Capítulo 25

1K 73 10
                                    

Abrí los ojos con bastante dificultad debido al foco de luz que me enfocaba en toda la cara. Cuando por fin lo conseguí, revisé todo mi alrededor. Estaba como en una habitación muy estrecha, lo que parecía casi como el zulo de una cárcel antigua. Vi que habían como que 3 focos de luz apuntándome. Cuando conseguí mirar bien, me di cuenta de que eran focos anti-poderes.

Estos hacían que, a quien se le enfocara directamente, se le anularan los poderes durante un periodo de tiempo según cuánto hayan estado enfocándote. Kyle me habló muchas veces de ellos, y me dijo que son el remedio más fuerte para anular los poderes, ya que no puedes hacer nada.

Me levanté del colchón mediocre en el que estaba tumbada y me acerqué a la puerta con barrotes. Vi que delante de ella habían dos hombres trajeados y con una escopeta en sus manos. Uno de ellos se giró y me miró para después sonreír.

–Avisa a Denix. Su bella durmiente ya ha despertado– le dice al otro. Éste asiente y se aleja.

Al momento aparece Denix (Alias: el de los ojos morados) acercándose hacia mi celda.

–Podéis marcharos– dice éste a los guardianes. Ellos asienten y se alejan. Denix entra en mi zulo y después cierra la puerta.– Por si acaso– dice sonriendo.

–¿Qué quieres de mi? ¿Por qué me haces esto? Yo no te he hecho nada joder– digo entrando en un mar de lágrimas.

Pues empezamos bien...

–Shh tranquila, Ágata, no eres tú la que me ha hecho nada, sino tu madre y Thomas– dice secando mis lágimas con sus dedos pulgares. Yo aparto sus sucias manos de mi cara.

–Ellos no te han hecho nada, y yo menos. Ninguno nos merecemos esto que estás haciendo. Eres un hijo de perra– digo gritando. Él me da una bofetada haciendo que mi cara gire.

–Respeta a tu padre– dice en un grito. Yo me quedo helada ante su respuesta. Él se tapa la boca con falsa culpabilidad.– Creo que no debería de habértelo dicho, y menos así– dice con una sonrisa de villano.

–Tú.......tú no eres mi padre, no puedes serlo– digo negándomelo a mí misma.

–Oh sí, claro que lo soy, pequeña. Sino, ¿por qué crees que eres tan poderosa? Tu madre bebía de mi sangre para tener más poder– dice sacando un puro y encendiéndolo. El olor inundó mis fosas nasales y tosí.

–Eso es mentira!!! Mi padre es Thomas Burns, el comisario de Eastwood. Tu solo eres un vulgar arrastrado que intenta conseguir devolverle a mi madre por haberte dejado. Está claro por qué lo hizo– escupo con rabia. Él coge mi brazo bruscamente y presiona el puro en él. Yo chillo de dolor y le aparto de un empujón. Reviso el quemazón y está en carne viva.

–Te he dicho que no me levantes la voz estúpida. A la próxima no seré tan bueno con tu castigo– dice dándose la vuelta para irse, pero yo le llamo.

–¿Por qué me secuestras y me apartas de mi padre, de Drew y de Theo? Son mi familia y mis amigos, no tienes derecho a hacerlo– digo reriminándole. Él se gira con una sonrisa asqueada.  

–Tu madre también me arrebató a mi familia que erais tú y ella...– dice poniéndose tenso. Al momento se relaja y me sonríe con victoria.– Oh, y qué raro que no me hayas hablado de tu noviecito Kyle.. Por culpa de él es porque estás aquí–

–Ya no somos nada, él me ha dejado– digo frotando mis ojos para no comenzar a llorar.

–Ups, pues creo que he roto el trato entonces– dice riendo.

–¿Qué trato?– pregunto intrigada.

–Le prometí dejarte en paz si te dejaba. Él se lo merece– responde. Mi sangre se congela y mis ojos se aguan.

ADONISDonde viven las historias. Descúbrelo ahora