Alias actual: Storm
Estado
Identidad: Pública
Ciudadanía: Estadounidense
Características:
Género: Femenino
Altura: 1.80 Metros.
Peso: 66 Kg
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Tormenta (Ororo Iqadi T'Challa, Munroe) es un personaje ficticio que aparece en la serie de cómics publicados por Marvel Comics. Este personaje apareció por primera vez en Giant-Size X-Men # 1 (mayo de 1975), y fue creado por el escritor Len Wein y el artista Dave Cockrum. Conocida como el personaje más antiguo reclutado por Charles Xavier y, a veces líder de los X-Men, Tormenta en la actualidad es la reina de Wakanda, un título de poder al contraer matrimonio con el rey T'Challa, o mejor conocido como Pantera Negra.
Físicamente pose unos ojos azules (según los cómics originales), pelo blanco y tez oscura.
Biografía:
Infancia y adolescencia en África
Ororo Munroe es la hija de David Munroe, un reportero gráfico norteamericano, y de N'Dare, la princesa de una tribu africana de Kenia. A la edad de seis meses se fueron a vivir a El Cairo, ya que su padre trabajaba como corresponsal en esa ciudad. Cinco años más tarde estalló una guerra civil en Egipto y, a causa de uno de los bombardeos de la ciudad, la casa donde vivían quedó destruida con ellos dentro. Ororo presenció la muerte de sus padres atrapada entre las ruinas y aquella experiencia le provocó un profundo trauma, a raíz del cual desarrolló una fuerte claustrofobia.
Perdida, deambuló por las calles de El Cairo hasta que fue reclutada por la pandilla de ladrones que dirigía Achmed El-Gibar. Bajo su tutela rápidamente aprendió las artes de la rapiña y el robo y se convirtió en la mejor ladrona de la ciudad.
El Dr. Barrett contrató a El-Gibar para que sus ladrones recuperaran el Ópalo de Ozymandias de la tumba de En Sabh Nur. Ororo, Nari y Hakiim se adentraron en la tumba pero cuando tomaron el ópalo de manos de la estatua que era Ozymandias, unos Jinetes de Apocalipsis pétreos se despertaron atacándolos. Los jóvenes ladrones se defendieron como pudieron, pero cuando Ozymandias se percató de que Ororo era una de los Doce decidió dejarla marchar con la joya. Al salir de la pirámide cayeron en una trampa tendida por el Dr. Barrett, quien deseaba usar varios objetos místicos para conseguir la inmortalidad. Atrapada como estaba bajo una gran pila de rocas, Ororo se liberó usando sus poderes elementales por primera vez sin llegar a comprender lo que había ocurrido exactamente. Tras una breve lucha, finalmente Ororo tuvo que entregarle el ópalo, pero cuando Barrett lo utilizó quedó petrificado alcanzando la inmortalidad como estatua viviente.
Durante ese período tuvo su primer encuentro con Charles Xavier, el posterior fundador de los X-Men, a quien intentó robar su cartera, pero él la detuvo con sus poderes telepáticos.
A la edad de doce años decidió abandonar El Cairo. Tras viajar hasta la República de Sur África, se une a un nuevo grupo de ladrones dirigidos por el Maestro. Un día, al robar una cámara a deRuyter, un mercenario americano, éste se percató que Ororo poseía poderes elementales y por este motivo intentó capturarla. Andreas deRuyter, el hermano mayor de deRuyter llamado el Toro, se unió a la caza. Juntos lograron capturar a Ororo, pero la intervención de Príncipe T'Challa permitió sobrevivir a la aventura, en la que Ororo aprendió a dominar los elementos a su voluntad.
Ororo y T'Challa emprendieron el viaje juntos, pero al poco tiempo T'Challa reconoció entre la multitud a Klaw, el hombre que había matado a su padre. Por esta razón decidió abandonar a Ororo, ya que pensaba que antes que estar con ella tenía que matar a Klaw.
Más tarde, volvió a encontrarse con T'Challa a su paso a través de Kenia, a quien tuvo como compañero de viaje durante un tiempo. Al fin, tras un año de viaje, llegó hasta las llanuras del Serengeti donde aprendió a controlar sus poderes. Al ayudar a una tribu durante la época de sequías fue considerada una diosa. Durante ese periodo se enfrentó a un albino de gran poder llamado Diluvio, para lo que contó con la ayuda de los X-Men originales.
Los X-Men
Tormenta permaneció en África hasta que el Profesor-X solicitó su ayuda para salvar a los X Men de las garras de Krakoa, la Isla Viviente. Tras finalizar el combate, se quedó como miembro activo de los X Men. Durante largo tiempo estuvo bajo el liderazgo de Cíclope, y fue perfeccionando sus poderes elementales.
Físicamente posee ojos azules (según los cómics originales), pelo blanco y tez oscura. Tras la muerte de Fénix en la Luna, a quien todos tomaban por Jean Grey, el estado mental de Scott Summersse vio resentido, así como su capacidad para el liderazgo del grupo. Como Cíclope no reconocía la merma de sus capacidades, Tormenta decidió retarlo a combate singular. Tras la victoria de la mujer X, Cíclope abandonó el grupo y ella se asumió el mando de los X Men.
Cuando el Ángel fue raptado por Callisto, la líder de los Morlocks , Tormenta se vio obligada ha enfrentarse a ella en combate singular armada sólo con cuchillos. La lucha fue feroz y Ororo tuvo que apuñalar a Callisto, que sólo sobrevivió gracias a la intervención del Morlock Curandero. De esta forma ganó el liderazgo del grupo de mutantes proscritos. Sin embargo, Tormenta no se quedó con ellos, sino que siguió en los X Men manteniendo el contacto con Callisto y visitándolos de forma ocasional. Una decisión que pesaría sobre su conciencia cuando los Morlocks fueron atacados por los Merodeadores, un grupo de mutantes mercenarios al servicio de Mr. Siniestro. Solamente sobrevivieron unos cuantos Morlocks a la Masacre Mutante que tuvo lugar en el Callejón.
Poco después recibió el impacto de un rayo inhibidor de poderes creado por Forja al interponerse entre Henry Gyrich y Rogue. Desorientada decidió abandonar los X Men. Poco después conoció a Forja, sin saber que había sido él el creador del arma anuladora. Ambos se enamoraron, pero la relación se vio comprometida cuando Tormenta descubrió la verdad. Huyendo de Nueva York, vagó por los Estados Unidos, llegando a enfrentarse a Comando Escarlata, Supersable y Muro de Piedra. Al aparecer el Adversario la confinó a una dimensión alternativa junto a Forja. Allí se reconciliaron y Forja construyó una nueva máquina para devolver los poderes a Ororo y poder regresar a su Tierra. Tormenta y Forja se unieron a los X Men en Dallas, donde estaban luchando contra el Adversario. Sin embargo, Tormenta y los X Men se vieron obligados a sacrificarse para cerrar el portal creado por el demonio. Gracias a la intervención de Roma, resucitó junto al resto de los X Men.
Aprovechando que el mundo los daba por muertos, el grupo se desplazó hasta Australia ocupando la base de los Cosechadores, para poder así actuar libremente. Tras varias misiones encubiertas, finalmente se reencontraron los diferentes grupos mutantes durante Inferno, el ataque de los demonios del Limbo a Nueva York. Poco después, Nanny atacó la base de los X Men, raptó a Ororo, pero lanzó un maniquí orgánico incandescente de forma que el resto de componentes pensaran que había muerto. Nanny le borró los recuerdos y la devolvió a la infancia con la intención de que se convirtiera en otro de sus Niños Perdidos. Sin embargo Ororo logró resistir en parte a las manipulaciones de Nanny y huyó. Sola, devuelta a la pubertad y sin memoria Ororo se encontraba en las calles de El Cairo de Illynois. Como en su infancia volvió a vivir del robo. Durante un enfrentamiento fortuito contra el Rey Sombra que le devolvió parte de la memoria conoció a Gambito. Ambos formaron una pareja de ladronzuelos hasta que Ororo recuperó por entero su memoria al regresar a la nave de Nanny.
De nuevo con la Patrulla (los X-Men) fue capturada por un grupo de Magistrados de Genosha. En medio del Proyecto: Exterminio el Dr. David Moreau le hizo recuperar su cuerpo adulto al transformarla falsamente en el Mutado 20. Tormenta volvió a asumir el mando de los X Men, que se dividió en dos grupos liderando ella el Equipo Azul. Poco después Forja se marchó de los X Men al creer que no podría convencerla para que dejara su vida como miembro de los X Men y casarse así con él.
Tormenta continuó en el seno de los X Men liderando el grupo, en ocasiones junto a Cíclope. El ingreso de Médula supuso un punto de tensión entre ella y la nueva miembro, ya que Médula estaba cargada de odio y agresividad. Finalmente Médula se reformó, aunque terminó abandonando el grupo, y también lo hizo la propia Tormenta.
