Capítulo 42 (Mini Maratón 1/2)

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 - Espera. ¿Vas a irte ahora? -pregunté antes de entrar a casa-. ¿Irás directo a lo de Joe?

- Puedo quedarme si quieres -sonrió-, hasta que te duermas. No creo que te agrade mucho la idea de quedarte sola.

- No, definitivamente no me agrada -abrí la puerta de entrada, todo estaba en orden.

Definitivamente hoy había sido un día... mucho más que raro, peor que eso. Aterrador sería la palabra correcta. Por un lado me sentía culpable por el asesinato de la anciana, no se merecía morir por mi culpa pero por otro tenía la cabeza metida en el plan de ese hombre.

- ¿Por qué está haciendo todo esto? - pregunté mientras subíamos la escalera-, quiero decir... ¿qué ha ganado con la muerte de mi padre y que va a ganar con la mía?

- Eso es lo que me pregunto - respondió-, he escuchado todas sus charlas. Lo he investigado lo más que pude pero jamás encontré el motivo de esto, pero estoy seguro que alguno debe tener.

Agarré el pijama y me fui al baño a cambiarme. No me desvestiría frente a Brian. Una vez que estuve lista me acosté en la cama y él se sentó en donde estaban mis pies. Tenía muchas cosas para preguntarle, ahora que me había contado toda la verdad necesitaba saber los detalles. Sabía que no estaba en condiciones de hacerlo, sabiendo todo lo que Brian había y está haciendo por mi lo único que tendría que hacer es agradecerle pero necesito saber lo más posible sobre esto.

- John ya debe estar en tu casa, ¿cierto? -pregunté con cierto miedo -. ¿Cuánto tiempo crees que habrá para escapar o hacer algo para detenerlo?

- No lo sé -suspiró-, pero no te pasará nada. Después de todo lo que he hecho no dejaré que te haga daño.

- ¿Sabes? no creo que sea una mala idea escapar - propuse-, tengo suficiente dinero como para un pasaje de vuelta a Londres.

- ____ ya no puedes escapar de esto - me dijo apenado-, no te conviene.

- ¿Estás diciendo que me conviene morir?

- No, claro que no -se apresuró a aclarar-. Pero John tiene contactos y sabrá enseguida donde te encuentras. Si te vas a Londres y él te persigue ahí si que no podrás hacer otra cosa más que morir.

- ¿Y como crees que pondrá en marcha su plan? Tal vez un día de estos saldré de casa y pum muero.

- No lo sé, pero no creo que falte mucho tiempo -comentó-. Tú tienes que saber que si te llega alguna llamada, amenaza, algún mensaje... o notas algo raro me tienes que llamar ¿si? aunque sea algo estúpido tienes que llamarme.

- Es difícil -confesé-, estar viva pero saber que puedes morir algún día de estos. Es muy diferente a como yo creí que se darían las cosas cuando encontrara al asesino de mi padre.

- ¿Cómo creíste que sería?- quiso saber.

- Pensé que cuando lo encontrara tendría las pruebas suficientes como para mandarlo a la cárcel sin ningún tipo de investigación o hasta en un momento llegué a querer matarlo con mis propias manos, pero él se merece el sufrimiento.

- Está loco -comentó-, enserio lo está. Me pregunto como Chloe aceptó casarse con él, o más bien como pudo enamorarse de ese tipo. No culpo a la mujer, ella no sabe nada sobre todo esto.

- Mi madre dijo que el otro día tuvo que ordenar los papeles de ella-dije-, son cuentas y cuentas sobre todas las compras que hace. ¿Crees que esos son motivos necesarios para decirte por qué se enamoro de ese hombre?

- Ya sé que fue por el dinero -repuso-, pero sabiendo que estás casada con una persona que... no se merece nada y solo tiene dinero ¿alguien aceptaría estar con él?

Cold EyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora