¡¿Por qué todo lo malo siempre me pasa a mí?!
Miro rápidamente lo que hay en el maletín. Ya que me han pillado, aprovecho. Hay una.....¿pluma? ¿Tanto secretísimo por una mísera pluma negra enorme?
–No vuelvas a tocar mis cosas, Ágata– dice arrebatándome el maletín y guardándolo encima de su armario.– ¿De qué querías hablar?– me pregunta.
–Eem sí, quería hablar sobre.... Sobre lo que ha pasado esta mañana...– digo bajito. Él parece que no me ha oído, pero luego asiente y se sienta a mi lado.
–Mira, lo que....– yo le corto.
–Primero ponte ropa, sino no te atenderé– le digo sincera. Él se ríe y luego se levanta, coge ropa del armario y se mete en el baño. 2 minutos después sale con un pantalón de chandal corto y una camiseta de Metallica.
–Muy bien, ¿sobre qué querías hablar?– pregunta de nuevo. Yo respiro hondo.
–Sobre lo que ha pasado esta mañana. Quiero saber cómo sabías tú dónde estaba yo– respondo firme. Él asiente.
–Yo me fui a ver a Karim, y cuando volví y no te vi, le pregunte a tu padre que cuánto solías tardar tú en volver, y me dijo tu padre que sobre 2 horas, pero ya habían pasado más de 2 horas. Entones cogí el coche y salí a buscarte, y dio la casualidad que te vi de lejos con ese gilipollas. Ya está– dice poco convencible.
–Vaalee...... Bueno, yo me voy ya que tengo que hacer deberes...– digo disimulando para irme rápido.
–Espera, Ágata. Yo también tengo que hablar contigo sobre algo..– dice sonriendo de medio lado. Yo me vuelvo a sentar en la cama y él me mira fijamente.
–Dime– él se mueve nervioso.
–Cuando en el coche me has dicho que estabas enamorada de mí y luego me has dicho que antes sí pero ahora no, ¿mentías?– me pregunta.
Me ha pillado...
–No, Kyle, no mentía– respondo sincera. Él baja la cabeza.
Yo me levanto y voy hacia la puerta y él me llama.
–Pero no me has dicho con qué no mentías...– dice mirándome. Yo me giro hacia él y le sonrió victoriosa.
–Ni te lo diré...– salgo y cierro la puerta detrás mía.
Kyle: 1 Ágata: 1
Me voy a mi habitación y decido ducharme ya que esta mañana no me ha dado demasiado tiempo. Abro el grifo del agua y dejó que se caliente. No se calienta. Genial.
–Papá, mi ducha no tira agua caliente– grito desde mi habitación.
–Usa la de mi habitación– me responde. Yo cojo el pijama de mi baño y me voy al de mi padre.
Abro el agua caliente. Tampoco sale caliente. ¿Qué mierdas les pasa hoy a las duchas?
–Tampoco va la de tu habitación– vuelvo a gritarle.
–Pues salte al jardín y dúchate con la manguera, yo que sé, cariño. O bueno, usa la de Kyle– me dice.
–Prepara la manguera que ya bajo– digo saliendo de su habitación.
Pummm....... Me como a alguien y me caigo al suelo.
Kyle.
–¿Prefieres ducharte con la manguera en el jardín como los pobres antes que ducharte en mi habitación?– dice en tono gracioso. Yo me levanto del suelo.