- ¡Es mañana!-exclamó Bri cuando entré a su coche el viernes por la mañana-. ¡No puedo creerlo!
- Ya, ni que fuera para tanto -comenté.
- Estoy nerviosa, nunca he ido a uno de esos bailes en el colegio -dijo-. Dicen que son en el gimnasio ya que es enorme.
- Seguramente -concluí. Pensar que hace unos dos días ese gimnasio había sido el lugar en donde Brian había matado a John me daba escalofríos-. ¿A que hora vendrán a casa?
- El baile empieza a las ocho así que supongo que a las seis te estaremos tocando el timbre.
- Oh... genia -murmuré con sarcasmo-, imagino que hoy tendremos hora libre todo el día. Es el último día de clases y estamos libres.
- Así es... pero eso podremos decirlo mañana después del baile-me corrigió-. Ahí si serán oficialmente vacaciones.
Decidí no ir a buscar los libros a mi casillero. Lamentablemente hoy tendría que vaciarlo y llevarme todos los libros a casa. Por suerte Brianda me llevaría en el auto así no cargaría con tanto peso. Me dirigí directamente al salón dieciséis. Ese salón que... por más que lo haya odiado me había hecho compartir la clase con una persona demasiado importante.
Sonreí al ver que Brian se encontraba allí. No lo veía desde un día y medio. Poco para algunas personas pero una eternidad para mi. Me senté y se me quedó observando.
- ¡Hola! -lo saludé-. Te vez cansado. ¿Cómo estás?
- Bien-respondió-, ayer por la noche fui a tu casa. Menos mal que te dije que iría, estabas durmiendo.
- Me hubieras levantado -me quejé-, o bueno en realidad no. Tenía mucho sueño.
- Lo supuse-dijo-, de todos modos me quedé un rato hasta que decidí que era tiempo de irme. ¿Fueron a comprar los vestidos?
- Sí-respondí -, igual no me entusiasma mucho la idea de ir. Me harán usar tacos y maquillaje -agregué frustrada.
- ¿Eso te molesta? -preguntó-, nunca te he visto usando maquillaje. Estoy seguro de que te verás hermosa -mis mejillas se encendieron y Brian rió-, más de lo que lo eres sin él.
- Cállate -le ordené-, y no. El vestido es cómodo pero no me siento muy a gusto con él pero las chicas me obligaron a comprarlo.
- No les hubieras hecho caso.
- Lo intenté pero según ellas nací para usarlo -comenté riendo-, además están emocionadas. Supongo que debo ser la primera chica que acepta ser vestida por ellas.
- Tal vez.
El día pasó bastante divertido. El hecho de que los profesores nos dieran todas las horas libres nos daba la posibilidad de hacer lo que queríamos. Bri no paraba de hablarme sobre los vestidos, Matt, la fiesta, Matt, el maquillaje, Matt, los zapatos y Matt, ¡Me tenía cansada! Llegó un momento en el que decidí dejarla hablando y no prestarle atención.
- ¿Dónde está Jessie?-pregunté para cambiar un poco de tema.
- Supongo que debe estar con Jimmy -respondió-. Ya sabes que casi nunca se separan
- Lo sé, pero no puedes mentirme diciendo que no son tiernos
- En eso tienes razón querida ____ - Respondió
- Ahora que recuerdo debo ir a vaciar mi casillero.
- Yo también... está es la última hora. Supongo que nos vemos en el coche ¿no?