Después de una larga noche ya me había levantado, era de mañana todavía, pero suponía que Brianda ya estaba despierta, o eso creía porque ya la he llamado como cinco veces y no atiende, seguramente me matará si estaba durmiendo, pero bueno , esto de la idea de la pijamada me tiene entusiasmada:
- ¡Bri, al fin contestas!, Soy ____.- Me senté en el sillón y acomodé mis pies arriba de la mesita, mi mamá odiaba que haga eso pero ella no estaba, se había ido a comprar.
- Me acabo de dar cuenta que tenía ocho llamadas perdidas tuyas.- rió-. ¿Qué pasa?.
- Ayer por la noche se me ocurrió hacer una pijamada, ¿Qué dices? Tú, Jessica y yo.
- ¡Estaría genial!, Podría ser en mi casa, en mi habitación entraríamos sin problemas, tengo unas cuantas cosas que contarles sobre, ayer.
- Supongo que Jessie también tendrá que contarnos.
- Y tu no te me hagas la tonta.- hizo una pausa y comenzó a reír. ¿De que hablaba?.- Vi como te ibas ayer, Brian te siguió, ¿Pensabas decirnos que te escapabas con él?.
- Sobre eso, ¡quédate con la duda!.-exclamé riendo-. No mentira, les contaré a la noche.
- ¿Quién se encarga de avisarle a Jessie?, ¡Y más te vale que me cuentes todo, eh!..., Brian..., eres la única chica a la cual él se ha acercado.
- Brianda cállate...,supongo que mi madre se enojara si uso mucho el teléfono, ¿A que hora nos juntamos?.
- A las siete ¿te parece?, trae algunas películas, de terror si puedes.
- Esta bien, ¿No quieres que alquile otra aparte que no sea de terror?.
- Tengo muchas películas en casa ninguna es de terror, no seas cobarde y alquila alguna de terror.
- Esta bien, en un rato ire, y tú mientras dile a Jessie que lleve golosinas.
- Dale, entonces nos vemos a las siete. Adiós _____.
- Adiós.
Bueno por lo menos ya tenía algo para poder pasar este domingo, cuando mi mamá volviera de hacer las compras iría a alquilar las películas, me miré al espejo y por poco no me caigo del susto, mi pelo estaba horrible, bueno era mi culpa ¿quién fue la que se paso toda la noche dando vueltas porque no podía dormir?, sí yo.
Como mamá tardaba en llegar decidí darme una ducha, para ese entonces ya se habían echo las seis de la tarde, las compras ya estaban echas, la única que había retrasados los planes de ir a alquilar la película era yo, y bueno, ya no tenía ganas de salir, ahora estaba cansada y lo único que quería hacer era acostarme y dormir:
- ____, esta oscureciendo, si vas a ir a ver eso de las películas hazlo ahora-. aviso mi madre-. Si sales ponte abrigo que esta frío afuera.
Suspire, tenía que hacerlo, ya había quedado con las chicas y no podía plantarlas, me matarían, me vestí y bajé a pedirle dinero a mi madre, no gastaría de mis ahorros para alquilar unas películas, por suerte estaba de buen humor y me dio veinte dolares, ¿Donde quedaba el lugar al que tenía que ir?, bueno, supongo que en el centro del pueblo, nunca había ido allí pero Bri me dijo que era bastante grande.
Caminé y caminé, se me estaba haciendo tarde y para colmo no me alcanzaría para un taxi, el cielo ya estaba oscureciendo y todavía no encontraba el local de las películas, seguí caminando un poco más hasta que me giré, sentía que alguien me estaba siguiendo hace ya unas cuadras pero no, era imaginación mía, no había nadie atrás mio, cuando entre al local sonó la campanita que estaba arriba de la puerta, una chica de mi edad se acercó al mostrador, no perdería tiempo eligiendo las películas, ya estaba lo suficientemente retrasada como para estar aquí y el colmo era que el sol ya ni se asomaba, me daba un poco de miedo caminar sola por el centro cuando hace un rato sentí que me seguían. Alquilé dos películas y me fui de la tienda, para la vuelta cambié de calle, sabía que nadie me estaba siguiendo pero la sensación de que alguien estaba cerca mío no me la sacaba nadie, apuré el paso, ya eran las siete y mi celular no tardaría en comenzar a sonar, por suerte Brianda vivía a tres calles de mi casa, todavía tenía que ir a recoger el pijama y las cosas para ir al colegio mañana, sí, no crean que había olvidado que mañana comenzaba otra semana más de clases: