México, 1519 (Parte 2)

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 Mi corazón nunca sentirá (ser)
Nunca verá
Nunca sabrá
Oh, corazón


Y entonces cae
Y entonces caigo
Y entonces sé
Y entonces sé
Y entonces sé
Y entonces sé  

(Grimes - Genesis) esta vez no puse música de época.


Los nuevos habitantes de tierras lejanas son bienvenidos de la mejor manera posible, repletos de las bellezas que todo el lugar pueda ofrecerles, ellos, los hombres del sol, se la pasan tranquilamente. Ocultando sus verdaderos motivos.

Y Dionisio no deja de pensar en aquellos enigmáticos ojos, en aquel cabello negro como las plumas de un cuervo y esa piel tan exótica que le infunde calidez. Su corazón tiembla porque sabe lo que sucederá, conoce perfectamente el motivo del porqué su general está ahí, en esas tierras desconocidas.

Porque quieren profanar lo que no es suyo, porque no saben respetar lo que ya tiene dueño.

Por eso cada que sus ojos se encuentran por accidente a aquellos orbes misteriosos, siente que debe hacer algo, que de alguna manera debía advertirle... pero había muchos ojos sobre él y había barreras que parecían ser más altas que aquellas construcciones labradas en piedra entre ambos.

Zyanya miraba con temor a ese joven del sol. Se intentaba ocultar de él porque sabía que acercársele sólo le traería desgracias.

Sin embargo, el destino sabe mover bien sus hilos...

En su corazón pesaba una verdad que se arremolinaba, sabía que una guerra se aproximaba, una que acabaría con su pueblo y temía, temía por todos, pero había alguien por el que temía más...

Se escapaba entre las sombras, logrando pasar desapercibida ante los ojos curiosos, llegaba hasta ese joven que se diferencia en cuerpo y alma de los demás. Lo observaba trabajar en silencio, sólo eso se permitiría a sí misma, no más, no menos.

Sin embargo, debió saber que ese hombre de bellos ojos no estaría satisfecho con el silencio, porque él quería descubrir el mundo que ella ocultaba en la mirada.

—Hey — llamó de repente alzando la vista y clavando sus ojos en los de ella. Zyanya se tensó de inmediato, no esperó aquello — ¿Puedes venir? — preguntó de manera lenta para que ella le entendiese.

Zyanya no entendía ese idioma, no era tan buena aprendiendo lenguas como lo hacía su señora. Así que agachó la mirada, viendo sus pies vestidos de simples huaraches. Dionisio no sabía cómo manejar aquello, cómo derrumbar esa gran pirámide que les dividía por primera vez.

—Mira — llamó su atención de nuevo, alzó uno de los pergaminos que llevaba en la mano mostrando el dibujo que llevaba intentando hacer desde hace días.

Se vio atrapada por aquella belleza, jamás había visto imágenes así, menos toscas y más...delicadas. Delicadas como el alma del geógrafo.

Fue entonces que se acercó siendo hipnotizada, porque delante de ese hombre no tenía defensa alguna y se dejaba llevar, lejos, muy lejos...

— ¿Te gusta? — preguntó, sabía que no le entendería, pero él quería intentar comunicarse con ella sin importar qué.

No podía entender lo que de su boca salía, pero entendía perfectamente lo que su alma le quería transmitir en aquellos ojos. Asintió lentamente dejándose llevar más por el momento, olvidando que la cercanía le llevaría a la muerte.

— ¿Podría dibujarte? — Preguntó de repente, una mirada que se sostuvo por varios minutos les hizo cosquilleo en sus nucas, ahí estaba esa extraña sensación que les erizaba la piel y el alma.

No tuvieron que hacer algún gesto, sus labios no tenían que moverse porque sus almas se hablaban y eso creaba unos pequeños agujeros en esas murallas de piedra labrada. Dionisio tomó su viejo carbón, llevó la punta al lienzo que poseía y se dejó llevar.

No era Miguel Ángel, ni da Vinci y eso no quitó que vertiera su alma en esos trazos, sus dedos se movían con maestría y sus ojos se alzaban a ella para capturar cada forma en el rostro de Zyanya, para inmortalizarla.

Y hubo silencio, porque ella se maravillaba con lo que veía, con esos gestos que él hacía, su ceño frunciéndose mientras movía el lápiz rustico, sus labios apretándose con fuerza a mera demostración de concentración máxima.

Pero sus labios, había algo en esos labios que le atraían, ella quería tocarlos, pasar sus dedos por su rostro, sus ojos, su cabello que se movía con el viento y sobretodo, quería tocar su alma. Llegar hasta las profundidades de ella, susurrarle que no era su primer encuentro, pero seguramente eso lo sabría él en el fondo, escondiendo el dolor que les sometía en todas sus vidas.

Se preguntó varias veces si existiría un futuro en el que podrían no estar en lados opuestos, sin murallas que les impidiese tocarse, se preguntó si alguna vez podrían simplemente compartir un silencio como ese sin temer que serían arrancados el uno del otro por el cruel destino.

Odió entonces su don, sólo le daban una lastimera visión de que su vida era condenada una y otra vez.

Dionisio quien estaba fijo en cada una de las expresiones de ella, notó que su rostro se entristecía, se apagaba y algo marchitaba en su mirada. Apresuró el paso a sus dedos, se forzó a más porque quizá eso le daría felicidad a su musa.

—Mira — dijo finalmente extendiendo su gran obra maestra.

Él no era Donatello, ni Botticelli, pero esculpió y pintó una suave sonrisa en el rostro de Zyanya y eso era más que haber creado una obra de arte que sería preservada por el tiempo, porque para ellos dos, esos momentos les constituía todo.

Esos cortos momentos que serían cortados con sangre...


¡Hola chicas! yo hago cortos capítulos así que lo siento ;-; pero habrá otro pronto, me vino la inspiración ✍(◔◡◔) esta semana anduve ocupada por mis montones de fics, hacer el trailer de Haema y por un largo viaje para regresar a la universidad, así que lamento la demora. 

Hablando de eso, vieron el trailer de Proyecto Haema?  espero les haya gustado que lo hice con amor(ɔ◔‿◔)ɔ ♥ les aviso que tengo planeado hacer otro trailer y no es de un fic de Joey, es de otra personita que muchos conocen y ella lee esto pero no le diré nada porque es sorpresa ajdjdsf esperemos su reacción luego ajjfd ¿adivinan quien es? Joey no soples ajdjf ya me despido, comenten y voten, adiós:3

Pd. Les diré mis Dionisios, quién quiere? :'v

Reencarnación / KaisooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora