Todavía te puedo ver

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Ya en la noche mientras se acostaba a dormir Luis se despedía de su madre la cual ya estaba acostada, el entro temeroso a su cuarto y apago la luz mientras corría a su cama, después de todo los monstruos no te alcanzan si estas ahí ¿no?, mientras se tapaba hasta la cabeza sonó su ventana la cual estaba cubierta por una cortina blanca y delgada tanto que las luces de los faroles creaban sombras capases de asustar a cualquier niño con algo imaginación, el pequeño oyó un golpe en su ventana y pensó que era un ave o algún otro animal después de todo estaba en un segundo piso y así se intento tranquilizar hasta que oyó un segundo toque en su ventana, asustado poco a poco bajo la sabana de su cabeza y vio como se formaba la sombra de una mano delgada y huesuda con los dedos largos que finalizaban en afiladas garras, muerto de miedo no atino a otra cosa mas que volver a cubrirse mientras oía como los golpes iban aumentando hasta el punto en que creyó que se rompería su ventana, de la nada pararon los golpes y un silencio abrumador se hizo presente en la habitación.

Luis temblando se empezó a destapar cuando sintió una ráfaga de viento, la ventana estaba abierta y la cosa que golpeaba su ventana ya no estaba, se giro a todos lados y en su armario, por una pequeña abertura vio una sonrisa afilada y unos ojos verdes, brillantes y penetrantes que lo miraban fijamente, asustado cerro los ojos esperando lo peor pero nada paso y cuando los volvió a abrir la ventana estaba cerrada y en el armario no había nada, miro para todos lados asegurándose de que lo que vio no existía y que solo era su imaginación hiperactiva, no tardo mucho en darse cuenta de que en una esquina, donde la luz de la ventana no llegaba, se encontraban dos ojos verdes como una esmeralda y penetrantes como solo ellos, Luis intento gritar, pero la voz no salió de su garganta, la cosa mostro sus afilados dientes de manera que mostraban una macabra sonrisa. El niño sin saber que hacer se volvió a cubrir con su sabana, el ser se acerco lentamente haciendo sonar cada paso, se acerco al niño, tanto que el pequeño podía sentir su respiración, entonces la criatura dijo con una voz pausada y áspera :"todavía te puedo ver", mientras sonreía macabramente.

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