Lo perdido y encontrado

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El sonido que producía la trompa de los elefantes, era muy parecido al de las trompetas en una orquesta. El rugido de los leones, el canto de los pájaros. Todo formaba una perfecta armonía alrededor. ¿Como se había perdido este tipo de música toda su vida? 

_ ¡Qué asco!_ el grito de Chloe se escuchó por todas partes. Miraba sus botas beige de tacón corto con tristeza, Tamara intentaba animarla, al igual que algunos de los chicos que estaban a su alrededor. Los niños que pasaban a su lado tomados de las manos de sus padres, se burlaban de la situación de la castaña. ¿Qué parte de vestimenta cómoda no había entendido aquella chica?

_ Parece que Miss Popular a sufrido un escarmiento._ se burló Roxan, contagiando su sonrisa divertida a su prima. 

Claudia levantó la vista y observó la bella imagen a su alrededor. Si fuera capaz de pintar, no dudaría en enmarcar todos los colores que el zoológico le ofrecía, lamentablemente entre todos sus dotes y habilidades, la pintura no era precisamente lo que más destacaba. Sus manos eran torpes cuando tocaba un pincel. Muy diferente de cuando tocaba alguna pieza en el piano.

Una de las jirafas se acercó hacia ella, agachando su largo cuello, se puso al nivel de Claudia. Las manchas marrones destacaban sobre su cuerpo anaranjado, sus ojos parecían buscar algo en la joven. Cuando pareció encontrarlo, se acercó más segura y Claudia le acarició la cabeza. Era más suave de lo que parecía.

_ Parece que le caes bien._ la voz de Drake no fue capaz de distraerla de su quehacer.

_ ¿Tú de dónde sales?_ preguntó Roxan, mirando desafiante a uno de sus muy pocos amigos. 

No la culpaba, la pobre chica ha estado todo el viaje de mal humor, su hermano mayor estaba de la misma forma. Ambos son muy unidos, por lo tanto estar peleados no era algo que les gustara. Pero Roxan era muy orgullosa, nunca daría el primer paso para pedir perdon. 

_ Simplemente no encuentro compañía. _ espetó el chico algo aburrido._ Tú primo ha decidido encontrar el amor repentinamente y me ha hecho a un lado.

Drake miró al hábitat de los koalas, donde Milton y Melannie hablaban animadamente. Ambos, estaban demasiado juntos para solo tratarse como amigos. Claudia se apartó de la jirafa y sonrió para admirar la escena junto con sus compañeros.

_ Me alegro por ellos._ comentó._ Milton necesita la alegría de esa chica para dejar de ser tan...

_ Burócrata y diplomático._ Drake terminó la frase y Claudia entrecerró los ojos hacia él.

_ No eres la persona más indicada para decir eso._ le recordó Roxan.

Drake gruñó, pero no negó las palabras de la rubia.

El silencio reinó entre los tres. Hasta que los mellizos se acercaron corriendo hacia ellos.

_ ¡Chicos nos vamos!_ gritó Sam antes de llegar a donde estaban ellos. Su cabello estaba pegado a su frente debido al sudor. Había estado corriendo alrededor del zoológico desde que llegaron, el tío John les hubiese regañado por tener un comportamiento inadecuado para jóvenes de su alcurnia, pero de todas formas su padre no les prestaba atención en lo absoluto.

_ ¿A dónde iremos ahora?_ preguntó Roxan una vez estuvieron junto a ellos.

_ Gus ha decidido cumplir la petición de Claudia._ explicó Rapha.

_ Iremos al Museumsinsel*.

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El secreto de mi abuelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora