Mi estómago duele y las lágrimas que corren por mis mejillas escuecen las heridas que hay en estas. Siento un líquido con sabor algo metálico y salado en mi boca y escupo nuevamente.
La oscuridad y el frío que me rodean se podría decir que son mi único consuelo, prefiero esto a tener que soportar los golpes que me propinan esos hombres y a tener que estar rogando mentalmente para que no abusen de mi, cosa que aún no ha sucedido.
Llevó mis manos a mis mejillas y retiró las lágrimas que no cesan de su escape. Mis muñecas duelen y la cinta que las tiene amarradas se ha enterrado en mi piel, un pequeño gemido se escapa de mis labios al escuchar como abren la puerta de el sótano. Veo unas botas negras bajar por las escaleras y todo mi cuerpo tiembla provocando el tintineo de las cadenas que rodean mi cuerpo.
El hombre que ha llegado no me parece conocido, pero si su aspecto, ya que es igual de intimidante que el de los otros y su mirada me dice que no tiene intenciones de ayudarme.
Mis labios tiemblan y desvío la mirada hacia el suelo, tengo el presentimiento de que aquí término todo. Aquí llegó mi final.
De forma repentina un ardor invade mi mejilla junto a un dolor insoportable, mi rostro se gira abruptamente y siento un líquido caliente bajar por mi pómulo derecho. Toman mi pelo y tiran de el haciendo que sienta como algunos mechones se desprenden de este y gimo de impotencia y terror.
El hombre me arrastra por todo el suelo mientras que yo sólo ruego y repitó murmullos de ayuda pero es claro que eso no lo afecta en nada.
Siento que mis pies dejan de tocar el suelo y luego un fuerte impacto en mi espalda debido a que me ha lanzado como un sacó. El aire hace falta en mis pulmones y los jadeos son cada vez más sonoros. Vuelve a repetir la acción y esta vez mi rostro impacta con la pared y siento el crujir de mi cráneo.
Definitivamente no creó que salga viva de esta.
Me toma en volantas y me arroja sobre una mesa de metal, esta chilla contra el suelo ya que el hombre empuja la mesa hasta el centro de la habitación. Esta queda debajo de el foco y la luz que proviene de este lástima mis pupilas. Veo que el hombre toma una cadena de eslabones fina y enrolla parte de esta en su puño derecho. Mis ojos no dejan de mirarla y escuchó el ronco sonido prominente de su risa estridente, tiemblo más de lo debido y luego escuchó el rasgar de la cadena en el aire y como esta impacta contra la piel descubierta de mi muslo izquierdo. Grito de forma desgarradora y me retuerzo en la mesa, otro impacto en el mismo lugar y el ardor es horriblemente insoportable. Mi respiración es muy irregular y rápida, creó que me desmayare de dolor y veo como el hombre sonríe. Otros 3 azotes más en mis piernas y quedó casi inerte en la mesa con el dolor clamando mi cuerpo y las lágrimas atacando mis mejillas. El aire no me llega de forma regular a los pulmones y mis sollozos son inaudibles.
Siento que tiran de mi cuerpo y caigo al suelo de forma bruta, mi cabeza impacta contra el duro suelo y todo se vuelve negro para mi.
Es como si estuviera viviendo algún infierno creado para mi, sin ninguna razón y ya no tengo más ganas de vivir.
Todo el aire que sentía que me faltaba lo tome en una gran bocanada de aire incorporándome de forma rápida en la cama. Sollozó de forma incontrolable y llevó mis manos a mi cabeza, lloró de forma incontrolable y deseo no volver a revivir esos horribles momentos pero es inútil.
Unos cálidos brazos me rodean y al ver los tatuajes en ellos un alivio me recorre el alma entera. Me giro hacia el y lo abrazo con todas mis fuerzas. El rodea mi cuerpo y me sienta sobre su regazo, yo sólo lloró escondida en su cuello escuchando sus palabras de consuelo y sus caricias en mi espalda.
Pero no puedo parar de llorar y recordar mis demonios.
Trent me aleja un poco de el y limpia las lágrimas veo preocupación en sus ojos y vuelvo a abrazarlo. El me responde y nos recuesta a ambos en la cama mientras desliza sus dedos por mi cabello y besa mi frente.
--Nena, sólo fue una pesadilla. Ya estas aquí conmigo.
Quiero responderle pero mis sollozos no me dejan. Sólo lo observó y asiento con la cabeza.
-Te...a...amo...no...mme...dejes...
Le digo en sollozos entrecortados. El sólo me aprieta contra su pecho y luego besa mis mejillas y labios.
-No nena, nunca te dejaré y lo sabes. Ni siquiera si algún día lo quisiéramos. Sabes que ya lo intentamos y fue inutil. Te amo Nye, te amo.
Se que sus palabras son sinceras y eso me llena de seguridad y hace que lo ame más.
Se que el intento de alejarnos fue fallido y ya no hay nada que hacer para evitar que nos amenos.
Así ambos salgamos jodidos no me rindo.
Nadie me quitara a mi chico.
Dedicado a:
Todas las que comentaron y votaron en la historia. Disculpenme por no haber actualizado antes no se me había hecho posible debido a mus estudios. Miles de gracias por leer.
Besos y Deseos.
Fe.