Maratón 2/5
Angie fingía tener el sueño encima.
- ¿Te has enfadado por algo? – preguntó él al verla acostada sobre la cama, dándole la espalda, Angie no le dirigió la palabra, la verdad sí había sido un día muy largo, y enserio tenía muchas ganas de dormir... - vale no vas a hablarme. – se cruzó de brazos, algo de todo lo que había pasado en la noche también le había cabreado muchísimo, y era el enorme desplante que había hecho Angie a la familia Pataski, no solo por Sara, sino por los demás pero claro, ella aún no entendería por que esa familia era tan importante para Nicola. - ¿Por qué te fuiste?
Ella volvió a quedarse callada. Se hizo el silencio por un gran tiempo, Nicola se cabreó aún más, sabía lo difícil que se ponía Angie en estas cosas.
- Al menos pudiste a ver inventado algo ¿no? Pero solo se te ocurrió irte.
- No me reclames ¿vale? Has sido tú el que te has portado como un cerdo hoy... - sentenció ella aún puesta de espaldas.
- ¿Enserio? ¿Por qué? ¿por a ver hecho todas las jodidas cosas que me has pedido? He venido hasta Kingston por ti, por tus estúpidas ganas de conocer mi ciudad. – Nicola levantó la voz, Angie sintió que un enorme nudo en su garganta se formaba de pronto.
- ¿Y cual es tu problema con eso? - Angie se volteó, siempre había tenido esa duda. - ¿Por qué siempre me dices lo mismo? ¿Hay algo que yo no sé? ¿Por qué demonios odias tanto Kingston? – le preguntó, Nicola endureció los pómulos. No Angie... no tienes por qué saberlo.
- No es tu problema.