Capítulo 30

1.1K 66 7
                                    

Llevo un buen rato pensando en cómo hacer para salir de casa sin que Kyle sospeche y me siga. Al final me decido por decirle que necesito salir a despejarme sola, aunque no creo que eso lo ahuyente demasiado...

Me pongo unas mallas negras de Puma, un top deportivo azul y negro y unas zapatillas deportivas. Dejo mi teléfono encima del escritorio por si a Kyle le da por buscarme. Me preparo mentalmente cómo voy a enfrentarle mientras bajo las escaleras, pero cuando las he acabado, el silencio reina en mi casa. No están ni su cazadora ni su móvil. Por una parte me preocupa lo que pueda estar haciendo ya que es muy raro que no se haya despedido, aunque por otra me alivia, ya que no tendré que esquivarle.

Salgo de casa y cojo el coche. Pongo rumbo hacia la fábrica. Tengo que admitir que encontrarse con Denix no es nada tranquilo, sobre todo, cuando me hizo aquello la última vez. Se me erizan los pelos cuando pienso en lo que me podría haber pasado de no haber estado Kyle ni Karim allí.

40 minutos más tarde llego. Veo que está desierta. En estos sitios, al estar a las afueras del pueblo y abandonado, solo hay visitas de yonkis y vándalos.

Cuando entro, un olor a humedad me invade. También a colonia de hombre....la de Drew. Es inconfundible su olor. Solo él lleva colonia con olor a menta fuerte. A pesar de que parezca raro, es un olor muy adictivo para las chicas.

Conforme voy entrando me arrepiento de haber venido sola. No quiero ni imaginarme lo que hará Kyle en cuanto se entere.

Bueno, si salgo viva...

–Ágata, Ágata.....qué sorpresa tan grata el verte por aquí...y sin tu noviecito– dice la inconfundible e irritante voz de Denix.

–No te andes con rodeos y hazte ver, cabron– intento que mi voz sea lo más dura y fuerte posible, aunque por dentro estoy cargada de miedo.

Una sombra detrás mía aparece, y como buena ninja que soy, me giro y le doy una patada en toda la cara. Denix se limpia la sangre del labio y ríe.

–Eres una caja de sorpresas, hijita– me dice. Me da una arcada al escuchar eso.

–No te recomiendo ver las demás, así que suelta a Drew y deja que me vaya, Denix– escupo con asco. Él suelta una carcajada estruendosa.

–Lo soltaré a cambio de ti– suelta sin rodeos.

–Vale, aunque no te creas que te vas a salir con la tuya. Kyle sabrá que me ha pasado algo, me buscará y me rescatará– respondo mirando mis uñas con despreocupación.

–Tu problema ahora es que no voy a cogerte. Voy a matarte– dice. Mi respiración se corta durante un segundo.

–¿Y por qué crees que voy a dejarme matar?– pregunto con gracia aunque no me hace ninguna.

–Simple– dice.– Chicos, traedlo– ordena a dos hombres que hasta ahora no había visto.

Éstos desaparecen tras una puerta y, al minuto, vuelven arrastrando un cuerpo. Lo tiran frente a nosotros y, cuando el cuerpo levanta la cabeza, mi corazón se para.

–Drew...– sollozo agachándome a su altura. Él me mira con los ojos vidriosos y sin brillo.

–O tu vida o la suya– dice Denix. Mis ojos, aguados completamente por las lágrimas, le miran con puro odio.

Me levanto de un salto y me abalanzo sobre él. Los dos caemos al suelo; él abajo y yo arriba.

–Hijo de puta...eres una mierda de persona. Te voy a matar cabron– grito mientras le pego.

Los dos guardaespaldas con tatuajes en la cara me cogen y me sacan de encima suya. Denix se levanta y se estira el traje. Con aires de autosuficiencia se acerca a mi.

ADONISDonde viven las historias. Descúbrelo ahora