–Hay muchas cosas de mí que no sabes– digo recordando mi desastroso pasado y, a causa de ello, ponerme triste.
–Enséñamelas– me responde totalmente serio.
–Pues bueno, hace 3 años mi madre...– él me cortó.
–¿Enserio crees que me interesan? Eres muy ingenua, Gatita– me sonrió con lástima y se levantó.
Yo me quedé allí sola. Sentada en un sofá de mala muerte. Con un esguince. Triste. Pensando en el amor que sentía hacia Kyle. Y que en vez de amor debería de sentir asco y odio. Pero mis sentimientos no pueden cambiar así como así. Así que me jodo y apechugo. Las lágrimas vuelven a mis ojos. Intento retenerlas, pero el idiota vuelve a hacer que salgan diciendo:
–¿Qué tal te encuentras?–
O sea, me está vacilando, ¿verdad? Aquí debe de haber una cámara oculta o algo por el estilo. Es imposible que alguien sea tan bipolar como él.
Yo me pongo a llorar, y el muy imbécil se sienta a mi lado para consolarme. Se acerca a mi, pero huyó o de él.
–Llévame a mi casa– le digo mirando al suelo.
–¿Por qué? ¿No estás agusto aquí conmigo? No te entiendo. Te gusto y quieres irte de aquí porque mi compañía te molesta. Eres muy rara– dice con tono molesto.
1...2...Respira, Ágata... No digas algo de lo que puedas arrepentirte...
–Yo quería ser amable y traerte aquí para que estuviéramos a solas y tú me lo pagas así–
3....4....Inspira, expira...
–Ahora entiendo por qué no tienes amigos ni novio, eres muy.......
–BASTA YA!!!! Sí, soy una friki, un antisocial, pero por lo menos tengo respeto y no digo cosas hirientes a la gente. Tú solamente eres un capullo que se piensa que por tener tatuajes, dinero y ser guapo te comes el mundo, y lo único que acabas comiéndote es una pena de cárcel, como te ha pasado. Así que yo me plantearía lo de faltar al respeto a las personas. Eres la peor persona del mundo. Y yo soy idiota y aún creo que tienes salvación, pero no la tienes, Kyle. Ahora llévame a mi casa o llamo a mi padre, tú eliges– escupo furiosa.
Su cara ahora mismo es lo que más rabia me da. Está como siempre. Tiene la mandíbula apretada y me mira sin expresión alguna.
–Vámonos– me coge con un brazo y me sube a caballito.
Caminamos hasta su coche y allí me abre la puerta y me ayuda a entrar. Entra al otro lado y arranca el coche. Yo pongo un disco que tenía puesto en el reproductor.
–No creo que te guste...– dice sin mirarme. Yo le doy al play y suena "Do I Wanna Know?" de Arctic Monkeys.
–Arctic Monkeys... me gusta– digo intentando parecer seca, pero no lo consigo. Él sonríe. Soy una blanda. Él me ablanda.
Seguimos el camino hasta casa. Cuando entramos veo que hay una nota pegada en la nevera.
"Veo que hoy no habéis ido al colegio ni tampoco habéis venido a casa. Cuando llegue de trabajar espero que tengáis preparada una buena excusa.
Papá."
–Mierda, mi padre nos ha pillado– digo tirando a la basura la nota y sentándome en la isla de la cocina. Kyle me mira.