El Sol También Brilla De Noche

Capítulo 3

Ella es Hazel 

Hazel

Cuando llegamos a nuestra casa, Lilly empezó a acosarme con preguntas sobre Jaden, pero ¿qué puedo decirle? solo hehablado dos veces con él, y una de ellas consistió en un "lo siento" y un "gracias", claro que esta vez fue diferente.

—¡Lilly! Me rindo —contesto—. Te contare todo lo que se de él, pero vamos a mi habitación, estoy muy cansada— ella ríe emocionada.

—Como digas primita.

10 minutos después, estoy en mi cama recostada en el espaldar, ya tengo mi pijama puesta, sostengo un vaso de pasta con agua, suspiro. 

—¿Qué quieres saber?—pregunto, sabía que se moría por preguntar pero no quiere agobiarme con las preguntas.

—¿Cómo se llama?

—Jaden.

—¿Apellido?

—Solo Jaden por ahora—suspiro—. Eso dijo él.

—Okey, eso es un poco raro, pero no importa, lo que tiene de raro lo tiene de guapo—sonrío.

—¿Dónde lo conociste? —sigue con el interrogatorio.

—¿Te acuerdas que te dije que un chico había chocado conmigo?

—Sí, Ethan casi busca al chico para matarlo.

—Bien, pues es él.

—¡Ohhh dios mío! Tienes que estar bromeando—ríe a carcajadas.

—No bromeo —río con ella—. Bueno, pues hoy era un cliente del bar y me escucho cantar—continuo con mi historia—, él apareció mientras te estaba esperando y nos pusimos a hablar, fin de la historia.

—Ohhh vamos!!! Dame detalles, detalles interesantes —me suplica.

—Está bien —me rindo—. Me dijo que mi voz era hermosa —sonrío al recordarlo.

Lilly pega un grito que llega hasta el techo, tomo un sorbo de agua para evitar el sonrojo.

—¿Te gusta verdad? —pregunta con una voz picara—no me mientas.

—No lo sé Lilly —contradigo—. ¿Cómo puede gustarme una persona de quien solo se su nombre?

—Querida, no estoy hablando de amor, si no de gustos ¿te gusta algo de él?

Me sonrojo pensando en su voz, en sus comentarios.

—Habla ya niña, me estoy haciendo vieja —exagera.

—Me gusta su voz... y aunque nos acabamos de conocer me agrada su compañía, su cálido toque, también me gusta su risa y su forma de hablar —confieso con la cara un poco caliente—. Quisiera conocerlo mejor.

—Pues problema resuelto —dice— ¡La gran Hazel Bennett quiere conocer a un chico! ¡y estoy viva para verlo! Esto es un milagro ¡un milagro!

—Cállate tonta —le grito, mientras le lanzo una almohada.

Estuvimos así un buen rato, pero mi sonrisa desparece lentamente, aprieto fuerte el vaso.

—Pero es mejor no volverlo a ver —digo con tristeza pero firme.

—¿Por qué?—pregunta confundida.

Bajo la mirada con tristeza, tardo un poco en organizar mis ideas, y luego respondo.

—Él no sabe sobre mi problema—mi voz suena áspera en la palabra "problema", ella se queda en total silencio.

—¿No sabe sobre ti? —pregunta algo... ¿triste?—, yo... yo no sé qué decirte, que aconsejarte.

—Me alejare de él Lilly—digo por lo bajo—. Es lo mejor.

Nos quedamos en silencio un buen rato, no sabemos que decir, sé que si me acerco más a Jaden no podre apartarme después, pero no puedo fingir para siempre, es un milagro que no me haya descubierto ya, se dará cuenta, y no tengo idea de cómo reaccionara, es mejor dejarlo así, antes de acercarme a él y sea mucho peor. Lilly interrumpe mis pensamientos tocando mi mano.

—Eso no importa —me dice.

—¿Qué no importa? Claro que importa Lilly —digo con los ojos llorosos.

—No Hazel, no importa si a ti no te importa, estoy segura de que él entenderá, de que te aceptara.

—No Lilly no es así de simple, y si decide quedarse sé que me mirara con lastima, me compadecerá— digo ya con lágrimas en mi rostro—. Es por eso que me gusta, porque no me tiene lástima, porque me ve como una igual, si se lo digo o se entera, no va a ser lo mismo, sé que quiero conocerlo, pero ¿para qué conocerlo si sé que me va a hacer daño?

—Hazel ¿Cómo vas a hacer para apartarlo de ti? —me pregunta—. Si no quieres que se entere, pues dale una razón justa, ¿Qué le dirás? ¿Mamá no quiere que hable con extraños? No son adolescentes necesita algo más convincente.

Me congelo, tiene razón, busco en mi cabeza razones para alejarlo, pero no se me ocurre ni una, además no creo ser capaz de tratarlo cruelmente.

—¿Ves? No hay ninguna. —Lilly sostiene mi otra mano—. Hazel yo te quiero, y te quiero mucho, te daré mi opinión—me dice seriamente—. ¿Crees que Ethan y yo te tenemos lastima?

—No —respondo rápidamente.

—Y ¿Por qué crees que no te tenemos lastima?

—Porque siempre he tratado de no depender de nadie, de no ser un estorbo, sobre todo para ustedes —digo mientras juego con mi cabello, habito que tengo cuando estoy nerviosa.

—¿Y por qué no quieres depender de nadie?—sigue preguntándome.

—Porque no me quiero tener lastima —confieso más para mí que para ella.

—¡Bingo! —exclama Lilly—. Si no te tienes lastima, nadie que te conozca lo hará.

—¿Qué me estas sugiriendo? —pregunto confundida.

—Hazel, siempre estas huyendo de los demás, de las personas nuevas, nunca has querido conocer a más gente, no te has dado la oportunidad—aprieta aún más mis manos—. Conócelo, sé que serán buenos amigos, lo sé por como los vi riendo, no lo apartes de ti, sabes que es la mejor terapia que necesitas.

—¿Y cómo se lo digo entonces?—pregunto aún más confusa—No podre fingir mucho tiempo.

—No lo sé, deja que se dé cuenta, no te martiries y si no te acepta pues que se vaya, él se lo pierde además yo sé que lo superaras, eres muy fuerte—suspiro ante eso, ¿yo? ¿Fuerte? Ni siquiera conozco la respuesta.

—Está bien—acepto—. Dejare que pase lo que tenga que pasar.

—Así se habla primita—dice en un tono más alegre.

Después de esa conversación Lilly me deja sola para que descanse, decido que tiene razón, nunca me he rendido sin dar pelea, y tampoco ahora, así que Jaden prepárate.

Es mejor arriesgarse y lamentar que no arriesgarse y lamentar ¿verdad?

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¿Han oído hablar de jazmín?

Flores increíblemente hermosas y de un exquisito aroma.

Únicas.