo que pasa?!, ¡¿ Por que siempre me ocultas todo Mirai?!—La nombrada solo la abrazó de manera cálida.

— Lo siento...

—¡¿ Que es lo que sientes?!...—Cada lágrima que de Indie caía era una aguja clavada en el corazón de Mirai.

—Yo sólo quiero protegerte, cuidarte...—Lágrimas amenazaron con caer— Yo...Yo te quiero como si fueras mi hija Indie— Y cayeron, cayeron como cataratas— Solo quiero que seas feliz...Po-por favor, no me odies por eso Indie.

Esta la abrazó más fuerte.

—¡No te odio!, ¡Sólo no quiero perderte!

Esa noche lloraron hasta el cansancio.

Ahí me lo hubieras dicho Mirai.

Yo sólo quería tenerte a mi lado, si eras sólo para mi mejor.

Y que era un deseo egoísta, pero no me importaba. Ni me importa.

Todos trataban de poner sus mejores caras ante eso, hubiera sido más fácil si me lo hubieran dicho.

¿ Sabes Miru?

Ahora entiendo ese deseo, el de la felicidad para tu hija.

Pero no le oculto los problemas, porque que eso la preocupa más.

Pero aprecio ése amor de madre que me tenías, miru.

¿ Sabes?...

Tampoco, nunca pensé que pasarías a tomar el rol de la abuela, y yo el de la madre, Mirai.

「Indie」:「 The History.」[Cancelado y desactualizado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora