Yaco entró a la fiesta, las mujeres del lugar lo voltearon a mirar. ¿Otro stripper? Vaya, y ese estaba mejor que los anteriores. Buen físico, buen culo. Bonitos ojos. Fantástico. Natalie lo cogió de las manos antes de que las demás pudieran apoderarse de él tan solo con la mirada.
- Por fin... - le rodeó la espalda con sus brazos, desesperada, agobiada, tenía muchísimo miedo y él podía sentirlo solo con el latido de su corazón.
- ¿Qué ha pasado? – le preguntó él. Hace varios minutos Natalie lo había llamado desesperada pero no le había explicado específicamente que era lo que sucedía. – he tenido que pelearme con los de seguridad para poder entrar...
- Es Angie. – le contestó Natalie . Sus ojos se envolvieron en lágrimas. Sentía que todo esto era su culpa, por a ver desaparecido unos segundos y a verla perdido de vista. - ¡no está!
- ¿Qué?
- Me fui solo unos minutos a saludar a Stef y...y cuando volvía ella no estaba...
- No, no... - Yaco cerró los ojos, puso las manos sobre su frente y lo primero que pensó fue en su mejor amigo. Le había contado que había discutido con Angie ayer por la noche por a ver salido con él. ¿Era posible que Angie quisiera hacerle lo mismo?
- Tienes que ayudarme... - murmuró ella. Sus ojos estarían a punto de votar las primeras lágrimas.
- Vale, ya...no llores, no llores por favor... - le pidió él. La abrazó de la cintura y la apegó contra su cuerpo, besándole la frente.
- Esto lo tiene que saber Nicola...
- No, no...él es capaz de venir a armar un escándalo por esto. – cerró los ojos, pensativo. Debía hallar una solución a todo esto. – la buscaremos aquí primero ¿vale? Este lugar es muy grande, tal vez ni siquiera se haya ido.
Natalie asintió, aún pegada a su pecho.
Divididos, ella buscó entre la primera base del pub. Aunque ya había buscado, debido a las luces, tal vez no la había visto y él, se dedicó a buscar en la segunda base. Joder, cuantas gente, cuantas mujeres. ¿Esto estaba permitido? Mujeres juntas y hombres semidesnudos bailando en cada esquina, hablaría con Natalie sobre esto...
Angie Arizaga ¿Dónde te has metido? ¿Dónde?... buscó en el bar, en cada rincón, en cada centímetro de aquella segunda base del pub, hasta entrar al baño de hombres...
Lo siguiente que vio fue a dos hombres, de casi la misma altura, juguetear con la ropa de Angie, que se encontraba adormilada sobre los lavadores. Ambos reían pero ero en realidad, no tenían idea de cuanta suerte tenían, pues Nicola no había sido el que los había encontrado.
- Está buena, ¿eh? – Yaco apareció detrás de los dos, sonriéndoles para que estos entraran en confianza con él. Uno de ellos, era Max.
- Aún no lo sabemos. – contestó el otro, se relamió los labios. – pero parece que sí.
- Lo está, tenías que ver como se movía haya afuera. – dijo Max. – daban ganas de follarla ahí mismo... - pasó sus dedos por los labios de Angie , sin que ella pudiera sentirlo.
- Genial. – asintió Yacly, apretando los labios. Max se volteó a mirarlo.
- No vas a decir nada sobre esto...¿cierto? – soltó una risa contagiosa, pero a Yaco esto no le daba una pisca de gracia. – es cosa de hombres y ya.
- No voy a decir nada, ¿por quién me tomas? – alzó los hombros. Y esperó un par de segundos más para que los dos hombres se encontraran embobados de nuevo con el cuerpo de Angie. Una vez distraídos, empujó al que tenía más cerca, al amigo de Max cayó al suelo. Max se puso alerta, volteó a mirar a Yaco , para entonces este había molido su boca ensangrentándola completamente. Una patada de las más dolorosas, que cayó exactamente en los huevos del hombre que estaba en el suelo. Y otro golpe, que caería exactamente en la mandíbula de Max. – no diré nada, tranquilo. – les dijo Yaco . Cogió a Angie, aún adormecida, de la cintura, apoderándose de ella. Max cerró los ojos con fuerza, intentó recobrar el sentido pero de pronto, uh..un golpe más. Max cayó al suelo, al igual que su amigo y otra patada. Un gemido. Una más y otra y otra. – esta va por Nicola. – una patada más. Colocó sus manos bajo las piernas de Angie, cargándola. – y esta... - pateó una vez más entre las piernas de Max. Este gimió con fuerza. – va por a verse metido con la novia de mi mejor amigo.