Dominic se aferró al rostro de su amante, pegaba su cuerpo todo lo que se permitía y seguía sin bastarle, necesitaba más. Detrás del escenario, en un pequeño cuarto, los dos amantes prohibidos se encontraban para regalarse caricias.
— Enséñame a olvidarme de pensar — le susurró Dominic recitando la obra que les unía. Joan sonrió tomando la suave cintura del más bajo.
—No, no olvides lo que sucede aquí y ahora, haré que cada beso — pasó sus labios por encima de los de Dominic, creando una suave sensación, como si una pluma fuese — cada caricia — deslizó la palma de su mano por la mejilla del joven, llevándola hasta su cuello — y cada mirada — jaló ligeramente su cabellera negra para alzar su vista y que viese con que fervor le dedicaba cada palabra — se quede impregnada en tu piel y traspase este cuerpo mortal para que se instale en tu alma, así en otra vida me reconocerás no solamente con los ojos, también con tu piel y labios — susurró antes de juntarse nuevamente.
La temperatura del lugar incrementaba, las prendas que cada quien llevaba se convirtieron en parte del suelo y cuando esos dos cuerpos desnudos se encontraron, tenían sus manos clavadas en la piel del otro. Sentían todo el mundo bajo sus palmas, ahí tenían todo para vivir, sin sufrir de hambre o sed, su alimento era el otro.
Las puertas se abrieron repentinamente, ambos jóvenes se apresuraron a buscar sus prendas y vestirse, los pasos del intruso iban aumente, resonando en sus cabezas.
—¿Está todo bien? — Quiso saber William quien les veía mientras jugaba con su bigote.
—Emm sí — apuró a decir Dominic acomodándose la camisola que llevaba — Estábamos...— miró a su acompañante, se cerraba el pantalón con prisa y poca ayuda dio al que intentaba justificar su situación — ensayando — fue lo mejor que se le ocurrió decir, Shakespeare alzó una ceja.
—Ya veo — volvió a darles un repaso con la mirada para luego regresar a ver a su amigo — Me alegro que se tomen tan en serio las escenas apasionantes de los jóvenes enamorados — se dio la vuelta dejando a ambos aturdidos.
No podían ocultar su amor al experto en ese tema.
***
—Pasa — contestó luego de escuchar el golpe de la puerta, entró a su pequeña oficina Dominic, estaba hecho un torbellino con sus emociones.
—He venido a molestarte William porque — intentó ir al porqué de su visita, sin embargo no se sentía lo suficientemente valiente para pronunciar su pecado — creo que te has llevado una mala impresión de mí
—¿A qué te refieres, mi buen amigo?
—Yo no...yo no soy esa clase de hombre que busca el placer en su igual — atinó a decir, bajó la vista al suelo de madera, apenado de sus palabras.
—Buscas en mí lo que no hay, no es a mí a quién te tienes que justificar, Dominic — alzó la vista para ver los ojos del poeta.
—¿Entonces a quién? — Preguntó esperanzado, aquellos sentimientos que llevaba le pesaban, pero era inevitable no caer en tentación delante de esos ojos y piel que le incitaban a la perdición. Shakespeare suspiró.
—El amor es libre, nace en cualquier lugar sin pedir consideraciones, a veces se queda y vuela cuando es tiempo de irse...Es el hombre quien no es libre, lamentable ante los ojos de otros el amor que sientes merece morir junto a los dos...
—¿Quieres decir que debo alejarme y matar yo mismo a este amor?
—Sí...de todas formas, el amor de los jóvenes no habita en el corazón sino en los ojos — Dominic miró al dramaturgo.
—No podéis hablar de lo que no os duele —William elevó una comisura de sus labios.
—En efecto, sólo no olvidéis que los placeres violentos tienen finales violentos, ese amor que sientes no tiene justificación, ya debisteis haberlo aprendido con Romeo y Julieta, no cometáis los mismos errores...
Pero la ironía es parte del fatal destino.
***
Así pues, Dominic se apartó de la dulce tentación que era Joan. Trabajaba con toda la seriedad posible y aunque sentía que se traicionaba a sí mismo, evitó poner a sus sentimientos dentro de su actuación. Los días pasaron, los ensayos iban siendo fríos y callados, ya no había la misma atmosfera en el aire, sólo una tensión que perforaba el alma de ambos.
Bajaron de peso, fueron empalideciendo cada día, a veces eran presa de los mareos y vómitos. Dominic tocía sangre de repente, sentía como su fuerza iba disminuyendo, pensó que estaba muriéndose de amor.
Y cuando fue la primera puesta en escena, recitarse aquellas frases de amor que anteriormente se dirigían les hizo herirse. Aquello que alimentó su amor ahora lo desgajaba. Los besos eran secos, una hoja de papel áspera y dura pasaba por los labios de Dominic.
"Oh cuánto deseo volver a tomarte entre mis brazos y acariciar tus labios con millares de plumas, porque mereces solamente los finos toques de un ángel."
Se decía mirando a su Romeo.
"Nuestro amor no puede ser condenado, no cuando sufrimos de tal manera sin el otro."
En un cambio de escena, cuando era el turno de actuar de otros personajes, el de menor estatura jaló a Joan.
—No me condenaré a vivir sin ti, prefiero morir a pasar un minuto más sin ti — se apresuró a decirle al tomar su rostro entre sus manos y susurrarlo cerca de sus labios.
—No digáis la palabra muerte tan fácilmente — le pidió tomando su pequeña cintura, el vestido y peluca le hacía ver hermoso, casi como si en una vida pasa hubiera sido mujer.
—La siento tan cerca, Joan, me he estado pudriendo sin tus caricias — rozó su nariz sobre la de él, lo tenía tan cerca que todo él volvía a la vida — ¿Ya no tenéis miedo de morir por nuestro amor?
—Moriría en tus brazos y volvería a nacer en ellos, sólo eso pido...
No pudieron resistir más a juntar sus labios, en esos pequeños segundos eran uno solo.
—¡A escena! — llamó William.
Y volvieron a interpretar sus papeles.
No sé quién hizo este hermoso fanart pero está asfjdsgj ♥
¡Hola chicxs! Lamento no haber subido la vez pasada y ayer ;---; me llené de tarea de la universidad y puaj (estudio literatura para la que no sepa :'v) al fin hoy pude, Dazzl también actualizó ♥ espero les haya gustado :3 nos leemos luegito *^*/
Pd: A alguien le gusta BTS y el YoonMin? Ando haciendo un fic de ellos adsfg ♥
Pd2: Joan Sebastian :v
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Reencarnación / Kaisoo
FanfictionSomos simples contenedores que se repiten una y otra vez. Cuando dos almas se entrelazan desde el primer momento en que se ven, se encuentran predestinados a encontrarse una y otra vez a lo largo de los años hasta que su amor logre completarse. OH D...