El Sol También Brilla De Noche

Capítulo 22

Jaden

—Oh cariño, mira que grande estas —por un momento pienso que me habla a mí, pero todo encaja cuando es a Brittany a quien abraza—. Eres cada vez más hermosa.

—Adela, bienvenida ¿Qué tal ha estado la gira? —pregunta mi padre acercándose a nosotros.

—Agotadora como siempre querido ¿Y qué tal todo por aquí? —y eso es todo lo que se van a decir.

Supongo que llega un momento en la vida en la que el amor se acaba. Niego mentalmente. Mis padres se amaban, y así seguiría después de tantos años si la fama no se hubiera interpuesto en nuestras vidas.

Mi madre no espera respuesta a su pregunta cuando toma la palabra de nuevo.

—Jaden, hijo —se dirige por primera vez a mí con un tono monótono es su nada materna voz—. Tu presentación es en una semana ¿no es así? —de nuevo no espera respuesta—, anuncia tu relación con Brittany antes de que te presentes.

Espera ¿Qué?

—¿Qué? —pregunta mi padre igual de desconcertado a mí.

—Lo siento señora —habla Brittany, yo solo trato de que mis facciones no se salgan de control—. Su hijo y yo no tenemos esa clase de relación. Solo somos amigos, no creo que...

Lo que sea que iba a decir fue interrumpido por mi madre.

—¿Y eso qué? —Su voz suena más fría de lo normal—. Solo tienen que verlo como ese tipo de relación. ¿O acaso me dirán algo sobre que no se aman o tonterías así? Ya tenemos todo planeado, solo falta llevarlo a cabo.

—¿Tenemos? —alcanzo a preguntar apenas conteniendo la ira en mi voz. Esta situación se me está saliendo de las manos.

—Si —dice como si fuera lo más obvio del mundo, suspira—, ya hable con Steven y está de acuerdo conmigo. Después de la presentación se dirá la propuesta de compromiso y listo. Publicidad gratis.

—Adela —interfiere mi padre sin reparar en que, literalmente, Brittany y yo estamos totalmente conmocionados—, eso alejara la atención de la presentación y la llevara a su vida privada. ¿Qué no piensas en su carrera?

—Pienso en su carrera. El estará en la boca de todos después de que hablemos con la prensa. Solo piénsalo.

Y así empezaron su habitual pelea constante acerca de mí. Una vida que no les pertenece a ninguno de ellos.

Ya no puedo más. Y lo he sabido.

Lo sé desde que cruce palabras con Hazel.

Yo he perdido.

Mi apuesta de conseguir ser el chico perfecto, la he perdido. Y todo debido a ella.

—¡Ya basta! —grito con mi ira totalmente afuera—. Estoy harto de que mi vida no sea mía. ¡Mírenme! ¡Estoy aquí! Frente a ustedes. ¿Alguna vez me han preguntado qué es lo que quiero? ¿Alguna vez me han considerado su hijo y no una especie de mercancía? ¿Me han preguntado si quiero ser un músico? ¿Qué es lo que me gusta?

Y todos mis esfuerzos,  todo lo que he conseguido y aguantado en todos estos años, se ha ido en unos cuantos segundos. Lo veo en sus caras.

Están tan conmocionados que están literalmente petrificados. Vaya, que hasta Brittany tiene la boca abierta de la impresión.

¡Alce la voz! ¡Yo! Y se siente tan... bien. Se siente bien ser yo mismo y sacar lo que he aguantado por años. Que idiota soy.

—Tengo mis propios deseos —continuo—, tengo a una chica que me gusta. Me canse de ser solo una fachada en todos lados ¡incluso en mi propia casa! No soy perfecto demonios. Soy un ser humano cualquiera, de carne y hueso como ustedes.

Veo sus caras igual de desconcertadas pero con cierta diferencia.

Mi padre se veía decepcionado. Supongo que decirle que no es mi deseo original seguir sus pasos no es lo más coherente que ha podido escuchar. Ni siquiera tengo tiempo de pensar en eso porque el enojo en mi madre me consume.

—¡Ya hable con la prensa! ¡Les he dicho que tenemos una noticia muy importante de tu vida! Y Steven, por Dios —exclama—. No voy a cambiar todo solo porque tienes una rabieta y una explosión en tu personalidad.

Mi corazón se contrae.

—Mamá —digo, y evito el hecho de que desde los 11 años no la llamo así. "Madre" así es como la llamo siempre—. ¿Has escuchado algo de lo que acabo de decir?

—¿Acaso escuchar tus deseos cambia algo? —Pregunta con cierto deje de ironía—. Jaden, solo has lo que has hecho todo tu vida y obedece a tus padres.

Mi mirada se dirige a mi padre sin darme cuenta, como si el pudiera salvarme del dolor que amenaza con derrumbarme.

Sus ojos me estudian por un minuto.

—Tienes una carrera maravillosa por delante...

Dejo de escuchar, entro en un mundo donde sus voces se escuchan distantes. Ya no soy un cobarde, enfrente mis miedos y expuse mis sentimientos. Y perdí.

¿Al menos les importo como persona? Claro, la respuesta es tan obvia. Ni siquiera me conocen, no hicieron un esfuerzo por hacerlo, incluso cuando en cierta forma sabían que reprimía mi personalidad.  Y tragándome toda la decepción y el sufrimiento digo.

—Will y Adela Thompson —los miro a los ojos con la misma personalidad que he llevado por años, sin expresión ni emoción alguna—. Olviden que alguna vez tuvieron un hijo.

No espero respuesta, no espero a que asimilen lo que he dicho.

Salgo de esta casa con la absoluta convicción de que no volveré a entrar por esta puerta.

A pesar de que he renunciado a todo, yo... me siento libre.

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El sol, ha dejado su fachada.

¿Podrá sobrevivir ahora que ha aceptado que no es perfecto?