Capítulo 21

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No sé en que momento, perdí la noción del tiempo, parece que todos los relojes, que el tiempo del mundo se detuvo por nuestro momento, se detuvo por sus palabras.

Sus ojos brillan bajo la oscuridad de la habitación y la luz de la luna.Su rostro era algo hermoso y extraño, inevitable poder dejar de verlo.

Estaba tan sometida en mis pensamientos que no me di cuenta que aún no le había dado ninguna respuesta.

- Espero que tu respuesta sea algo bueno. 

Respondí con un beso lento, tan lento que te hacia perder los sentidos.

Respondí con un beso lento, tan lento que te hacia perder los sentidos

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No paraba de saborear su sabor sobre mi boca, sus dos delgadas lineas siguiendo el ritmo de mis labios.


- ¿Eso es un sí? - pregunto rompiendo la intensificación del beso

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- ¿Eso es un sí? - pregunto rompiendo la intensificación del beso. 

- Estas lagrimas no son por nada, cariño.

- ¡Ah! - Grito fuertemente de la felicidad - Nunca creí decir esto, pero Amber, - yo solo lo observaba, cada detalle de su rostro, mientras me perdía en su mirada y sus palabras, - te amo. - me sujeta de los muslos haciendo que enrollara mis piernas sobre su cintura para luego caernos ambos sobre la cama.- Por hacerme feliz, ahora te haré un millón de veces el amor. 

- Entonces, prometo hacerte feliz más seguido. 

Antes de empezar con lo que tanto me fascina, toma mi mano y en uno de mis dedos inserta el precioso diamante llamativo.

Posiblemente, solo posiblemente, sea el momento más feliz de mi vida.

...

- ¿Y cómo te fue? - dijo Ana cogiendo un trozo de melón.

- ¿Cuándo dejaras de meterte en la cosas que no te incumben? - dije en modo de burla.

- 1: yo hice primero la pregunta, y 2: nunca, así que cuenta ya. 

- Después de que me pidió matrimonio, me hizo el amor, ¡El amor! Ana, te juro que no tengo las suficientes palabras para describir lo maravilloso que fue. 

- Ojala Bryan fuera así, pero siempre pone de pretexto a su banda. 

- Creo que tengo suerte.

- Vaya suerte. Oye, ahora que estamos hablando de todo esto, ¿al menos has pensado en lo que diría tu padre con respecto a todo esto?

- Lo pensé cuando llegue al final del tercer orgasmo.

- ¿Cómo puedes estar tan tranquila?

- Nada importa cuando solo estoy con él.

...

Después de varias horas, llegó un correo de papá,  el cual decía que le encantaban unas dichosas fotografías que le envió Robert, papá dijo que estaba mejorando cada vez más en algo que ni siquiera sabia que hice. Yo no había tomado ni una sola fotografía. 

Al tercer tono de llamada, Robert contestó de manera diferente a las demás llamadas que habíamos estado realizado.

- ¿Cómo amaneciste? - preguntó, y no por educación, él se refería a mi parte íntima. 

- ¿En serio quieres que te diga? - dijo con una sonrisa juguetona, él me contesto con un pequeño ronroneo exitante.  - Solo llamaba porque mi padre me envió un correo en el cual se sentía encantado por enviarle semejantes fotos. 

- ¿Y...? 

- Que yo no tomé ni mucho menos te envié fotografías. 

- De nada. - dijo orgulloso después de todo lo que hizo.

- ¿De nada? Robert, ¿Qué hiciste?

- Te dije que tú me mantenías feliz. 

- Me siento orgullosa de oír eso. 

El Peligro De La Atracción.  (Robert Downey Jr y Leighton Meester) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora