Capítulo 21: ¿Ella o yo?

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Suho regresó con una actitud bastante extraña, extraña en el sentido de que aparte de seguir siendo extremadamente amable, hacia mucho contacto físico conmigo. Me besaba la frente, jugueteaba con mi cabello o me abrazaba por los hombros . Para cualquier persona en una situación distinta a la mía, eso es insignificante, pero a mi me provoca emociones que ni yo me sé explicar y que no quiero sentir, Suho me alborota las hormonas y las neuronas.

Los días pasaron y llego el sábado, ¿puedo retractarme?, creo que no, no puedo dejar plantado a Sung Joo... O tal vez si.

El sábado nos levantamos muy tarde, desayunamos y Suho estaba extrañamente feliz con una sonrisa de oreja a oreja, incluso estaba cantando, cosa que se le da fatal, canta horrible, ¿qué mosca le pico?, su teléfono sonó a mitad del desayuno.

-¿Sulli?, si, a las 4:00pm como habíamos quedado- hizo una pequeña pausa- tú siempre estás guapa. Te veo mas tarde. Ciao.

Ah, ya veo, Sulli era el motivo de tanta alegría, iba a salir con ella. En ese momento mi idea de hablarle Sung Joo y cancelar la cita se fue al caño, no me iba a quedar aquí a sufrir mi amor unilateral, así que me levanté de la mesa y recogí mi plato.

-Voy a ducharme- le avise, no lo miré y subí a bañarme, cerré la puertas del año, tome mi toalla y la puse en mi cara tapando mi boca y me permití gritar hasta que mi garganta dolió, estaba celosa, muy celosa, quería verle la cara a esa Sulli para escupirle en el ojo y golpearla con mi bolso, está bien, nunca haría eso y ella no se lo merece, pero es que me pone mal.

Me duché en 30 minutos y me vestí con un pantalón de gabardina beige con una blusa rosa y unas botas cafés.

-Hoy vamos a conocer a alguien- le dije a mi bebé acariciando mi vientre- pórtate bien, ¿de acuerdo?, tu mami no sabe que hacer, no vayas a seguir mi ejemplo porque terminaras loca.

Me maquillé un poco y cepillé mi cabello dejándolo suelto, soy de cabello muy lacio, así que no necesitaba plancharlo ni peinarlo mucho, salí del baño completamente arreglada, tome mi bolso y baje a la sala donde estaba Suho.

-No sé a qué hora regrese, cualquier cosa yo te llamo.

-¿Vas a salir?, ¿por qué?, ¿a dónde?, ¿con quién?, ¿por qué no me avisaste?.

-Demasiadas preguntas. Si, porque tengo una cita, con Kim Sung Joo, no lo conoces pero yo si y te estoy avisando ahorita- le dije contestando en el mismo orden que el hizo sus preguntas. Ciao.

-¿Ciao?, pero mis planes...

-No te preocupes, no intervendré en tus planes del día de hoy- le dije cortándolo- te veo más tarde.

Me salí a toda prisa cuando vi que Suho iba a objetar, no tengo ganas de discutir con él por eso, además de que no tengo humor, ay si, ay si, Sulli, Sulli, se ve que es una linda chica, de hecho no me cae mal, pues si ni la conozco más que de vista, pero me revienta que Suho la ame, que Suho la busque, que Suho la anhele, mis celos son absurdos y no puedo hacer otra cosa mas que observar.

Nada más de entrar al EXODUS, Sung Joo me vio y se puso de pie para acercarse a mi.

-¡Hola!, permíteme decirte que te ves hermosa.

-Hola, muchas gracias- no sé qué más decirle.

-¿Quieres tomar algo?- me preguntó cuando tomamos asiento.

-Si, quiero un frappe, ¿y tú?.

-Creo que también pediré uno- hizo ademán de llamar a un mesero y yo lo detuve.

-Espera, voy por ellos.

-¿Cómo?, si hay meseros, deja que llame uno.

-Tú confía en mi- me puse de pie y camine hacia la barra donde estaban Sungmin y Taemin- ¡¿QUÉ ESTÁN HACIENDO?!- les grité asustándolos.

DESTINADO A QUERERTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora