Rachel Summers (también conocida como Rachel Grey y Marvel Girl) es una superheroína de la editorial Marvel Comics, miembro de los X-Men.
Es hija de los X-Men Cíclope y Jean Grey en una realidad alternativa. Heredó la telepatía y telequinesis de su madre. En su realidad también heredó el sobrenombre de Fénix.
Primera aparición: Uncanny X-Menvol. 1 # 141 (1980)Marvel Comics
Creador(es)Chris Claremont, John Byrne
Información
Nombre original: Rachel Anne Summers
AliasMarvel Girl, Fénix II, Madre Askani
Color de pelo: Pelirrojo
Color de ojos: Verdes
Especialidad:Telepatía, Telequinesis
Afiliaciones actuales: X-Men
Afiliaciones anteriores: Starjammers, X-Tremas Sanciones Ejecutivas, Clan Askani, Excalibur
Familiares: Cíclope (padre) Jean Grey(madre) Cable (medio hermano) Kaos (tío) Corsario (abuelo, fallecído) Vulcan (tío)
Estatus actual: Activo.
Hija de Scott Summers (Cíclope) y Jean Grey (Fénix) en un futuro alternativo. Heredó el potencial telepático y telequinético de su madre y el espíritu de liderazgo de su padre. Mientras que en nuestra realidad los X-men consiguieron frustrar el asesinato del Senador Robert Kelly, en la realidad de Rachel, fue asesinado, y en las siguientes elecciones ganó un candidato anti-mutante. Éste, aprobó el ataque de los Centinelas para acabar con la comunidad mutante. Durante los años siguientes, todos los mutantes de Estados Unidos fueron asesinados o encarcelados.
Un día, siendo aún una niña Rachel, la Escuela del Profesor Xavier y base de los X-men fue atacada y destruida por las tropas federales. La única superviviente fue Rachel, que fue encontrada agazapada junto al cadáver de Xavier. Usaron en ella drogas para neutralizar sus tempranos poderes psíquicos, antes de ser torturada y sometida a un lavado de cerebro en el laboratorio del sádico Ahab. Modificando así su conducta, Rachel se convirtió en una especie de felino mutante, obligada a utilizar sus poderes para cazar a otros mutantes. Marcaron su cara con hierro, creándole una grotesca máscara de tatuajes y era llevada por una correa al cuello. De vez en cuando, Rachel mató a algunas de sus presas, entre ellas algunos de sus seres más queridos.
El dolor y el pesar que esta experiencia creo en ella, y la desaparición de sus padres y sus hermanos y amigos le hizo odiar de por vida a los humanos que perseguían a los mutantes.
Rachel estaba estacionada en los Corrales de Mutantes del Sur del Bronx, donde se juntó con otros supervivientes de los X-men, y comenzaron a elaborar un plan para acabar con los Centinelas y cambiar la historia. Rachel usó sus poderes psíquicos para intercambiar la mente de Kate Pryde (Gatasombra), una X-Men, por la de Kitty, más joven, que vivía poco antes de la muerte de Robert Kelly. Esperaban que la Kate adulta, en su cuerpo más joven pudiera advertir a los X-Men del intento de asesinato y ésta lo impidiera, cambiando así las condiciones que condujeron al gobierno de los Centinelas. Pero el plan fue un fracaso. En su viaje al pasado Kate logró comunicarse con la entidad Fénix, con quien pactó para que ayudase a Rachel a lograr una vida mejor. Kate Pryde y Rachel asaltaron el complejo de Cyberobotic para destruir el Proyecto Nimrod, encargado de crear un nuevo supercentinela más eficiente que los anteriores. Era una misión suicida, y Kate sabía que ambas morirían; sin embargo, estaba dispuesta a ayudar a Rachel. Las dos mujeres llegaron al centro neurálgico del proyecto, pero fueron descubiertas. Atrapadas en el laboratorio, decidieron detonar el reactor. Pero antes de la detonación Kate invocó a la Fuerza Fénix, quien la llevó al pasado, hasta otra línea temporal, y le borró los recuerdos de lo ocurrido.