- Espera ahí señorita.- me detuvo mi madre mientras salía de la cocina, al parecer ya habían terminado la entrada.- ¿A dónde crees que vas?.- Iré a...- no debía decir a donde realmente iría.
- A...- repitió mi madre para que terminara de completar la frase.
- A la heladería del centro para encontrarme con Zacky, tengo que devolverle su chaqueta.- sonreí y abrí la puerta.- adiós, supongo que llegaré en dos horas.
Sin decir más nada cerré la puerta, cuando volviera me esperaría un larga charla con mi madre, no solo por lo de Zacky, si no también por no haber saludado, tendría que caminar hasta el centro, no creo que pueda llegar en diez minutos como me había dicho Brian, no sabía donde quedaba la heladería, pero seguramente me daría cuenta ya que suelen tener esos coloridos carteles.
Después de veinte minutos de caminata llegué, tuve que preguntar varias veces ya que no encontraba el lugar, nadie me sabía explicar correctamente donde quedaba, por suerte Brian estaba en la esquina esperándome.
- Pensé que no vendrías- dijo riendo, le dí su chaqueta golpeándole el pecho con la mano.
- No doy más, llevo veinte minutos caminando, necesito agua.
- Ya veo que te gusta el deporte.- lo fulminé con la mirada.- ¿Qué prefieres, helados o comida rápida?.
- Helado, pero ¿a cuántas calles queda?- pregunte, no quería caminar más.
- Dos calles, vamos no es mucho- trató de animarme.
Comenzamos a caminar hacía la heladería, no tenía hambre como para ir a comer, así que supuse que sería mejor ir a la heladería, me resultaba raro estar con Brian fuera de la escuela, más bien me resultaba raro salir con Brian de día, no es que crea que es un vampiro pero jamás me lo imagine paseando a la tarde.
- ¿Que quieres tomar?.- pregunto mientras nos sentábamos en la mesa.
- No lo sé, yo siempre ordeno un helado con fruta..
- Entonces ordenare lo mismo.- Brian hizo una seña para llamar a la camarera, la cual se acerco con gracia al ver que quien la llamaba era bastante guapo.
- ¿Qué van a pedir?.- pregunto con la mirada clavada en Brian, él me miró,yo era quien decidía, la chica le quito la mirada de encima para dirigirse a mi, no parecía muy contenta ahora.
- Dos helados con fruta.- contesté, dedicándole otra fugas mirada, se dio media vuelta y se fue a preparar el pedido.- ¿Y bien?.- pregunté una vez que estaba segura de que nadie nos escuchaba.
- ¿Y bien que?.
- ¿Por qué tus padres estaban en mi casa?.- pregunté.- no quiero que lo tomes a mal pero la verdad he intentado alejar a mi madre lo más posible de John, hay algo en él, y tu lo sabes, que no esta bien.
- Y no esta mal que lo hagas.- comentó, algo que me dejó sumamente sorprendida, otra vez las sospechas de que él sabía algo comenzaron a asomarse.
- ¿Es que tu sabes algo?..., Sé que te lo he preguntado antes pero necesito saber, yo sé que el tiene algo que ver con el asesinato de mi padre, estoy casi segura.
- _____, no creo que sea un tema para discutir, no todavía, tu madre esta segura y tú también lo estas por ahora, ¿por qué alterar las cosas?.
- Eso significa que tengo razón.- parecía más una afirmación que una pregunta.- tú lo sabes.
- No, no sé nada.- dijo de repente, seguramente se había dado cuenta de que había hablado de más.- tema cerrado.
- Esto no quedará así.- le advertí.- créeme.