Julian era un adolescente cualquiera, un joven con una mentalidad diferente de los demás lo que él podía pensar casi nadie lo podía hacer, su gran aporte era el ver las cosas de manera alegre, a el no le importaba si algún familiar podía morir, si lo sacaban del colegio o si el hacia un acto de maldad... a el solo le importaba ser feliz.
Su problema comenzó cuando conoció a un chico, Franklin, él seria la persona que lo hizo cambiar de mentalidad mas con otros amigos que él conoció en el camino. Cuando empezó a salir con ellos, él fue aprendiendo mas sobre la vida y el como sobrellevarla. En su primera salida, él aprendió a como protegerse en la calle ya que para ellos la seguridad es lo primero y le enseñaron modos de defensa para que pueda aplicarlo en caso de emergencias, haciendo que él sea intocable.
En su segunda salida, él aprendió a utilizar sus sentidos como un arma y no como un uso diario, ellos eran muy precavidos y sabían lo que podía pasar, esto le hizo a Julian mas atento con lo que pasaba a su alrededor. En su tercera salida el aprendió a ser de corazón frió, él no mato a ningún animal o persona, ellos le enseñaron una forma mas rápida de serlo, "ignorar y ser orgulloso" con esa frase hicieron que Julian cambie su forma de pensar, convirtiéndolo en un antipático.
Pasaron algunos meses y el Julian que era antes había cambiado, ahora era mas confiado y mas orgulloso, sus padres no lo soportaban y a él no le importaba, parecía ser una persona distinta pero en el fondo él era la misma persona de siempre... una persona buscando la felicidad y pensando que pronto llegaría a tocarla. Paso un año y los problemas familiares casi lo volvían loco, su hermana le decía que "la locura es un paso para llegar a felicidad" y él solo la miraba y le decía —eso no dijo mi tío cuando lo internaron—.
Unos meses atrás su tío, Carlos, lo habían internado por llegar a la locura fase 4 que es la peor de todas ya que él no había dado el viniera de la venta de coca, el jefe le tiro un gas alucinógeno concentrado en la cara y al inhalar eso su tío se volvió loco, lo encontraron en la calle y sus padres al enterarse de la noticia lo llevaron a un centro psiquiátrico, después de unos meses se suicidio.
Julian tenia en mente a su tío siempre porque era la única persona en la familia que le caía bien y que lo podía entender pero sus problemas sociales, familiares y económicos lo llevaron a una depresión eterna. Con la depresión que tenia y con los problemas escolares el desaprobó un curso y sus padres se enfadaron con esa noticia obligándole que el vaya al ejercito. Julian con su desesperación se escapo de la casa pero los oficiales lo encontraron después de dos días.
Cuando lo atraparon su madre le dijo: —todo va a estar bien, acá vas a cambiar, te convertirás en hombre ya no en un estúpido que se la pasa de vago, te lo merecías desgraciado— esa fue la frase que Julian nunca va a olvidar y ver la cara de esa madre con una sonrisa malévola y unos ojos provocadores, hizo que Julian pierda la cordura. Desde ese día el se prometió a cobrar venganza, venganza de esa cruel madre que quería que su propio hijo sufriese en el ejercito, venganza por el haberle tratado mal en todo este tiempo, venganza de hacerle pasar vergüenza, venganza de que nunca le haya importado, venganza de no haberle tratado con cariño y respeto... venganza.
Hoy 28 de enero del 2016, se ha producido el asesinato más cruel en la zona local. Señora de 54 años de edad ha sido hallada en su casa con graves heridas y quemaduras, la persona ha fallecido por las fuertes puñaladas que se encontraron en su cuello y abdomen. Vecinos de ese mismo barrio no saben quien ha podido ser capaz de cometer tal acto de crueldad, solo se sabe que la policía va tras las pistas de ese individuo que esperemos algún día pague por lo que hizo
QUE LES PARECIO YO LA CREE