「Indie」:「 The History.」[Cancelado y desactualizado]

Diecinueve.

La Diablo de aquel mundo se levantó, temprano, como siempre lo hace. Porque aunque tuviera sueño no podía dormir más de las ocho, quizá, por eso también sus ojeras.

Bostezando se miró al espejo, horrorosa como siempre que se despertaba. Fue al baño a tomarse una corta ducha.

Cuando salió, se dirigió a la habitación principal. Y del susto se pegó la frente contra la pared. El Dios fumador, de nombre Fumus, se encontraba sentado con un cigarrillo en mano y un café.

«Me había olvidado que estaba él» Suspiró y fue a sentarse en su negro sillón, frente al Dios, este la miró y saludó.

— Buenos días— Indie lo miró por un momento, pero por cuestiones de cortesía saludó también.

— Buenos días...— Un silencio se formó, de la cocina salió la demonio Tais. Esta llevaba una gran taza de café puro en la mano, que estaba hirviendo.

— Puro e hirviendo como te gusta hermanita~— Dejó el café frente a Indie, esta le agradeció con una pequeña sonrisa.

Fumus se le quedó mirando, en esos seis días que estuvo no había visto sonreír a Indie una sola vez. Ni siquiera una sonrisa pequeña. Bueno, tampoco la había visto desayunar porque al parecer no quería desayunar con él, pero ese día había sido la excepción.

Cuando la demonio Tais se retiró, la peliazul iba a tomar su café, pero sintió la mirada de alguien. Levantó la cabeza y se dio cuenta de que era el Dios fumador quien la miraba.

  — ¿Acaso tengo monos en la cara?—Alzó una ceja mientras preguntaba, se escuchó reír ligeramente al Dios.

  — En estos días, no te había visto sonreír ni una sola vez—Indie abrió los ojos y se sonrojó de vergüenza, frunció el ceño.

  — ¿Y?, ¿A-a caso tengo cara de que le sonrío a Dioses hermanos de mi enemigo?

  — Más bien tienes cara de que estás de humor de perros todo el día—Bromeó, tirando el humo de su cigarrillo hacia ella—.Oh, perdón.

  — Te dije que aquí dentro no fumes.

Pero no hizo caso, y mientras desayunaban en silencio, el raramente dulce aroma del cigarro se apoderó del ambiente.

-*-*-

  — No me sigas— Dijo otra vez, el Dios suspiró. En esos días tampoco lo había dejado ir a la biblioteca, uno de los — No tantos— lugares que le faltaba ver.

 — En algún momento u otro me vas a tener que dejar entrar — Antes de que la peliazul dijera algo, de mal humor Fumus no la dejó—. No, no pienso ir otro día.

  — Es que...— Casi en un susurro, habló logrando captar la atención del ojimorado— ¿Tiene que ser hoy?

Dios alzó una ceja cuando Indie apartó la mirada.

— Ya, ya entendí—Rodó los ojos , para luego refunfuñar—. Idiota— Refunfuñó a lo bajo.

  — Te escuché.

— No me disculparé.

 — No lo hagas, me gusta que las personas sean naturales— Indie iba a abrir la puerta, pero antes se giró a verlo extrañada—. Me refiero, no es natural en ti disculparte por algo que realmente sientes.

  — Ok, muchas palabras "Formales" — Rió bajo abriendo la puerta—, sé más "natural" como dices y habla.

Ahora le tocó a Fumus rodar los ojos.

La siguió hasta el lugar más grande de la biblioteca, con cientos, cientos de libros a lo largo de las grandes estanterías. Mientras pasaba llegaba a leer los títulos de algunas:

"Mad father", "El réquiem de Cloé", "Hello Charlotte", "Delete?", "Wizard of white box", entre muchas otras.

Todas de ellas le parecieron curiosas, pero como Indie seguía caminando, no pudo detenerse a leer alguno de esos libros.

Pero, de repente la peliazul se detuvo frente a una estantería de las tantas, y sacó un libro. No pudo llegar a leer el título de este, ya que la de ropas negras siguió caminando hasta un silloncito negro que estaba frente a  uno blanco.

Ella se sentó y abrió el libro, hubo silencio por un rato, en el cual Indie leía y Fumus se apoyaba en una estantería.

  — Tus ojos...— Fumus la miró, se encontró con los fríos y negros ojos de Indie mirándolo—...Son como los de ella...— Dios supo a quien se refería, si bien ella no le hablaba, se enteró por las personas dentro del castillo— Entonces...¿Tu serías...— Bajó la mirada— Capas de escucharme?

Dios, quien se encontraba parado, lentamente se sentó en el blanco sillón frente a ella.

  — Voy a escucharte — Indie volvió a mirarlo—. Indie, por favor lee para mi.

La nombrada por primera vez por el Dios abrió los ojos, para luego bajar al libro y leer desde el principio.

Y Dios, quizá si escuchó la historia. Pero sus ojos, se concentraron el la gran y melancólica sonrisa el el rostro de Indie.

Tus ojos.

Son como los de ella.

Quizá no del mismo color, quizá no de la misma textura.

Pero siempre hacías y haces lo mismo que ella.

Escuchas mi lectura, pero tu mirada se concentra en mi sonrisa.

Dime, ¿Que tiene mi sonrisa?

...

¿Cual es el punto de verme sonreír?

¿Me lo dirás?

Aún quiero saberlo Fumus.

Aún quiero saberlo, Mirai.

______

BUENO

ACÁ DE RECOMPENSA POR TARDAR, CAPÍTULO LARGO Y RIKO 6u6

(?

Nah enserio, perdón </3

Pero muy probablemente solo actualice Viernes Sábado y Domingos :,|

Bue

Nos vemos <3