Comimos y salimos a caminar alrededor de la casa, me cansé después de casi una hora, mis pies palpitaban y mi espalda exigía un descanso. Regresamos al atardecer justo cuando el frío comenzaba a hacerse presente, Suho y Chen encendieron una fogata, nos sentamos alrededor de ella, pasamos toda la tarde entre bromas y risas, Chen fue el primero en irse, nosotros entramos a la casa minutos más tarde, cada uno entró en su respectiva recámara, me sentía extraña sin la presencia de Suho a unos metros de mi, sin el sonido de su respiración me sentía sola.
Estaba dormitando, en un estado en el que estaba semiconsciente de lo que ocurría a mi alrededor pero a la vez estaba soñando. Imágenes de ese día acudiesen a mi cabeza revoloteando alrededor, fue ahí cuando reaccioné, la habitación estaba oscura y mi pijama de franela se me pegaba al cuerpo a causa del sudor. Me levanté a buscar a Alexis, prendí una de las luces del pasillo y abrí la puerta de su habitación la cual estaba vacía, la cama estaba intacta, ¿dónde está?. Cerré la puerta y me di la vuelta para regresar a mi habitación pero choqué con Suho que venía subiendo las escaleras, me sobresaltó haciéndome dar un pequeño grito.
-Soy yo, tranquila. – me abrazó contra su pecho- ¿qué haces levantada a esta hora?, estás empapada en sudor.
-Iba a buscar a Alexis. Tengo miedo.
-¿Pesadillas de nuevo?- asentí- no te preocupes, ven conmigo- se separó de mi para tomarme de la mano y me arrastró a su habitación. Entramos y cerró la puerta, levantó el edredón y me señaló la cama- recuéstate- me acosté bajo las mantas y él se acomodó a mi lado, me atrajo hacia su cuerpo acunó en su pecho- descansa.
-¿Dónde estará Alexis?
-No lo sé, pero Chen tampoco estaba en su habitación. Lo mejor es darles espacio- besó mi coronilla- ahora duerme.
-Buenas noches Suho – dije aferrándome más a él.
**
Desperté con unos fuertes y cálidos brazos alrededor de mi cuerpo, podría acostumbrarme a esto... No, no, desaste de esos pensamientos, eso no puede pasar, un día esto acabará, esa dulzura con la que me trata y toda esa atención que me pone también desaparecerá. Sentí las lágrimas en mis ojos al darme cuenta de mi realidad, parecía que estaba rodeada de gente a la que el importo pero la verdad es que estoy tal y como empecé. Sola.Limpié con el dorso de mi mano la lágrima traicionera que se escapó de mis ojos.
-Buenos días- dijo Suho besando mi cabeza por detrás- ¿dormiste bien?
-Sí, gracias- me giré para verlo- lo siento – él bajo su mirada hacia mí.
-¿Por qué?
-Lo de anoche no fue a propósito, lo juro. No quiero que creas que lo planeé, las pesadillas son algo que lo que más deseo es que desaparezcan.
-No creo que alguien sea capaz de fingir el terror que veo en tus ojos cada que tienes esas pesadillas, si quieres hablar de eso...
-No, no me siento lista para hacerlo. Me duele hablar de ello.
-Entiendo- acarició mis mejillas con sus pulgares, nuestras miradas se conectaron y me perdí en ese mundo que parece hecho para mí, el mundo de Suho. Su rostro se fue acercando más al mío hasta cerrar el espacio que nos separaba, nuestro es labios se unieron en un beso tierno cargado de la necesidad que sentía de tenerlo cerca, todas mis terminaciones nerviosas se pusieron alerta, no me había dado cuneta cuanto necesitaba ese beso hasta este momento, el beso iba subiendo de intensidad cuando Suho mordió mi labio inferior obligándome a darle acceso a su lengua que jugaba con la mía en una perfecta sincronía, me giré un poco hasta quedar boca arriba y Suho se acomodó sobre mi sosteniéndose con los antebrazos que descansaban a cada lado de mi cabeza para no aplastarme, comencé a sentir desesperación y urgencia de tenerlo más cerca, mis manos se colaron bajo su playera acariciando su espalda y su abdomen bien marcado. Mis manos se deslizaban por su piel como si tuvieran vida propia, subí su playera y él se enderezó un poco y se sacó la playera por la cabeza para después lanzarla lejos y regresar a apoderarse de mi boca, sus manos recorrían mi cuerpo paseándose por mis caderas, mi cintura... En un arrebato me arrancó mi blusa de botones que formaba el conjunto de mi pijama y bajo sus labios a mi cuello trazando un camino de besos hasta llegar a mi clavícula y mis pechos, los besaba por encima de mi sujetador, dándole masajes y endureciendo mis pezones, mi respiración se hacía cada vez más pesada, sería el calor acumulándose entre mis muslos haciéndome soltar ligeros gemidos de manera involuntaria, sus caricias eran la combinación perfecta entre ternura y lujuria desenfrenada, Suho hizo mi sostén a un lado sin quitármelo y llevó uno de mis pechos a su boca mientras le daba ligeros pellizcos al pezon de mi otro pecho, mis instintos casi primitivos me pedían a gritos que me entregara a este hombre y me demandaban cada vez más, Suho seguía mimando mis pechos y yo enterré mis dedos en su suave cabello, su boca descendía a mi vientre donde dejó muchos besos repartidos, me levantó ligeramente de la cadera para tirar de mis pantalones de pijama...
-¿__(Tn)?, ¿__(Tn) dónde estás?
-¡Mierda!, ¡Alexis!- dije lanzando a Suho fuera de encima de mi, me levanté rápidamente, no me atreví a mirarlo, sólo acomode mi ropa interior en su lugar, se saqué mi blusa desgarrada y la eché al cesto de basura que había afuera del baño- ¿puedo tomar una sudadera prestada?- esta vez lo miré, parecía desconcertado y cometí el error de bajar la mirada para encontrarme con el bulto que se formó en sus pantalones.
-¿Eh?, ah sí, sí- se puso de pie y se acercó al clóset de donde sacó una sudadera negra y me la paso- usa esta- lo miré a los ojos, estaban más oscuros de lo normal y tenían un brillo intenso.
-Gracias- la tome y me la puse por la cabeza, una vez que estuve vestida salí de la habitación sin decir nada. Estuvimos a punto de hacerlo de nuevo, mi corazón latía tan rápido que juro que podía escucharlo.
-__(Tn)- su voz me sobresaltó y por instinto puse mis manos en mi pecho- ¿dónde te metiste?, te busqué en tu habitación y no estabas.
-¡Alexis!, casi me matas del susto.
-¿Qué hacías saliendo de la habitación de Suho?, ¿ y por qué traes puesta ropa de él?.
-Yo... Este... Porque... Yo... ¿Dónde se metieron Chen y tú anoche?- está soy yo escapando de una situación complicada, ¿cómo le voy a explicar lo que estuvo a punto de pasar ahí adentro?. Alexis sólo me miró con cara de pocos amigos- ¡¿Qué te pasó?!- grité cuando vi a Chen que venía subiendo las escaleras. Tenía un enorme moretón en la mejilla y aún la tenía un poco hinchada.
-Pasa que tu amiga es una salvaje.
-Te lo merecías- espetó Alexis.
-¿Qué rayos paso con ustedes?- pregunté
-Nada- dijeron los dos al mismo tiempo.
-No te salvas de explicarme esto más tarde- señale a Alexis- me voy a bañar, ponte hielo en esa mejilla- dije tocando el hombro de Chen antes de marcharme.
Una vez en mi habitación tome mi toalla y metí al baño, comencé a desvestirme y tome la sudadera de Suho entre mis manos, olía a él, ese aroma peculiar que sólo él tiene y que me fascina, hace unos minutos las manos que recorrían mi cuerpo eran las de él, sinceramente no me arrepiento de lo que estuvo a punto de suceder, es algo que deseo con el cuerpo y el corazón, voy a pelear por lo que quiero y lo que quiero es Suho.
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DESTINADO A QUERERTE
FanfictionUna chica de 20 años de edad que perdió a sus padres en un desastre natural se ve obligada a vivir bajo la tutela de su tía, ¿qué hay más jodido que perder a tus padres?, __(Tn) creyó que no había nada peor pero se equivocaba, su tía Amelia se encar...