Capítulo 13

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- ¿Aceptarás mi propuesta?- pregunto Brian luego de un minuto de silencio en el que raramente me sentí cómoda.

- No.

- Vamos, sabes que no aguantaras dos horas aquí, además, que dices, te invito a cenar.

- No, iré a decirle a Bri que me iré.

Saqué el monedero de mi cartera para guardar la plata en mis bolsillos, pero, ¡oh dios! el dinero no estaba allí.

- ¿Pasa algo?.

- Mi dinero...- dije mientras buscaba dentro de la cartera-. No esta, se me cayó cuando compre la bebida.

- ¿Ahora dejaras que te lleve?.

- No, iré caminando.

- Vives a 400 km de aquí, enserio piensas ir caminando?.- pregunto riendo-. Ahora si confirmo que estas verdaderamente loca.

- No estoy de humor para tus chistes.

Me levanté y fui en busca de Bri, por suerte se encontraba sola esperando a que Matt le trajera algo de comer, por lo menos me alegra la idea de que ella si la esta pasando bien, ¿Qué excusa le inventaba?, ¡Ya sé! solo tengo que poner mi mejor cara de "me siento mal, me duele el estomago" y estaría salvada, con mi madre siempre funcionaba pero luego deje de hacerlo porque ya había comenzado a sospechar:

- Bri...

- ¿Qué tienes ____, porque llevas esa cara?.- pregunto un poco preocupada.

- El trago que tome me ha caído pesado, creo que me iré a casa. ¿Te molesta?.

- No claro que no, pero ¿en que iras?, ¿Quieres que le diga a Matt que te lleve?.

- No no te molestes, tu disfruta.- me giré para irme pero antes le guiñe un ojo a lo que ella comenzó a reír-. ¡Por cierto, luego me cuentas como te fue, mándame un mensaje!.

- Claro, adiós _____, mejórate.

¿Ahora que tenía que hacer?, No iría a la roca donde Brian seguía sentado, supongo que si iba allí el pensaría que acepté su invitación de llevarme a casa, como me arrepiento de haber venido, no hice nada solo tomé un estúpido trago y perdí todo mi dinero. ¿Ahora como volvería a casa? Una de las opciones era ir caminando, pero además de ser peligroso no me sabía el camino, subí las escaleras para salir del muelle, por lo menos me reconfortaba la idea de que todavía no era tan tarde ya que los negocios de comida estaban abiertos, habían varios autos dando vuelta por la calle, tal vez ir caminando no sería tan peligroso:

- ¿A donde crees que vas?- dijo alguien a mis espaldas-. Pensé que me esperarías.

- No dejare que me lleves Brian.

- No fue una pregunta cuando te lo dije, te llevaré de todos modos.

- Iré caminando...

- Entonces te acompañare.- dijo mientras guardaba la llave de su auto en el bolsillo-. Sabes que es peligroso ir por el medio del campo a las diez de la noche.

- No es el medio del campo, además son solo 400 km.

- Créeme que 400 km no es poco, te llevará mínimo dos horas llegar, no entiendo porque eres tan testaruda, ¿tanto te cuesta aceptar que te lleve?, Te he invitado a cenar también.

- No quiero, no tengo hambre.

Bueno en realidad sí tenía hambre y estaba pidiendo por favor que mi estómago no sonará, no quería quedar como una mentirosa y menos como una estúpida, tampoco quería caminar esos 400 km pero no podía decirle a Brian que dejaría que me lleve, eso se llama orgullo y créanme que a veces lo odio, me salvó el tono de mi celular, alguien me estaba llamando:

Cold EyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora