¿Han oido hablar de un chico llamado Howl?

10. Extrañeces nivel Carter.

Por más preparada que estaba para recibir una incoherencia- Carter o un Demianzaso no logre evitar desplomarme sobre las rodillas, soltando un gran y hondo suspiro.

Raye con la mirada a Demian.

No sabía si mi reacción era debido a la tensión o más bien a la decepción.
¿Qué era lo que estaba esperando? al fin y al cabo era solo Demian del que estábamos hablando.
No obstante, algo me hacía preguntar ¿Cuál era la necesidad de él de comportarse así cada vez que cruzábamos caminos? acaso me habían pegado una cartulina en la espalda con la palabra "molestarme" en ella?

Fruncí el ceño y volví a exhalar.

Que puedo decir, suspirar es uno de mis talentos.

Observe a Demian, quien parecía divertido...
no.
Más bien... quien despedía un aura de entretención absoluta, tanta que sus ojos daban la sensación de brillo y alegría.... como cuando un niño pequeño mira un chupo o un dulce... solo que en este caso un poco más molesto e irritante.

Demian cubrió su boca con la palma de la mano, seguido de soltar un "pffft" y recuperar la compostura.
- Deberías haber visto tu cara. - sonrió, dio una vuelta, miro al cielo y respiro.
Daba la impresión de estar conteniendo las ganas de atacarse a reír.
Repare en una roca cerca de mi... la mire unos segundos y procure desviar la mirada, aguantando las ganas de agarrarla y tirársela en la cabeza a Howl.

Idiota.

Note que el ambiente se había silenciado un poco, por lo que decidí volver a mirarle, sin embargo cuando esperaba encontrarme con su cara burlona, me encontré más bien, con su mano.
Él la estaba extendiendo con la intención de ayudarme a poner en pie.

Dude unos segundos.

"Seguramente la quitará al momento de que yo decida aceptarla, no? " pensé. Sin embargo decidí ir con la corriente y apreciar la pequeña muestra de gentileza y caballerosidad que quedaba dentro de él.

Ya que la mayoría del tiempo- por no decir siempre- se comportaba como un completo Jerk.

Me puse en pie y sacudí mis rodillas.
- Serias tan amable, Demian, de decirme ¿Porque estas siguiéndome?, gracias. - recupere la postura y guarde las manos dentro de los bolsillos.

-hmmm- dio un paso hacia mí, lo suficiente para invadir la burbuja individual- ¿no te parece la razón "Khanna andaba con otro chico" suficiente? - sonrió pícaramente.

No puedo negar que sus palabras hicieron de mis brazos un completo disfraz de gallina, no obstante cuando recordé que era Howl el que las decía, reaccione.

- JA!- exclamé y lo mire- que tan cierto puede ser eso.
- No lo sé, dime tu- enderezo la postura y paso su peso de una pierna a la otra- ¿Quién era el de la cabeza dorada?- señaló hacia sus espaldas.

Un Ángel.

-¿Por qué te lo diría? - negué con la cabeza.
- y ¿Por qué no?- replicó.
- Porque eres Demian Carter, ¿qué otra razón debería tener?

Demian se quedó en silencio, me miró y se encogió de hombros. - bueno como quieras, puedo averiguarlo por otros medios- miro hacia la dirección en la que había apuntado con su dedo.

-hey, ¿no estás hablando como mucho hoy? - añadí.

No lo había notado, pero Demian por alguna razón estaba actuando de una manera diferente... o quizá, era la misma pero... usualmente él era una persona un poco más "reservada" por decirlo así, como un búho... siempre observando desde una distancia prudente.

¿Qué mosca le habrá picado?

De una manera inesperada, note como Demian parecía sorprendido por lo que le había dicho, como si él tampoco se hubiera dado cuenta... como si hubiera apenas reparado en ello.

Me miró, parecía pensando en algo, retrocedió y enarco una ceja.
se dio media vuelta y siguió caminando con las manos en los bolsillos como si nada hubiera ocurrido, como si nunca nos hubieras topado.

Lo seguí con la mirada mientras se alejaba... por alguna razón, él siempre salía con alguna cosa rara cada vez que nos encontrábamos y por rara... me refería a super extraña.

Siempre con algo completamente desconocido, inesperado, nuevo.