- ¿Descargarte de que?.- Pregunte, luego me arrepentí de haberlo echo.
- Cosas que por ahora no puedes saber pero que en algún momento te enterarás.
¿Qué quería decir con esto?, ¿Estaba yo relacionada con sus problemas?, El recreo termino y me levante para ir a la siguiente clase, al parecer Brian no iría, quería quedarse allí haciendo novillos, por un lado se me paso por la cabeza quedarme con él, pero no, no quería hacerle creer que algo en el me atraía, teníamos ciencias en esta hora, por suerte la profesora era buena y casi nunca nos daba cosas difíciles, en esta clase coincidía con Brianda, quien me había dicho que tenía una clara sospecha de lo que haríamos hoy, supuestamente tendríamos que hacer un test para saber nuestro grupo sanguíneo, y ahí se encontraba mi problema, la sangre, no la mía pero sí la de otros, nada me retorcía más el estómago que ver sangre, no sé de donde agarré esa manía, según mi mamá dice que de pequeña vi como un niño caía de un juego y al levantarse y verlo lleno de sangre me desmayé.
Sabía que me descompensaría en el medio de la clase y me tendrían que llevar a la enfermería, pero no podía faltar, ya tenía una advertencia y no quería otra, entre al salón y la profesora me mando a sentarme junto a Johnny, quien se sentaba en el fondo:
- ¿Ya dijo que haremos hoy?.- pregunte esperanzada, tal vez Bri se había equivocado.
- Sí.- afirmo Johnny-. Tendremos que averiguar nuestro grupo sanguíneo.
- Oh dios.
Dije tirando la cabeza para atrás, la profesora se paró frente a la clase con una caja negra llena de cosas, nos repartió un cartoncito con cuatro puntas redondas y una cruz en el centro"
- Bien ahora que todos tienen el material...- hizo una pausa y saco una pequeña aguja de la caja.- Con mucho cuidado pasaré mesa por mesa para pincharles el dedo y así puedan poner una gota de sangre en el objeto que les dí.
Este era mi fin, no me preocupaba el echo de desmayarme porque sabía que luego volvería a la normalidad, la vergüenza era mi problema, la profesora se paro frente a la primer mesa de la fila de al lado y le pidió a el chico que se encontraba ahí su mano, pincho con cuidado su dedo y lo presiono para que la sangre cayera sobre una de las puntas del cartón, no podía ver esto, el estomago ya comenzaba a darme vueltas, cerré los ojos y apoyé mi cabeza en la mesa, en cualquier momento me marearía, ya había pasado por esto unas cuantas veces, lo único que escuchaba eran quejas y pequeños gritos de dolor:
- Bien Johnny, tu turno.-Al parecer la profesora no se percato de que estaba allí, Johnny gimió de dolor haciendo que me ponga aún más pálida de lo que estaba.-Bien ahora presiona y trata de que caiga en una de las esquinas del cartón, tu turno ____.- sentí su mirada en mi nuca.- ¿Te sientes bien?.
- No.- dije luchando contra mis ganas de vomitar.
- ¿Necesitas ir a la enfermería?.- pregunto de lo más normal, al parecer esto pasaba seguido, asentí, no debí haber hecho, eso el dolor de cabeza aumento aún más.- Zacky, ¿puedes acompañarla?.
- Claro.- contestó, Zacky estaba sentado delante nuestro, a él todavía no le habían hecho nada.- ¿Vamos ____?.
Me levanté y coloqué mi brazo alrededor de su cuello, él me agarró de la cintura, cerré los ojos, no quería que pasará nada de lo que luego me arrepentiría toda mi vida, la enfermería quedaba casi en la entrada del colegio y nosotros nos encontrábamos en la otra punta, comenzamos a caminar por el pasillo, hasta que sentí que no podía más, el dolor de cabeza que tenía era terrible, necesitaba sentarme ya, sea donde sea:
- Zacky...-susurré-. Déjame sentarme, por favor.
- Pero todavía no llegamos.
- No importa, quiero sentarme.- insistí.