El Peligro De La Atracción. (Robert Downey Jr y Leighton Meester)

Capítulo 10

Marcus y yo nos sentamos en las dos sillas que sobraban.

La mirada de Robert no se apartaba de mi ni por un segundo.

- ¿Pasa algo? - le pregunté.

Ya me estaba hartando este juego en el que él pensaba que tomaba el control de esto.

- No. - dijo con tranquilidad. - Marcus, hijo, dónde te has metido, te eh estado llamando toda la noche.

- Estuve ocupado.

- Bueno, debió de ser algo importante para que no contestaras mis llamadas.

- La verdad es que si fue algo muy importante. - lo dijo volteando me a ver y regalándome una sonrisa.

La verdad es que Marcus no era nada comparado con su tío. Marcus era encantador en todos los sentidos, en cambio Robert, era demasiado insoportable pero a la vez irresistiblemente sexy.

- ¿Y cuál es el propósito por el cual nos citaste?

- Solo quería convivir con ustedes dos. Quería conocer a Amber, y no solo como la hija de mi socio, sino también, como la chica que planea ser a futuro. - me ve con esos ojos llenos de lujuria.

- Bueno, no hay mucho que contar...

- Oh... Vamos, alguien como tú debe tener mucho que contar.

- ¿Alguien como yo?

- Sí, ¿Quieres que te lo diga más a detalle?

Y entendí a lo que se refería. Mi departamento, yo en toalla, él ahí, lo que tuvimos...

- Tío... - dijo Marcus ya algo irritado por el comportamiento de Robert.

- Pues estoy apunto de acabar mi carrera profesional y posiblemente trabaje para la empresa de mi padre.

- ¿Y tu madre? - pregunto curioso.

- ¡Tío! - dijo Marcus elevando la voz.

Durante el viaje que tuvimos Marcus y yo hacia Los Ángeles, se tuvo el tiempo de conocernos, así que él sabe la trágica historia de mi madre.

- No, está bien Marcus. - le dije para luego posar mi mirada en la de Robert. - Ella murió en un accidente automovilístico, en pocas semanas se cumplirá un año de su fallecimiento.

Silencio.

- La verdad no sé que más contar sobre el tema. - dije un poco dolida.

- Vamos Amber, te llevaré a casa. - dijo levantándose, para luego yo seguirle el paso.

- Marcus, yo no quise...

- ¡No! - grito, haciendo llamar la atención de las personas. - Ya dijiste suficiente.

Y salimos del restaurante, dejando a Robert atrás.

...

Marcus se había marchado horas después de haberme dejado en el departamento.

Estaba por tomar una siesta pero tocaron la puerta.

No quería abrir, pero esas palabras...

- Amber, soy yo, Robert...