Capítulo 24: Corazón de cristal

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Los días se me pasan volando entre la escuela, esconder mis sentimientos por Suho y evitar a Sung Joo, ¿por qué mi vida es tan complicada?.

-Te dije complicarías las cosas al salir con Sung Joo.

-Alexis, cierra el pico, no me ayudas en nada diciéndome lo que ya sé.

-¿Y tu príncipe azul a qué hora te recogerá?

-No debe tardar en llegar, hoy tenemos la cita con el doctor Byun- como si hubiese sentido el llamado, vi estacionarse frente al campus la Porsche negra.

-Hablando del rey de Roma que se asoma- dijo Alexis mientas observábamos a Suho bajar del auto todas las chicas lo miraban embelesadas como si fuera algo comestible pero él parecía no notarlo, eso, o sabia disimular muy bien.

-¿__(Tn)?- ¡Ay no, no, no, no!, esto no pinta bien.

-Sung Joo... Que... Que sorpresa – pánico, ven a mi- yo, este, ya estaba por irme- tenía los pelos de punta, las mejillas sonrosadas y los nervios... Ni se diga.

-Noto que me evitas, _(Tn), me comporté como un imbécil contigo, pero quiero pedirte otra oportunidad, prometo no volver a besarte, claro, a menos que tú quieras.

-Yo... -¡Ay dios!, __(Tn) solicitando ayuda a su cerebro, repito, __(Tn) solicitando ayuda de su cerebro- yo...

-¿Nos vamos?- el tono de Suho era fuerte y reflejaba molestia- no quiero que lleguemos tarde a nuestra cita- dijo pasando su brazo por mi cintura y me dio un beso en la frente- Ah, hola Alexis, ¿y tú eres?- dijo refiriéndose a Sung Joo.

-Él es Sung Joo, es mi Profe...

-Rector de la universidad, mucho gusto- se dieron un apretón de mano, casi se perforaban con la mirada, falto poco para que se arrancarán el brazo el uno al otro- ¿y usted es...?

-Kim Suho, el papá del bebé- dijo remarcando el "papá"- bueno, tenemos que irnos, __(Tn) y yo tenemos una cita muy importante y no podemos llegar tarde. Ciao.- sonrío a los chicos, pero era una sonrisa de esas que dicen "oh, mírame, soy mejor que tú", me tomo de la mano y me arrastró hacia afuera.

-Adiós- les dije a Alexis y a Sung Joo- te llamo luego.

-De acuerdo- respondieron los dos al mismo tiempo.

-Sube- me dijo Suho cuando me abrió la puerta del auto, subí y él me abrochó el cinturón, cerró la puerta y después él subió detrás del volante.- ¿qué tal tu día?

-Bien- lo miré extrañada esperando una explicación, pero al parecer él no me iba a decir nada- ¿y el tuyo?

-Aburrido hasta hace cinco minutos- sonrío de lado. ¿Ese es el chico con el que saliste?

-Eh... Si.

-Creí que tenías mejor gusto, es bastante feo, tiene cara de pene.

-¿Cara de pene?- no pude evitar soltar la carcajada- no es feo, tú estás loco.

-Si él no es feo, entonces yo soy el rey del mundo- no lo es, pero casi.

Llegamos al consultorio del doctor Byun, nos recibió inmediatamente y me hizo la revisión de costumbre.

-Los latidos de tu corazón no son normales, dime, ¿tomas tu medicamento y te has alimentado bien?

-Si, he hecho todo al pie de la letra.

-¿A qué se refiere con que no son normales?- dijo Suho con el diseño fruncido, estaba notablemente preocupado.

-Tiene bradicardia. La frecuencia cardiaca es más baja de lo normal, los latidos de su corazón son más lentos.

-¿Eso es muy malo?- pregunté con miedo a un "si"

-Si no lo tratamos puede ser fatal, te daré más vitaminas y algunos medicamentos para regular tu ritmo cardiaco, no te puedo administrar adrenalina ni otra cosa por la bebé, así que debes estar relajada, nada de estrés o preocupaciones, haz tu vida normal, pero nada de esforzarse mucho, pueden tener vida sexual pero tranquila- me puse roja como tomate con su comentario- nada de locuras ¿de acuerdo?, te veo en un mes para tu revisión rutinaria, si tienes alguna molestia no dudes en llamarme.

-Gracias doctor- nos despedimos y salimos en silencio.

-¿Suho?- lo llamé en cuanto estuvimos en el estacionamiento.

-Esto es mi culpa. Soy un imbécil – golpeó el coche con el puño

-¿Qué estás diciendo?, Suho, por favor mírame- me miró con los ojos empañados por las lágrimas, tomé su rostro entre mis manos.

-Esto __(Tn), si yo te hubiera buscado antes, si no hubiera huido como lo hice, si no fuera tan cobarde nada de esto habría pasado, por mi culpa ustedes están en riesgo, si algo les llega a pasar jamás me lo perdonaría, no puedo perderlas.

-No importa lo que pasó, lo que importa es que estás aquí con nosotras, no nos pasará nada, ¿crees qué el doctor Byun nos hubiera dejado ir así nada más si me estuviera muriendo?, sólo debo tener más precaución, tranquilo- lo abracé y deje que enterrara su rostro en mi cuello mientras le acariciaba la espalda tratando de tranquilizarlo, cada vez era más cercana a Suho, me agradaba abrazarlo y tocarlo, las barreras entre nosotros casi son inexistentes, si tan sólo él pudiera llegar a amarme...
**
-¿Qué te gustaría que hiciéramos el viernes?, ¿alguna petición?- dijo Suho apenas entramos al departamento.

-¿El viernes?, ¿qué tiene de especial el viernes?

-Mujer... Es 19 de noviembre, es tu cumpleaños.

-¿Cómo sabes tú eso?

-Te sorprenderías de todo lo que sé- su celular interrumpió y me hizo señas de que esperará- ¿Chen?, sí, dime- se alejó y seguí hablando con Chen, regresó minutos después- hay una emergencia tengo que irme, ¿estarás bien si te dejo sola un par de horas?

-Anda, ve con cuidado- me besó la frente y acarició mi vientre para despues depositar un beso en él.

-No tardó, cualquier cosa me llamas- tomo sus llaves y se fue.

DESTINADO A QUERERTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora