- ¡Despierta, tengo que irme!- gritó Bri.
- ¿Qué hora es?- pregunté con los ojos cerrados-, no puede ser tarde.
- ¡Son las dos, tengo que preparar algunas cosas! - Brianda estaba apurada y no sabía porque.
- Todavía faltan seis horas para el fogón- me tapé la cara con la almohada, la luz comenzaba a molestarme.
- Lo sé, pero mi madre se enojará si llego tarde- me explicó-, quería ir a comprar unas cosas conmigo, quiere que pasemosmás tiempo juntas.
- Oh... entiendo.
- Quédate durmiendo, no importa- dijo-, ya estoy lista, nos vemos hoy en el fogón, cualquier cosa me llamas y trata de nodormir hasta tarde por que después no llegarás a la hora.
- Mmmm... esta bien- logré decir mientras me giraba y volvía a caer en un sueño profundo.
- Espera- me llamó Bri, me giré para verle la cara-, si me llego a olvidar algo llevamelo luego.
- Bueno, apaga la luz- me quejé-, adiós...
No pude reconciliar el sueño del todo, cuando decidí levantarme eran las cuatro, todavía faltaban cuatro horas para que Brian pasara por mi, el hecho de que tardaba cinco minutos en vestirme me hacía tener más tiempo libre para hacer nada, preparé el bolso, sabía que sería de noche pero tenía que llevar una toalla por las dudas si nos metíamos al mar por algunacasualidad no tendría con que secarme luego, también guarde mi celular, me aseguré de que estuviera cargado, unas sandalias y nada más, Brianda no se había olvidado de nada en casa.
- ¡Mamá!- grité mientras bajaba a la cocina- ¿qué cocinas?- pregunté olvidando lo que iba a decirle.
- Invité a las chicas del trabajo a cenar- comentó-, ya que no estarás aquí aproveche para hacerles un tipo deagradecimiento por dejarme formar parte del grupo.
- ¿Cuántas son? Eso parece comida como para una docena de personas.
- Justamente somos doce, trece conmigo- inquirió-, vendría a ser una noche de chicas mayores.
Me asustaba el echo de que mi mamá se juntase con amigas y lo titulara "noche de chicas" como hacemos cuando nosjuntamos con Bri y Jessie, se estaba comportando como una adolescente no tan adolescents, por un lado me causabarisa.
- Bien... entonces, que disfrutes tu noche de "chicas mayores"- levanté ambas cejas en modo de sarcasmo.
- Podrías prestarme tus películas de Crepúsculo tal vez veamos algunas- propuso con gracia. Ya no sabía si lo decía enserioo estaba bromeando.
- Como quieras- respondí.
- Diría que te vayas apurando por que se va a hacer la hora, tienes que ducharte y vestirte, no quiero que ese chico llegue ytu todavía no estés lista.
Subí a mi habitación, busqué entre la ropa que había algo cómodo pero para salir, me metí en la ducha, tenía tiempotodavía, no creía que Brian fuera a ser puntual, podría pasarme algunos minutos.
Salí de la ducha y me vestí, ya estaba lista, no usé maquillaje nunca lo hacía y hoy tampoco pensaba hacerlo, ya eran lasocho y cinco cuando me dí cuenta que mi madre estaba hablando con alguien abajo, bajé corriendo las escaleras, nopodía dejar que me avergonzara frente a Brian.
- ¡Hola Brian!- fingí sorpresa-, ella es mi mamá, mamá él es Brian, ¿Ya podemos irnos? sí, gracias.
- Alto ahí señorita- me paró mi madre-, quiero saber a que hora volverán.