_ Esta dirigida a alguien llamado Czartoryska._
_ ¿Quien es ese?_ Raphael pregunto.
_ Es...
_ Es una de las familias mas poderosas de Europa._ la piel se le erizó a los cuatro chicos que todavia estaban en la casa abandonada a las afueras de Conneticout. Un hombre que estaba de pie al borde de la puerta, interrumpió la explicacion que Drake estaba apunto de darle a sus compañeros._ O por lo menos lo era hasta el siglo XX.
_ ¿Quién es usted?_ Samuel preguntó, ocultando a Claudia tras de él. Dando un paso al frente para proteger a su familia.
El hombre entró a la habitación, sus pasos hacian un sonido hueco cada vez que se acercaba. Se detuvo frente al cuadro y, justo al lado de Claudia, se quedó mirandolo con admiración. Claudia no sentía miedo, pero no le agradaba la presencia de aquel hombre.
_ Quién deberia hacer esa pregunta soy yo. Despues de todos ustedes estan ayanando mi propiedad.
Pudo notar el acento italiano, y con la luz de la linterna se pudo dar cuenta que su aspecto tambien era del mismo origen.
_ ¿Eres familiar del difunto?_ Claudia preguntó, apartando a un lado a Sam para que la dejara verlo mas de cerca.
El descocnocido posó sus ojos por primera vez en la pequeña presencia de la joven. Cada uno de sus movimientos le decian que era una chica de clase; el tono en el que le habló y las ropas que vestía. Lo que más llamó su atencion, fueron los rasgos natales de su país que aquella joven iradiaba.
_ No, simplemente me pidió que cuidara de la casa._ explicó.
Claudia se inclinó, y antes de hablar pensó muy bien en sus palabras.
_ Lamento haberme entromedito en su propiedad sin su concentimiento._ levantó al cabeza y miró fijamente los ojos oscuros del hombre que no parecía tener más de cuarenta y tantos._ Sin embargo, me gustaría hacerle unas cuantas preguntas.
Se sintió pequeño, nunca imagino que una niña fuera capaz de mirarlo de aquella manera. Solo una mujer lo habia mirado de aquella forma; la unica diferencia entre esa mujer y esta niña era que ella le doblaba la edad por muchas decadas. Aunque lo pidió muy educadamente, se sintió amenazado por sus palabras; pero, de todas formas le sonrió.
_ Esta bien, con la condición de que ustedes tambien respondan las mias._ giró sobre sus talones y salió de la habitación. Con un ademán le pidió a los jovenes que lo siguieran._ ¿Quienes son?
Guiados los las luces de las linternas, todos bajaron las escaleras; hasta llegar al primer piso. La oscuridad ya no reinaba en la habitación, y los muebles cubiertos por sabanas blancas no se veian tan aterradores, las luces estaban encendidas y iluminaban toda la sala. Claudia se sintio aliviada de que aquella fuera una casa abandonada común y corriente.
_ Ellos son mis primos, Sam y Rapha, y él es un compañero de la escuela Drake._ Claudia contestó a la pregunta que todos evitaron responder, indicando a sus compañeros cada vez que mencionaba sus nombres y arrepintiendose de solo llamar "compañero escolar" al ultimo de estos._ Y yo soy Claudia.
El desconocido se sentó en el sofá, observando con cierta gracia a los intruzos y después de hacerles un ademán para que también tomarán asiento habló.
_ ¿Y qué buscan Sam, Rapha, Drake y Claudia en esta casa?
Los cuatro chicos se miraron unos a otros, buscando entre ellos mismos la manera de explicarle a aquel hombre lo que sucedia y que historia fuera lo bastante convincente para que no los enviara a todos a prision; o peor, llamara a sus padres.
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El secreto de mi abuela
Novela JuvenilClaudia ha vivido una vida de aislamiento y soledad. Sin embargo, con la muerte de abuela, quien era su único ejemplo en la vida, Claudia va descubriendo cosas de las que aparentemente nunca se había tenido de enterar. Junto a sus primos y con el en...