Capítulo 14: ¿Quién eres realmente?

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Esa noche otra vez no podía dormir, pero la razón de mi insomnio era ese "ustedes ahora son mi prioridad", estúpido Suho, desde la primera vez que lo vi me puso los nervios de punta, ¿Es posible sentir algo por alguien que se acaba de conocer?, no __(Tn), no, él no te puede gustar, ¿Pero qué digo?, si él me gusto desde aquel día en el EXODUS, ¿Qué voy a hacer?. Estaba vuelta y vuelta en la cama y terminé con todas las sabanas por ningún lado y las almohadas en el suelo, me acomodaba de un lado y de otro, boca arriba, atravesada en la cama y el sueño no se dignaba a hacerse presente.

-¿Te encuentras bien?- preguntó Suho desde el suelo.

-Lo siento, ¿Te desperté?.

-Traté de dormir, pero no pude ignorar que alguien se estaba moviendo como lombriz por toda la cama, ¿Hay algo que te preocupe?, ¿Te sientes bien?.

-No... Digo, no hay nada que me preocupe y me siento perfectamente bien, es sólo que no tengo sueño y por lo tanto no puedo dormir.

Suho se puso de pie y tomó la cobija de la cama.

-Vamos- me jaló de la mano.

-¿A dónde?.

-A causa de nuestra ausencia de sueño, veamos una película.

-No te preocupes, tú ve a dormir.

-¡Vamos!- me puso de pie y fuimos a la sala donde Suho puso la primera película que encontró, se llamaba "La vida es Bella", era una de esas películas de la Segunda Guerra Mundial, donde un padre hacia todo lo posible para proteger a su pequeño hijo de 5 años en un campo de concentración, le hace creer que todo es parte de un juego para evitar que su pequeño sufra, me tenía con un nudo en la garganta. El final de la película fue la gota que derramó el vaso y me solté a llorar como magdalena, aveces la vida es tan injusta y te arrebata a las personas que más amas.

-¿Estás llorando?- me preguntó Suho cuando se me escapo un sollozo.

-No, sólo quería ver si mis lagrimales aún funcionan.

-Lo siento, no era mi intención hacerte llorar, si hubiera sabido...

-Está bien, solo estoy sensible, las hormonas y esas cosas de embarazadas, tú sabes.

-¿Quieres ir a dormir?.

-Sigo sin sueño, pero anda, ve tú a la cama.

-Mejor veamos otra película- se puso de pie y puso otra película toda extraña de zombies, estaba tan sosa y aburrida que en algún momento me quedé dormida.

"Tú los mataste, por tú culpa ellos están muertos, si tú no hubieras pedido ese viaje ellos seguirían vivos mocosa estúpida, ojalá te pudras en el infierno, ojalá nunca hubieras nacido, tus padres lucharon durante mucho tiempo para poder concebirte y al final terminaste matándolos, ¿qué ironía no?, te deseo lo peor querida, espero sufras mucho"

Sentía que le faltaba aire a mis pulmones, hacía un fuerte intento por respirar y en ese momento regresé a la realidad, estaba en la sala del departamento de Suho, el cual se despertó de inmediato en cuanto me escuchó jadeante.

-¡__(Tn)!, ¿qué te sucede?- me tomó el rostro entre sus manos.

-Sólo fue un sueño, sólo fue un sueño- decía más para mi misma que para él. A pesar de los años, las palabras de Amelia seguían grabadas en mi mente y se me clavaban como un cuchillo, todo había sido mi culpa.

-Tranquila, estoy aquí contigo, solo fue un sueño, trata de respirar – me concentré en los ojos preocupados de Suho, no puedo seguir así toda mi vida, este tormento está acabando conmigo, Suho me tomo entre sus brazos acunando mi cabeza en su pecho, era tranquilizador escuchar los latidos de su corazón - ¿Quieres hablar de ello?- yo negué con la cabeza, no podría hablar aunque quisiera- de acuerdo, pero si cambias de opinión estoy aquí para escucharte, ahora vamos a arreglarnos para ir a la casa de mis padres, mi padre ahora no esta en la ciudad por el momento pero quiero que conozcas a mi hermano mayor, ¿Te parece?- solo volví a asentir.

Me metí a la ducha deje que el agua caliente me relajara, Tae, Leeteuk y Alexis siempre me han dicho que nada fue mi culpa, que la muerte de mis padres hubiera ocurrido de una manera u otra porque su destino hasta ahí estaba trazado y que no hay nada que podamos hacer al respecto, pero ¿y si sí es mi culpa?, yo debí haber muerto ese día con ellos, las posibilidades de que sobrevivir eran nulas y yo salí ilesa con uno que otro golpe, pero por algún motivo sigo aquí.

Terminé de ducharme, me sequé y comencé a vestirme, y ¡oh sorpresa!, me traje uno de mis antiguos jeans que ya ni por error me cerraban, así que me asomé al cuarto y Suho no estaba alrededor así que salí del baño en busca de unos jeans de maternidad, estaba a punto de llegar a mi objetivo cuando escuché la voz de Suho a mis espaldas.

-¡Oh!, lo siento, no quería interrumpir, yo solo venia por mi teléfono, perdona.- Suho estaba por irse y yo me había quedado tiesa como piedra en ropa interior, pero se detuvo y se volvió hacia mi nuevamente.

-Perdona mi atrevimiento, no es que quiera estar de mirón, aunque la vista es es excelente, pero ¿puedo ver el lunar de tu pierna izquierda?.

-¿Mi... Mi lunar?, ¿Para qué?.

-Solo date vuelta – me giré y Suho se agachó y me examinó mi pierna desnuda, esto también es incómodo, no es como si no me conociera desnuda pero hace que sienta calor en mis mejillas y la necesidad de que continúe acariciando mi piel, ¿Por qué tanta curiosidad por un simple lunar?. Suho se enderezó.

-¿Sabes? Eres la segunda persona que conozco con un lunar así, exactamente igual y en la misma zona y casualmente ella también era americana, ¿quién eres realmente __(Tn)?- dicho esto se dio media vuelta y se encerró en el baño... ¿Qué quien soy?, ¿A qué se refiere?, esto es extraño.

DESTINADO A QUERERTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora