2° Temporada Cap 6

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- ¡Ah! - gritó Angie. - ¡sí! - volvió a gemir, refugiando todas sus palabras en el oído de Nicola.

- Más alto nena, quiero escucharte... - la apretó más fuerte, Angie lo ceñía tanto, pero eso no hacía más que hacer que las ganas continuaran, salió de su cuerpo para volver a entrar en él con mucha más fuerza.

- ¡Nicola, sí! - gimió, esta vez más fuerte, justo como él se lo había pedido, le besó el hombro en un intento desesperado por demostrarle cuanto amaba lo que le hacía. - más...

Se metió más en su cuerpo, entregándoselo todo, bombeándola de puro placer a la velocidad que ella más le gustaba, lento pero a la vez intenso, suficiente para ella, una embestida más, Angie le besó los labios, Nicola le mordió uno...

- Te adoro... - le susurró ella. Él le abrazó más la cintura, su pene volvió a invadirla completamente, cortándole la respiración, era muchísimo, cada cosa que sentía estando con él, la feminidad de Angie lo apretaba tanto... sentía que lo hacía llegar al último cielo, ese que ellos dos alcanzaba con los pies.

- Pídeme más... - le dijo él, con inmensas ganas de escucharlo salir de su boca. - soy tuyo gatita...

- Sabes que es lo que quiero Nicola, más... más... - aquellas palabras le hicieron enloquecer más, toda ella le fascinaba, toda, absolutamente pero había algo que lo hacía perder el control y era escucharla gemir mientras la penetraba un poco más y se acomodó dentro de ella, cada embestida era superior a la otra, le apretó las manos, Angie sintió la suavidad de ellas... las entrelazó.

- Córrete vamos... - sacó su pene de entre su feminidad, sin dejarla respirar un momento, volvió a entrar con la misma fuerza de antes. Angie contrajo las caderas, la velocidad aumentaba y ella no dejaba de gemir al mismo ritmo. - eso es... puedo olerlo... - meció su pene dentro de ella, suave...haciéndola estremecer aún más, buscando el orgasmo hasta sentir esa ligera capa cubrirle el pene... lo sacó, Angie pudo respirar por fin, notó lo cansada que estaba, la había dejado desecha como todas las veces que la follaba, la cogió para él, sosteniéndola por la poca fuerza que tenía ahora ella en su cuerpo. - ¿te ha gustado? Dime que sí... - le sonrió.

- Sí... - respondió ella, apenas con un hilo de voz, le dedicó una bonita mirada que hizo estremecer a Nicola hasta los huesos.

- Era lo que quería...¿sabes? Eres la única persona a la que he traído aquí, este lugar es muy especial...

- Me estás mintiendo... - Angie se inclinó para recoger sus bragas, ahora completamente
mojadas, se las puso.

- ¡Que no! - él se subió el bóxer. - tú nunca me crees.

- Claro que sí mi amor... es solo que... - le abrazó el cuello, Nicola le rodeo las caderas.

- Nada. - le besó los labios. - Cada cosa que te digo es verdad, tenlo por seguro... - Angie lo miró enternecida, podía ser uno de los hombres más peligrosos del mundo, pero con ella... era completamente diferente. - me importas y eso nunca va a cambiar.

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