Capítulo 6

76 12 0
                                    

El es Jaden 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El es Jaden 

Jaden

Según el diagnóstico del doctor, Jeff estaba intoxicado, gracias a la atención dada no llegó a ser nada serio, la señora Emilia había llegado unas horas después, se dirigió al hospital recién había aterrizado su vuelo.

—¿Gusta un poco?—pregunto mostrando una taza de café caliente.

—Gracias cariño—toma la taza con una sonrisa.

Me siento a su lado pesadamente mientras detallo las facciones de su rostro, al igual que Jeff tiene el cabello castaño y unos ojos azules claros, su piel tenía una que otra arruga, las bolsas debajo de los ojos la hacían ver cansada.

—Debería descansar, ha cuidado de Jeff toda la noche—le sugiero con amabilidad—. No se preocupe me quedare hasta que él despierte.

—Si no estuviera agotada por el viaje y la desvelada te hubiera dicho que no, pero parece que la edad me está pasando factura—me sujeta la mano con las suyas—. Gracias Jaden, gracias por todo, sé que ese tonto no me hubiera dicho nada de haber estado solo.

—No se preocupe señora, no es molestia para mí.

Y no lo digo por una fachada o actuación, esa repuesta es totalmente sincera, voy directamente a la habitación de Jeff y me siento en un sillón, no puedo creer que estoy perdiendo un día entero de clases, adiós a mi perfecta asistencia.

—Eres un pésimo amigo—susurra Jeff con los ojos un poco cerrados.

—Gracias Jaden por haberme traído al hospital y cuidarme toda la noche y parte de la mañana, te lo agradezco salvaste mi vida—imito su voz y algunos gestos de su cara.

—¿Parte de la mañana?—su cara pasa de sorprendida a retorcida por la risa—.  ¿Estas faltando a clases por mí? Seguro debes amarme.

—No hagas que me arrepienta de haberte traído, ahora explícame porque dices que soy un terrible amigo.

—Le avisaste a mi mamá, apuesto a que paso toda la noche en vela—suspira—, pero ¿Qué se le puede hacer? Yo hubiera hecho lo mismo por ti.

—Ni se te ocurra hacer lo mismo conmigo—digo muy serio—. Dejaría de hablarte si hubieras llamado a mi madre.

—Está bien, entiendo el mensaje, deja de poner esos ojos de asesino ¿Quieres?

¿Ojos de asesino? Ahora es mi turno de reírme, mi celular timbra y contesto creyendo que era la predecible llamada de mi padre.

—¿Bueno?

—... ¿Jaden? Soy yo, Hazel.

¡Demonios! Me doy golpes internos por haber contestado sin mirar ¿Para qué sirve el identificador de llamadas?

—...¿Sí?—dudo en contestar.

—No es nada solo estaba preocupada, no me llamaste anoche—susurra.

—Estoy ocupado—digo en tono frio.

—No hay problema te llamo después, solo quería saber si estabas bien.

—Estoy bien—contesto enseguida.

—Vale, bueno hasta luego.

Espero dos segundos y cuelgo sin despedirme, no he tenido tiempo de pensar en Hazel, necesito estar solo y tomar mi tiempo.

Miro mi celular por más tiempo del que debería, ¡Maldita sea!, Me odio por hacerla sentir mal y por arrepentirme también, alzo la mirada y Jeff me está mirando con curiosidad.

—¿Qué?—me mira fijamente como diciendo "Suelta la sopa Jaden"—. Era una chica.

—Creí que yo era el único que cargaba con tu genio ¿Qué razón justifica que le colgaras sin despedirte?

Jeff es un chico caballeroso, siempre defiende 100% a las chicas en cualquier situación, ¿Mujeriego? ¡Sí! Pero caballeroso.

—Me mintió—su cara muestra desconcierto—. He hablado con ella por los últimos días, no necesito ser el chico perfecto, es lista e inteligente, pero me ocultó su invidencia.

—Espera, espera, ¿Es ciega y no te diste cuenta?—asiento—. Bien, no te molestes pero que tonto Jaden ¿Cómo no te diste cuenta?

—Si vale, el caso es que me engaño, me trato como un tonto.

—Pues están parejos.

Lo miro a los ojos ¿Parejos? ¿De qué habla?, Jeff se sienta, se recuesta y pune la manos en su nuca.

—Si puedes ser tú mismo cuando estas con ella solo hay dos opciones—hace una pausa—, pudiste mentirle sobre quien eres, ocultarle tu vida... o bien tomaste valor y saliste de tu situación de chico perfecto—anuncia su hipótesis—. Sinceramente creo que es la primera opción.

Me sorprende, es increíble ¿Cómo lo supo?

—Deberías ser detective Jeff, pero lo mío es diferente.

—¿En que es diferente? Ella te oculto su ceguera, tú le ocultaste tu identidad, todo se reduce a eso.

¡Mierda! Bien Jaden, organiza tus ideas, ella me mintió, y me siento horrible, yo le mentí y ella no sabe.

¿Estoy dispuesto a perder su amistad por esto?

Se acabó el tiempo de estar solo, necesito hablar con ella.

—Parece que ya tomaste una decisión—dice Jeff mientras sonríe.

—Si, más o menos.

Me levanto del sillón, marcando el número de Hazel.

—Jeff, lo siento—me disculpo—. Me tengo que ir.

—No hay problema—sonríe—. Si todo sale bien, más vale que me la presentes.

Salgo de la habitación y timbro.

Un tono, dos tonos, tres tonos.

—¿Jaden?—contesta Hazel.

...........................................

El sol es orgulloso.

Solo por aquellos que le importan...

Es capaz de retractarse.


El Sol También Brilla De NocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora