El resto del día lo pase con Bri y Jessie, me alegraba saber que pude hacer amigas, ya que ese era unos de mis miedos, mi madre me matará cuando se entere que ensucie mi sudadera, Brianda se había ofrecido a llevarme a casa en su auto, no era mala idea pero luego me dí cuenta que nuestras casas no quedaba demasiado cerca y no quería molestar:- ¡Vamos, no me molesta llevarte!.- insistió.- Además hoy debo ir a la casa de mi padre que queda del otro lado de la playa.
- No lo sé, además mi madre se enojara si ya me ve montada en un auto.
- Dale, vamos no se dará cuenta.
- Bueno esta bien- acepté resignada.
- ¡Genial! Mi auto esta estacionado en la esquina.
Bri me tomo del brazo y me condujo hasta el, era un Chevrolet Celta negro, chiquito pero lindo:
- ¿Te gusta?, fue un regalo de cumpleaños, me costo bastante convencer a mi padre que ya era lo suficientemente madura como para poder conducir un auto.
- Es bonito.- sonreí .- ¿Por que Jessie no viene con nosotras?.-pregunte mientras tomaba asiento en el lugar del copiloto.
- Su madre la viene a retirar los días que no trabaja.
Me abroche el cinturón, esto de andar con Brianda arriba de un auto no me otorgaba mucha seguridad.
- Y bien, cuéntame más sobre ti.- dijo con la mirada fija en el camino.
- ¿De mi?.
- Sí, no sé... cuéntame de tu vida en Inglaterra, ¿por qué te mudaste?.
Sabía que esta pregunta me la harían varias veces pero nunca me puse a pensar que contestaría, si a todos les tendría que contar la verdad luego me tratarían diferente solo por pena, ¿será Brianda una persona confiable como para contarle esto?, ¿Llegaríamos en un futuro a ser mejores amigas?:
- Si es que me lo puedes contar.- agrego luego de mi silencio.
- Sí... solo que, bueno lo que paso no fue hace mucho, hace poco más de un mes encontramos muerto a mi padre en la puerta de mi casa.
Bri ahogo un pequeño grito, no sabía porque le estaba contando esto, tal vez es la necesidad de tener a alguien a quien poder contarle todo lo que me pasa, cosa que en Inglaterra me faltaba:
- Luego de ese día no dejaban de llegarnos cartas y llamadas amenazadoras, al principio tenía miedo, estaba asustada pero luego, cuando nos dimos cuenta que lo que mandaban lo hacían en broma me había tranquilizado.
- Y saben quien fue el que mató a tu padre?.- pregunto lo más seria posible.-¿Esta preso?, ¿Porqué vinieron aquí?.
- No.- contesté.- el hecho de que este aquí no lo sé, de un día para el otro mi madre compró los pasajes, me dijo que el ex jefe de mi padre le había conseguido un puesto en su trabajo aquí..., pero hay algo en ese tipo que no me es de fiar.
- ¿Crees que el mato a tu padre?.
- No lo sé, no lo han investigado, además me parece raro que haya querido contratar a mi madre, él y mi padre trabajaban juntos, son empresarios, no me extrañaría enterarme que se tenían varias deudas.
- ¿Y las amenazas? ¿sigues teniendo amenazas aquí?.
- No, ya no, aunque me asustaría bastante tenerlas aquí, mi madre me había obligado a no decirle a nadie que nos iríamos de Londres porque se correría el chisme y quien sea la persona que nos mandaba esas cosas seguro nos seguiría.
Brianda parecía incómoda, claro, seguro pensaba que cualquier comentario que hiciera me lo tomaría para mal, tenía que cambiar de tema.
- Y cambiando de tema.- dije.- Cuéntame más sobre Michelle, ¿ha sido siempre así?.
- Te voy a contar la verdad...- Bri rió .- pero promete no reírte, ella y yo eramos mejores amigas.
- ¿Enserio?- pregunté sorprendida, si alguna vez Michelle había sido una chica normal jamás hubiera pensado que Brianda hubiese sido su mejor amiga.
- Sí enserio, en primaria antes de comenzar la secundaria hacíamos todo juntas.
- ¿Y que paso, porque se pelearon?.
- Empezaron a interesarle los chicos... bueno a mi también, ella salía con Matt sabiendo que estaba completamente enamorada de él.- siguió con un tono de decepción-, y lo peor fue que un día me entere que ella no salía con el porque le gustaba.
- ¿Salía con el solo para darte celos?.- completé, Bri asintió.
- No solo para darme celos a mi, si no que también era para darle celos a quien también le gustaba, no recuerdo como se llamaba ese chico porque luego se cambio de escuela.
- ¿Y Matt sabía que ella no estaba enamorada de el?
- No claro que no, el se sintió muy mal cuando se entero... pero lo superó porque luego comenzó a salir con una chica de otra escuela.
- ¿Y nunca más arreglaste las cosas con Michelle?.
- Lo intenté.-comentó sin animo.- un día le fui a hablar para que me diga que fue lo que realmente le hice para que ella hiciera eso.
- ¿Qué te contesto?.
- Nada, me dijo que nuestra amistad siempre fue una mentira, que nunca habíamos sido verdaderamente amigas..., y luego con el tiempo me entere de que se había enojado conmigo porque pensó que yo le había robado su preciado diario, yo era la única que sabía donde estaba guardado, pero no fui yo quien se lo saco.
- ¿Y como se hizo tan popular?.
- Bueno, fea no es ¿cierto?, empezó saliendo con uno de los chicos más guapos del colegio y todos comenzaron a darle atención, cuando cortaron armó un escándalo que rebalsó el vaso, ella era el tema de conversación de todo el colegio, y ahora, entre las chicas que nos cae mal la conocemos como "Bitchelle".
Bri se acerco al vidrio y miro hacía los lados:
¿Tu casa es por aquí?.
- Sí- contesté mientras imitaba lo que hacía ella, había pasado por aquí cuando iba a la escuela:
- ¡En la esquina!.
Brianda estaciono el auto y se bajo conmigo, dijo que me acompañaría hasta la puerta y que dejaría el auto estacionado allí ya que la casa de su padre quedaba a tres calles:
- ¡¿Esta es tu casa?!.- sonaba emocionada.
- Sí.
- ¡Que bonita!, siempre me gusto este vecindario, ¿tu cuarto tiene ventana?.
- Si, da al callejón sin salida que esta del costado izquierdo.- contesté.
- ¡Genial!, ¿sabes?, te podrás escapar cuando quieras.- comento riendo, Bri movió su muñeca y miro la hora.- ¡Mira que hora es!, adiós _____, nos vemos mañana en la escuela...