Capítulo 11

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El es Will

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El es Will

Hazel

¡Nunca! Jamás habría imaginado que Jaden tocaría para mí, y mucho menos esa melodía. Su padre la compuso, el Señor Thompson es un genio, sin mencionar que por esa pieza mis padres se enamoraron.

Después de una pausa por mis estúpidas lágrimas Jaden continua interpretándola.

Me dejo llevar por las notas, en un momento de sentimiento y sin pensarlo verdaderamente me recuesto en su hombro.

Termina de tocar y entonces se ríe.

—¿Te digo algo? —asiento—.  A mí también me gusta esta melodía.

—Tu padre es un genio —digo lo que pienso.

—Oye un momento —hace una pausa—, no me hagas tener celos de mi propio padre. Haber ¿A quién prefieres a mi padre o a mí?

Su pregunta me toma desprevenida pero no dudo en responderla.

—Definitivamente al señor Thompson.

—Eso me dolió —dice con tristeza fingida en la voz pero también con algo más... ¿Decepción quizás?

—No te lo tomes a mal pero Will Thompson es mi ídolo, se casi todo sobre él, lo respeto mucho.

—Bien—me sorprende la frialdad de su voz pero vuelve a la normalidad después de una pausa—.  Entonces déjame corregir la pregunta ¿Cómo persona? ¿A quién quieres más?

Me quedo en silencio, estoy segura que mi cara debe de haber pasado por muchos tonos de rojos, había cambiado la palabra "preferir" por "querer" y era obvia la respuesta, por mucho que admirara al Sr Thompson no lo conozco mientras que su hijo se había ganado mi cariño, sin embargo responder esa pregunta es como decir que me gusta.

—Yo...

—¿Jaden? —llama una voz masculina detrás de nosotros.

—Hablando del rey de roma —susurra Jaden.

¿Rey de roma? ¿Will Thompson? ¡Dios! Es will Thompson.

—No te olvides de respirar —susurra en mi oído.

Jaden me toma del brazo muy gentilmente y me ayuda a levantar.

—Hola padre —que saludo tan poco sentimental.

—¿Tú eras el que tocaba? Valla que has mejorado ¿Alguna cosa nueva ha pasado?

—Si — dice secamente—.  Ella es Hazel Bennett.

—Buenas tardes ¿Amigos?

Mierda, mierda y más mierda.

Nunca deteste mas ser ciega que en este momento.

No sé si me habla a mi o a Jaden, pero por la pausa larga supongo que a mi.

—Lo siento señor —intervengo decidida—. Soy ciega.

Will Thompson hace otra pausa, pero para mí es como si no hubiera hablado en horas.

—¿Estudias aquí?

—Sí señor, soy cantante, déjeme decirle que lo admiro, soy su fan número uno, me encanta su trabajo —no puedo moderar el tono de emoción de mi voz.

—Me alegra escuchar eso, quizás podamos vernos luego —ofrece el señor Thompson alagado—. Jaden hijo, te espero en casa a las cuatro, reunión importante.

Entonces me doy cuenta de que Jaden no ha pronunciado ni una palabra desde que saludo a su padre.

—A las cuatro estaré en casa padre —dice secamente.

Su tono de voz monótono me preocupa, apagado y sin emoción alguna, no me gusta, este no es Jaden.

—Bien, entonces nos vemos señorita Hazel, fue un placer.

—Créame señor que el placer fue todo mío.

Escucho los pasos seguros y fuertes del Will Thompson alejarse, no puedo creer que lo haya conocido pero no puedo disfrutar totalmente de la sensación por la preocupación que crece dentro de mi.

—¿Jaden?... – lo llamo insegura—. ¿Estás bien?

—Si... —suspira pesadamente— "chico perfecto" —dice como si eso pueda explicarlo todo.

—Dijiste que lo ibas a dejar—le recuerdo.

—No Hazel, nunca dije eso —me explica paciente y con ternura—, para ti siempre seré simplemente yo, pero para todo el mundo a excepción de Jeff soy Jaden Thompson ¿Entiendes?

—Te estás haciendo daño.

—Lo se.

—Entonces ¿Por qué? —¿Por qué se sigue lastimando?

—Porque tengo que cumplir mi promesa —dice pesadamente—. No quiero hablar de esto.

—Vale, está bien —dejo el tema.

Me preocupa haberlo hecho enojar, a fin de cuentas, ¿Quién soy yo para meterme en su vida? Y lo peor es que no se quitar este incomodo momento, me rebano el cerebro buscando algo que alegre la atmosfera pero él habla primero.

—Que bonitos zapatos —me dice con demasiada emoción, un rápido cambio de tema, por lo menos su voz había vuelto a la normalidad—, que lastima que no estén tocando el suelo.

¿Qué? Antes de poder asimilar lo que ha dicho Jaden, me encuentro de cabeza y definitivamente ¡mis pies no tocan el suelo! Y sé que estoy sobre uno de sus hombros porque me aferro desesperadamente a su espalda.

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El sol se muestra reservado.

¿Qué espera?

Confiar en alguien....

O que alguien confié en él. 

El Sol También Brilla De NocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora