KYLE'S POV:
Ágata y yo vamos cogidos de la mano hacia la entrada del insti. Aparece Karim frente a nosotros.
-Kyle, tengo que hablar contigo- dice serio. Yo pongo una mueca y luego asiento.
–Ves entrando, enseguida voy yo– le digo a Ágata. Ella asiente dudosa y se dirige a la entrada.
Karim y yo nos metemos en su coche para hablar en privado.
–Tienes que cortar con Ágata– dice rápidamente. Yo suelto una risa seca.
–No pienso cortar con ella, estoy enamorado– digo encogiéndome de hombros.
–En serio, tío, hazlo– me ruega con la mirada. Yo me empiezo a cabrear.
–¿A qué mierda viene este tema? ¿Por qué tienes tanto interés en que deje a Ágata?– pregunto enfadado.
–Porque Denix me ha enviado esto esta mañana– dice sacando de la guantera del coche un sobre negro.– Léelo– dice.
Abro el sobre negro y leo la carta.
"OS PROPONGO UN TRATO. SI QUERÉIS QUE DEJE EN PAZ A ÁGATA, KYLE TIENES QUE CORTAR CON ELLA. SI HACES ESO, TE DOY MI PALABRA DE QUE LA DEJARÉ EN PAZ. OS ESTOY OBSERVANDO SIEMPRE. SI ACEPTAS MI TRATO, SACA EL DEDO PULGAR POR LA VENTANILLA, Y SI NO, TIRA LA CARTA.
DENIX"
–Me niego a dejar a Ágata otra vez, tío, ya le hice sufrir bastante la última vez– digo negando con la cabeza. Karim coge mi cuello.
–¿Prefieres verla muerta?– pregunta seriamente. Mi corazón se para por un momento.
–No– respondo rápido.– Si es lo que hay que hacer, lo haré para que ella esté a salvo– digo finalmente.
Abro la ventanilla del coche y saco el dedo pulgar.. Un hombre vestido de negro y me asiente antes de desaparecer.
–Has hecho lo correcto, hermano– dice Karim con una sonrisa floja.
–Eso espero, hermano– digo bajando la cabeza.
...
Cuando acaban las clases pienso en la idea de volverme a mi casa, pero recuerdo que tengo que recoger la ropa que me dejé anoche en casa de Ágata. Sin esperarla, subo a mi coche y voy hacia su casa. Trepo por la ventana de su habitación y la examino. Miro la cama en la que hemos dormido juntos. Me siento en ella y una punzada de dolor se hace presente cuando veo una foto nuestra en la mesita de noche. Nos la tomamos el día que su padre se fue.
Miro la hora en mi reloj y veo que marcan las 4:57. Llevo una hora en esta misma posición. Cojo mi ropa, la meto en una bolsa y bajo corriendo las escaleras. Levanto la vista y veo a Ágata entrando por la puerta y sonriéndome.
–Hey, precioso, ¿por qué te has ido sin mí?– pregunta acercándose a darme un beso. Tengo unas ganas inmensas de besarla, pero no puedo, así que giro la cabeza y la aparto cuidadosamente.
–Tenía prisa– respondosin más.
–Am vale. ¿Te quedas a comer?– pregunta.
–No– respondo antes de salir dando un portazo.
Entro en mi coche y arranco hasta llegar a mi finca.
Entro en mi duplex y me recibe Mike, mi pitbull de 5 meses. Le acaricio la cabeza con poco entusiasmo. No estoy de humor para nada.
