Capítulo 12

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1 hora. Eso es lo que llevo en el despacho del director. 1 hora escuchando su habitual charla.

–¿Te ha quedado claro?– pregunta. Yo salgo de mi ensoñación.

–¿El qué?– pregunto. Él suspira.

–Que estás expulsada durante 4 días– me dice. Yo abro la boca hasta el suelo.

–No puede castigarme solo a mí. Ella fue la que empezó– digo exculpandome.

–Pero fue usted la que le faltó al respeto primero– dice. Otro que tal.

–Vale, está bien, pero no quiero que llame a mi padre, por favor– pido. Al momento suena la puerta y aparece por ella mi padre.

Espera un momento. ¿¡CÓMO QUE MI PADRE!?

Me mira con disgusto y se sienta en la otra silla.

–Buenos días, señor Burns. Quería comentarle que...– no le deja acabar.

–No me importa el castigo que le pongáis, se lo merece. Ahora si nos disculpa me la llevo para hablar con ella. Buenos días– mi padre se levanta y me coge de la mano.

Salimos del despacho y vamos hacia su coche en silencio. El camino hacia casa también es en silencio. Cuando llegamos a casa voy hacia las escaleras, pero mi padre me llama.

–Al sofá– dice serio. Yo le obedezco y me siento en el sofá.

–Dime– digo. Él se sienta enfrente mía.

–¿Cómo que "dime"? ¿Ágata, cómo que dime? ¿No entiende la gravedad del asunto? Te han expulsado del colegio, le has arrancado pelo a una compañera de clase y encima tienes la poca vergüenza de decirme "dime". Esta es la última vez que haces algo a así, porque a la próxima te enviaré a un internado.

>>No me cabe en la cabeza el por qué has hecho algo así. Tú no eres así, Ágata, tú eres una buena chica, una buena estudiante y nunca te habías comportado de esta manera. ¿Qué te ha cambiado?– pregunta enfadado. Yo estoy llorando.

–Supongo que es la adolescencia, y en mi defensa diré que todo eran extensiones– intento defenderme. Él se levanta y empieza a gesticular con las manos.

–Oh vamos, ese cuento ya es muy viejo, Ágata. Cuéntame uno que no sepa. No tienes excusa. Solo quiero que me digas la verdad. ¿Por qué has hecho semejante cosa?– pregunta de nuevo.

–Pero es que yo no he sido!!– chillo.– Ha sido ella la que se me ha tirado y ha empezado a cogerme del pelo. Sí, es verdad que yo he dicho algo inapropiado, pero es que estaba con él– grito.

–¿Con quién?–

–Con..... Nada, papá, déjalo–

–No, hija, quiero saberlo–

–Igualmente no vas a cambiar de opinión sobre este tema, así que da igual– digo. Me levanto y me subo a mi habitación para llorar a solas.

Estoy harta de que cualquier cosa que haga me la reprochen, que todo sea culpa mía, que Kyle sea un bipolar, que esa guarra haya estado con él a solas..... De todo!! Estoy harta de todo!!!

Salgo a mi balcón para tomar un poco el aire y relajarme, ya que no he parado de llorar. Veo que el coche de Kyle está aparcado en mi porche. Tocan a mi puerta.

–Abre– dice mi padre desde el otro lado.

–No– digo.

–Ágata, me voy, abre por favor– yo cedo y abro la puerta.

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